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La negociación de Rajoy en Bruselas deja a España con menos peso en la Comisión Europea

Cañete en una reunión junto al presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker

Irene Castro

España ha perdido poder en la Unión Europea. La negociación de puestos que ha impulsado Mariano Rajoy en Bruselas para intentar que Luis de Guindos presida el Eurogrupo ha acabado con una caída en la importancia del país en la Comisión Europea. La propuesta de Jean Claude Juncker de que Miguel Arias Cañete sea comisario de Clima y Energía supone la pérdida de una vicepresidencia y la comisaría de Competencia, una de las más poderosas.

Tanto la apuesta de Rajoy por liderar el Eurogrupo como su negativa a presentar la candidatura de una mujer ante Juncker (como el presidente de la Comisión había pedido a los veintiocho) ha terminado con la propuesta de Cañete para una comisaría que depende de dos vicepresidencias. Esto significa que el exministro tendrá que trabajar bajo las directrices de dos vicepresidentes: Alenka Bratusek -comisaria de Unión Energética- y Jyrki Katainen -responsable de Crecimiento y Competitividad-, que se encargarán de dirigir y coordinar los proyectos que el presidente les asigne. Así se lo manifiesta Juncker al eurodiputado conservador en la carta en la que le informa de sus futuras resposabilidades.

Cañete se enfrentará a finales de este mes al hearing o examen ante la correspondiente comisión del su área en el Parlamento Europeo. Los eurodiputados plantearán al candidato preguntas sobre sus competencias concretas, pero también sobre su carrera, por lo que el exministro se arriesga a que sus palabras sexistas en plena campaña o su relación con empresas petrolíferas salgan a relucir.

Todos los grupos españoles en el Parlamento Europeo rechazan la candidatura de Cañete, excepto el PP, que sostiene que se han “superado las expectativas” con ese nombramiento. La oposición destaca, por un lado, el retroceso de España al perder la vicepresidencia de Competencia que ocupaba Joaquín Almunia y quedarse con una de “menor” relevancia. Además, recuerdan que conformarse con lo que ha sucedido en la Comisión Europea no va a garantizar que De Guindos se haga con la presidencia del Eurogrupo.

Cañete tendrá “poco margen de maniobra”

“Habrá que ver si la vicepresidenta de Energía deja margen de maniobra al comisario que tiene por debajo”, señala el eurodiputado del PSOE, Jonás Fernández, que califica como “fracaso” la negociación de Rajoy con Juncker. La presidenta de la delegación socialista, Iratxe García, sospecha que parte de esa pérdida de poder se ha debido a la negativa de Rajoy a presentar una mujer para la Comisión, tal y como manifestó en una entrevista en eldiario.es.

El eurodiputado de ICV Ernest Urtasun pone el énfasis en que la “nueva estructura” de la Comisión, que ahora tiene siete vicepresidencias cargadas de contenidos, hace que Cañete tenga que responder ante dos superiores: “La duda es si esa cartera no va a estar vacía de competencias ni ante quién responderán las direcciones generales que dependen de Cañete”, subraya.

Posibles “conflictos de interés”

Por otro lado, la oposición critica los lazos de Cañete con empresas petrolíferas y sospecha que podría incurrir en conflictos de interés o incompatibilidades que podrían incluso poner fin a su carrera por la cartera. Así, el portavoz adjunto de UPyD, Carlos Martínez Gorriarán, sostiene que la única relación de Cañete con la política energética es su “participación opaca, insuficientemente explicada, en negocios familiares relacionados con las gasolineras flotantes”.

“La elección de Arias Cañete marca el paradigma de actuación en las políticas de medio ambiente al ser una persona ligada al negocio de las energías fósiles y un político que durante sus años en el Gobierno ha echado atrás las políticas medio ambientales, obstaculizado las energías renovables, apostado por el fracking y las prospecciones y permitido las arenas bituminosas”, denuncia la eurodiputada de Podemos Teresa Rodríguez. Iratxe García califica como “broma de mal gusto que el candidato de un partido negacionista con el cambio climático y de un Gobierno que ha sido advertido por la propia Comisión Europea por los recortes en materia de energía renovable sea el que vaya a dirigir esta cartera”.

Campaña de IU e ICV contra Cañete

IU, liderada por Marina Albiol, e ICV van a iniciar una campaña en el Parlamento Europeo en contra de la candidatura de Cañete. El objetivo será informar a los demás eurodiputados de por qué se oponen a su nombramiento. No obstante, la votación no es individual sino que los parlamentarios secundan o no la propuesta de composición de la Comisión en bloque. Aún así, en otras ocasiones, el temor a que el rechazo a uno de los candidatos provocara la negativa a la lista completa ha motivado cambios en la propuesta inicial.

En esta línea, el eurodiputado socialista Jonás Fernández no descarta esa posibilidad respecto a Cañete, aunque la delegación no ha decidido aún cuál será su postura en la votación final. Ese posicionamiento se tomará, en principio, tras los exámenes a los aspirantes a comisarios a finales de mes.

El PP, empeñado en que España sale ganando

Sólo el PP considera que Rajoy ha salido triunfante en las negociaciones. “Es una buena noticia. Energía es una de las comisarías más importantes y de más peso y más en este contexto geopolítico en el que es un reto la creación del mercado único en esta materia”, sostiene el eurodiputado Pablo Zalba, que omite que Cañete no ocupa ese cargo en solitario. “A eso hay que añadir que uno de los factores que más afectan a la competencia son los costes energéticos”, argumenta el conservador que ve otro motivo de importancia en la cartera de Cañete que antes estaba en manos de Alemania.

En cuanto a la pérdida de una vicepresidencia, Zalba sostiene que es “anecdótico” y afirma que “no tenía más peso que en la tarjeta de visita”. “El que quiera buscar que España ha perdido peso lo hará, pero no ha sido así poque se han superado las expectativas”, sentencia.

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