El Reino Unido envía a los rebeldes sirios 5.000 máscaras antigás

El ministro británico de Exteriores, William Hague, anunció hoy el envío a los rebeldes sirios de 5.000 máscaras antigás para que puedan protegerse de las armas químicas.

En una declaración escrita remitida hoy a la Cámara de los Comunes, Hague dijo que las máscaras ofrecen una protección contra el gas sarin durante veinte minutos, tiempo que les permitirá a los rebeldes abandonar el área atacada para buscar refugio.

Asimismo, el Reino Unido les facilitará unos fármacos que actúan como tratamiento previo ante un ataque con gas y que permitirá a las víctimas el tiempo preciso para llegar hasta un hospital para recibir atropina, necesaria contra el gas sarin.

En su declaración, el ministro dijo que la ayuda será ofrecida al Consejo Militar Supremo y la Coalición Nacional Siria y que el equipo está valorado en 656.800 libras (775.024 euros).

Según el jefe del Foreign Office, esta es una ayuda de “urgencia” debido a que hay pruebas de que el presidente sirio, Bashar al Asad, está utilizando armas químicas en el conflicto civil.

“Tenemos que estar preparados para salvar vidas. Hay evidencias de ataques que son perpetrados con armas químicas en Siria, incluso sarín. Creemos que el uso de armas químicas es sancionado y ordenado por el régimen de Asad”, agregó el ministro.

El Gobierno británico aún no ha tomado una decisión sobre si armará a la oposición siria que lucha contra el régimen de Asad.

La semana pasada, un comité parlamentario británico alertó del temor de que elementos de la red Al Qaeda que luchan con algunos rebeldes en Siria puedan acceder a las reservas de armas químicas del régimen de Damasco, con consecuencias “catastróficas”.

En su informe, el Comité de Inteligencia y Seguridad de la Cámara de los Comunes, que supervisa las actividades de los servicios secretos británicos, expresó la “preocupación” sobre la seguridad de las “enormes reservas” de armas químicas almacenadas por Asad, pues se estima que tiene gas sarín, ricina, gas mostaza y VX, considerado el gas nervioso más letal.