Rajoy cita a los principales dirigentes del PP para buscar una estrategia frente a Ciudadanos
A través de un mensaje de texto, los gabinetes del poder que el PP tiene repartido por media España recibieron la invitación para la comida que tendrá lugar este lunes en su sede de Génova 13. La dirección de la formación política quiere reunir a la misma mesa a sus presidentes provinciales, a la cúpula del partido y a dos de los principales ministros de Rajoy; la vicepresidenta y el ministro de Economía. El objetivo del convite no se aclaró a los receptores del mensaje, más bien al contrario se especificó que “no hay un orden del día prefijado” pero la preocupación por Ciudadanos se ha convertido, en los últimos meses, en la principal obsesión de un partido que teme la llegada de un cambio de ciclo, con Albert Rivera de abanderado.
Según Génova, Rajoy ha convocado a su equipo para abordar los pasos a seguir en la búsqueda de un pacto en torno al nuevo modelo de financiación autonómica. Es lo mismo que opinan algunos de los barones citados, que ven en la presencia de Soraya Saénz de Santamaría y Cristobal Montoro el indicador claro de que el encuentro se ha convocado para hablar de dinero.
El empeño del presidente en abordar las nuevas reglas para el reparto económico entre el Estado y las Comunidades Autónomas tiene parte de su explicación en la principal preocupación instalada en la cúpula del PP: el ascenso meteórico de Ciudadanos en las encuestas y la falta de liderazgo político del partido que sustenta al Gobierno.
La preocupación por Ciudadanos crece cada vez que se publica una nueva encuesta y en el entorno de Rajoy quieren frenar la sangría apoyándose en la imagen de su poder en el territorio y su capacidad para negociar presupuestos que afectan a toda la ciudadanía. Al abordar la financiación autonómica, el Partido Popular intenta instalar el único debate en el que Ciudadanos apenas puede decir nada, ya que carece de poder en las comunidades autónomas y, por tanto, no tendrá un asiento en la mesa de negociación.
“A todos nos preocupa Ciudadanos”, aseguran en el entorno de uno de los barones convocados al encuentro. El problema para Rajoy es que cuando se cita con sus cuadros nadie abre a boca. Es lo que sucedió en la Junta Directiva celebrada el pasado 15 de enero. Al entrar en la reunión, los barones despachaban su preocupación ante los micrófonos de cualquiera. Una vez dentro, y cuando Rajoy hubo acabado su discurso, nadie levantó la mano para hablar. Simplemente se celebraron las palabras del líder con un cerrado aplauso.
Esta vez puede suceder lo mismo, aunque el grupo convocado es menor. Entre los convocados a la reunión, hay quien duda de que ésta sirva para abordar la preocupación en la que está instalado el PP por el ascenso de Ciudadanos en las encuestas: “En esas reuniones con tanta gente no suelen ser productivas porque nadie quiere expresar su opinión delante de tantas personas”.
Lo que nadie espera es una sorpresa por parte de Rajoy. El presidente del PP ya advirtió en enero que su partido debería empezar a pensar en las listas con las que concurrirán a las municipales y autonómicas del próximo año y pidió que las listas estuvieran preparadas antes de las llegada del próximo verano. En la dirección del PP creen que Rajoy podría afinar esos plazos pero descartan que entre plato y plato, Rajoy ponga ningún nombre sobre la mesa.
El encuentro, convocado a la hora del almuerzo, no tiene todavía una agenda prevista en lo que a la relación con la prensa se refiere. Fuentes de Génova aseguraban en la tarde de este domingo que no está claro si saldrá alguien para comunicar los acuerdos adoptados o las reflexiones que se hayan podido producir durante la comida. Nada se sabe con exactitud oficial sobre lo que Rajoy quiere hablar con sus principales dirigentes territoriales a solo un año de tener que volver a medirse en las urnas y con la amenaza de Ciudadanos acechando detrás de cada encuesta.