Rosa Díez amenaza a Enrique Calvet con la expulsión si no aclara sus cuentas como eurodiputado
La guerra abierta entre la dirección de UPyD y el eurodiputado crítico Enrique Calvet se ha recrudecido. Este miércoles, la portavoz de UPyD, Rosa Díez, ha comparecido en rueda de prensa para advertir a Calvet que o cumple con las “reglas de transparencia” y con las “normas ejemplarizantes” de UPyD, o se le abrirá un expediente disciplinario que podría acabar con su expulsión. Díez, que ha estado acompañada por los miembros del Consejo de Dirección Andrés Herzog y Luis de Velasco, ha comparado el nivel de “exigencia” que hay para los militantes de UPyD con el que se instruye en “el cuerpo de marines”.
Durante su comparencia, casi monográfica sobre Calvet, la líder de UPyD ha afirmado que son “muchos los afiliados que se sienten profundamente insultados por Calvet y que nos piden que defendamos sus derechos”. Según ha explicado, el eurodiputado vulnera los principios de “transparencia, autoexigencia, de rendición de cuentas y austeridad” que hay en UPyD.
Para demostrarlo, ha enseñado las fichas del Parlamento Europeo de Maite Pagazaurtundua con los 30.694 euros anuales que percibe de la Cámara como “gastos generales”, y los 17.869 que no ha gastado y devuelve al partido. Junto a esta ficha ha puesto la de Calvet en la que se lee que esos datos “no están disponibles”.
Según ha explicado después Andrés Herzog, si hay denuncia de este comportamiento por parte de un grupo de militantes, será la Oficina de Buenas Prácticas la que pondrá en marcha un expediente que se remitiría al Consejo de Dirección de UPyD para su aprobación o no. Este expediente podría acabar en la suspensión de la afiliación, en una sanción o incluso con la expulsión de Calvet. No obstante, Díez quiso recalcar que en UPyD “no se echa a nadie por discrepancias políticas”, sino por “no cumplir las normas”.
El asunto viene coleando desde enero cuando la portavoz de la delegación del partido en el Parlamento Europeo, Maite Pagazaurtundua, anunció su decisión de devolver al partido los “excedentes” de los 4.900 euros mensuales que reciben los eurodiputados para 'gastos generales'. Tanto ella como su compañera de escaño, Beatriz Becerra, devolvieron casi 36.000 euros no gastados y lo publicitaron en sus respectivas fichas en la web de UPyD.
La iniciativa fue criticada por los eurodiputados díscolos, Enrique Calvet –que ocupó un escaño en la Eurocámara tras la marcha de Sosa Wagner–, y Fernando Maura. Los dos parlamentarios han impulsado una corriente interna dentro de UPyD, que la dirección no reconoce, cuyos miembros exigen la dimisión de Rosa Díez y la convocatoria de un congreso extraordinario.
Aunque en un principio Calvet afirmó que la idea de Pagazaurtundua le parecía “denigrante” tanto para la institución como para la propia UPyD, al final decidió contraatacar. Calvet anunció que iba a poner a disposición de un auditor externo todos sus gastos y facturas desde que tomó posesión del escaño, el pasado 26 de noviembre, y que lo hará trimestralmente. Una vez auditados, estarán a disposición del partido y también los hará públicos.