Ruz encara el caso Bárcenas y la recta final de Gürtel tras las vacaciones

El juez Pablo Ruz vuelve de sus vacaciones el 9 de septiembre para ponerse manos a la obra: tan solo un día después tomará declaración a empleados del PP por el caso Bárcenas y una semana más tarde hará lo propio con imputados del caso Gürtel, cuya instrucción está en la recta final.

Ruz, madrileño de 37 años, seguirá en su despacho del Juzgado Central de Instrucción 5 de la Audiencia Nacional cuando, en pocos meses, vuelva su titular, el vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) Miguel Carmona.

Está en la Audiencia en comisión de servicio desde julio de 2010, cuando sucedió al inhabilitado Baltasar Garzón, y hace unas semanas el CGPJ decidió alargar su estancia debido a los asuntos “de gran trascendencia social” que lleva.

La vuelta de vacaciones judicial, y el curso político, estarán marcados por asuntos que el magistrado tiene entre manos, especialmente el caso Bárcenas, en el que Ruz trabaja con ahínco para que la instrucción se alargue lo menos posible.

La siguiente cita de esta causa será el 10 de septiembre, cuando declararán sobre la supuesta contabilidad B las dos secretarias de los extesoreros Luis Bárcenas y Álvaro Lapuerta y los tres auditores internos del PP.

El juez también tiene que recibir de forma inminente dos informes clave que pondrán al caso nombres y apellidos en forma de delitos: uno sobre un posible cohecho en las relaciones entre las donaciones de empresarios al PP y las obras públicas adjudicadas y otro acerca de si el partido cometió un delito fiscal al pagar a dirigentes con la denominada caja B.

El caso Bárcenas es una escisión de Gürtel, pero el vástago ha tomado el protagonismo dejando a la causa primigenia en un segundo lugar.

Aún así, Ruz quiere ir finalizando la instrucción de este caso que se empezó a investigar en 2008 y que cuenta ya con un centenar de imputados.

Los últimos flecos se centran en adjudicaciones de la Comunidad de Madrid y de varios ayuntamientos a empresas de la trama Gürtel y en el marco de esta investigación tomará declaración a varios imputados el día 16.

Son Teresa Gabarra, esposa del exconsejero de la Comunidad de Madrid Alberto López Viejo; el exdiputado de la Asamblea de Madrid Benjamín Martín Vasco; el exalcalde de Arganda del Rey Ginés López; el presidente de Martinsa, Fernando Martín Álvarez, y el presunto blanqueador de Gürtel Ramón Blanco Balín.

Pero estos no son los únicos asuntos que Ruz investiga en solitario hasta que vuelva el juez titular -que será quien decida el reparto de los casos entre los dos magistrados-, sino que su juzgado instruye varias causas que atraen la atención mediática.

En materia económica, Ruz lleva varios asuntos de interés, como la causa en la que investiga el destino de casi 300 millones de inversores de Nueva Rumasa, la sospechosa aprobación de préstamos por 253,85 millones por parte de Caja Castilla La Mancha, el supuesto fraude del Fórum Filatélico y la presunta falsedad de las cuentas que presentó Pescanova.

Otros asuntos también de actualidad que tiene sobre la mesa son los presuntos delitos societarios y contra el patrimonio en la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), la querella a varios altos cargos marroquíes por genocidio en el Sáhara Occidental o el caso Pretoria sobre una presunta trama de corrupción que defraudó 44 millones a varios ayuntamientos barceloneses.

La vuelta al trabajo supondrá, al menos, una satisfacción para este ya mediático juez, puesto que Ruz verá culminar una de las causas que heredó de Garzón, el caso Faisán sobre el supuesto chivatazo con el que se alertó a ETA sobre una operación policial en mayo de 2006, cuyo juicio comienza el 16 de septiembre.