Posada no es partidario de que el Congreso controle los viajes de los diputados

El presidente del Congreso, Jesús Posada, ha explicado este martes que no es partidario de que sea la institución la que controle los viajes que los diputados realizan por el territorio español y que prefiere que sean los grupos parlamentarios los que se encarguen de fiscalizar estos desplazamientos. Posada ha defendido que los parlamentarios hagan sus desplazamientos de trabajo “con discreción” y ha dicho que los que puedan hacer mal uso de esta prerrogativa son “una minoría muy minoritaria”, por lo que ha conocido tras 20 años como diputado.

Posada se ha expresado así antes de presidir la Junta de Portavoces de la Cámara Baja, al ser preguntado si iba a proponer que se establezca algún tipo de control sobre los viajes que hacen los diputados con cargo a la institución, tras conocerse los que hizo a Canarias el diputado por Teruel Carlos Muñoz, que ha renunciado a su acta, y los que el presidente de Extremadura, José Antonio Monago, realizó a la misma comunidad durante su etapa de senador.

Posada ha señalado que los parlamentarios se preocupan por asuntos que exceden a sus respectivas circunscripciones y tienen que visitar otros territorios “para averiguar cosas, hacer entrevistas y ver situaciones”. Estos viajes los paga el Congreso, los parlamentarios no tienen que justificarlos y tampoco existe un tope de gasto para dichos viajes.

A juicio del presidente del Congreso, este sistema, que rige desde 1977, “ha funcionado bastante bien”, aunque ahora los casos de Martínez y Monago, que considera “unos hechos verdaderamente anómalos”, lo hayan “puesto en cuestión”.

En este sentido, dice estar “absolutamente convencido” de que los que hayan podido hacer un mal uso de estos viajes –cargando a las Cámaras desplazamientos personales– son “una minoría minoritaria” y lo está, según ha explicado, por lo que ha visto desde la Presidencia y durante sus más de 20 años como diputado.

“Un diputado nacional tiene que poderse mover por España con toda libertad”

Aunque está dispuesto a escuchar y estudiar “a fondo” las propuestas que puedan hacer los grupos en esta materia si consideran que hay que hacer algún cambio, ha dejado claro que él no es “partidario de controlar la actividad de los diputados”, que, ha recalcado, “en algunos casos tiene un carácter si no secreto, por lo menos discreto”. “Yo sigo defendiendo que un diputado nacional tiene que poderse mover por España con toda libertad”, ha aseverado.

“No me parece que tengan que ser la Presidencia o los servicios del Congreso los que hagan ese control cuando se trata de actuaciones políticas que se hacen desde cada partido y de los condicionantes de cada grupo parlamentario”, ha incidido Posada, reiterando que, como presidente, no piensa “ejercer de controlador de la labor de los diputados” porque es de carácter “político”.

En este punto, considera “razonable” y, por tanto, no ve ningún inconveniente en que sus señorías acudan a actos de partido en su condición de diputados o senadores, puesto que eso forma parte de su “labor política”.