Rajoy logra imponer a sus diputados el silencio sobre el aborto
Un día después de pedir a su partido que no debata en público sobre el aborto, Mariano Rajoy parece haber tenido éxito. En la reunión del grupo parlamentario del PP no se ha escuchado ninguna voz crítica sobre el asunto aunque el portavoz, Alfonso Alonso, ha dado por hecho que no se concederá libertad de voto cuando el proyecto de ley llegue al Congreso. Lo que sí ha concedido es que el texto sufrirá modificaciones aunque desde el ministerio de Justicia se han apresurado a avanzar que esos cambios no serán “sustanciales”.
“Todos los diputados de mi grupo votan libremente y ninguno está sometido a mandato imperativo”, ha afirmado Alonso después de la reunión. El responsable del grupo ha aclarado que esa libertad supone actuar “desde la unidad y como apoyo al Gobierno” y ha asegurado que Celia Villalobos “nunca ha tenido ningún problema para votar con libertad”. Según se ha asegurado desde el ministerio de Alberto Ruiz Gallardón, el borrador inicial no será muy diferente a la ley que se apruebe en unos meses: “La esencia de la ley no se modificará aunque, como todo anteproyecto, será mejorable en su tramitación”.
En los próximos días, Justicia enviará el proyecto a las Comunidades Autónomas con competencia en Sanidad para que los presidentes regionales lo estudien y hagan sus aportaciones. De esta forma, los más críticos harán llegar a Gallardón sus pegas y observaciones, tal y como le pidió el miércoles el presidente del Gobierno. Alberto Núñez Feijóo, uno de los que no ha aplaudido con entusiasmo los cambios, ha dicho confiar en que el Gobierno “no repetirá el error del ejecutivo de Zapatero de imponer una ley sin apoyos suficientes y unilateralmente”. En el caso de las malformaciones fetales, Feijóo ha pedido “mayor exactitud sobre el alcance y contenido de ese supuesto” para hacerlo “similar al de 1985”.
“Libres a la hora de pensar, pero no tanto para votar”
Lejos de esa moderación, la diputada Beatriz Escudero ha recordado a sus compañeros de partido que pertenecer a una formación política supone someterse a la disciplina de partido y asumir el programa electoral “para lo bueno y para lo malo”. La diputada, cuyos esfuerzos contra el aborto le han hecho merecedora de un premio de Hazteoir por su “defensa de la vida”, ha dejado claro que los miembros del PP pueden ser libres a la hora de pensar “pero no tanto a la de votar”.
Para esta parlamentaria, los votantes del PP están de acuerdo con la reforma que planea el Gobierno porque para eso le concedieron la mayoría absoluta hace dos años. En cuanto a las protestas y manifestaciones de los que no están de acuerdo, Escudero ha prometido que serán “escuchadas” pero no “atarán de manos” al Ejecutivo.