Rajoy celebra la decisión “razonable” del PSOE y dice “ponerse en el lugar del otro”

El presidente del Gobierno en funciones se ha cuidado mucho de mostrarse triunfalista ante la confirmación oficial de que el PSOE se abstendrá y él volverá a ser presidente. Mariano Rajoy ha introducido este lunes a Xavier García Albiol, líder del PP catalán en un desayuno informativo. A su llegada ha calificado la nueva postura de los socialistas de “decisión muy razonable e importante”, pero ha evitado mostrar una excesiva alegría aunque la satisfacción de los dirigentes del PP era evidente.

En cuanto al día en que el Congreso votará su investidura, “no lo sabemos”, ha dicho Rajoy al terminar el acto. El presidente se ha acogido a que eso “lo tiene que decidir la presidenta del Congreso”. Aunque es a Ana Pastor a quien corresponde oficialmente convocar el Pleno de investidura una vez termine la ronda de consultas que el rey celebra durante este lunes y martes, lo habitual es que lo consulte con el afectado. 

“No voy a entrar en los detalles, no me parece oportuno” y “me pongo en el lugar del otro” han sido también sus palabras. Pero se ha referido a la resolución presentada por la eurodiputada Elena Valenciano y aprobada por los socialistas el domingo como un buen punto de partida entre ambos partidos. 

“La he leído, hay cosas que son buenas y que se pueden hablar si hay voluntad política”, ha celebrado el presidente un día antes de verse con el rey y aceptar, previsiblemente, un nuevo encargo para ser investido.

Dado que el protagonista del acto era García Albiol, el presidente del Gobierno se ha referido a la situación política catalana. Así, ha prometido que el próximo Ejecutivo que presidirá “estará atento a sus problemas reales” y a “cumplir la ley”, en su compromiso con la soberanía nacional.

El ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, ha dicho sentirse “muy satisfecho” por la decisión socialista de desbloquear la situación ya que es “bueno para España” y acaba “con una interinidad tan larga” del Gobierno en funciones. Fernández Díaz, al que se da por amortizado por su gestión al frente del ministerio, no ha querido responder a las pregunta de si se ve siendo ministro de nuevo o embajador, una de sus aspiraciones, y ha optado por la carcajada antes de asegurar que eso “ahora tiene una importancia descriptible”.