Pujol Ferrusola abandona la Audiencia Nacional tras cinco horas de interrogatorio
El empresario Jordi Pujol Ferrusola ha declarado este lunes durante cinco horas en la Audiencia Nacional. El interrogatorio al hijo mayor del expresident ha estado copado por las preguntas del magistrado, Pablo Ruz, que han ocupado cuatro de las cinco horas, informaron fuentes jurídicas. El resto del tiempo se ha repartido entre las preguntas de la fiscal, Belén Suárez, el abogado defensor, Carlos Martell, y el representante de la Abogacía del Estado.
El primogénito de los Pujol llegó alrededor de las 9:30 a la Audiencia Nacional en un taxi, luciendo gafas de sol y acompañado de su abogado, Carlos Martell. Se marchó de igual forma, sin hacer declaraciones. Su mujer, Mercé Gironés, había llegado minutos antes a la sede del tribunal. Lo hizo en taxi, sola, y hablando por su teléfono móvil. Estaba citada las 16:00 horas.
“Hemos llegado al meollo de la cuestión: ustedes tienen un problema y ese problema se llama 3%”. Esta frase fue lanzada el 25 de febrero de 2005 por Pasqual Maragall a la bancada de CiU en medio de una dura sesión parlamentaria a cuenta de los desprendimientos causados por las obras del metro en el barrio barcelonés del Carmel. El entonces presidente de la Generalitat ponía voz al rumor que llevaba años corriendo por los pasillos de la política catalana, según el cual, todas las grandes obras adjudicadas durante tres décadas por el Govern de Jordi Pujol lo habían sido a cambio de una comisión irregular.
Este lunes, el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz interrogará a Jordi Pujol Ferrusola, primogénito del expresident, por el origen de 32 millones de euros que movió por distintos paraísos fiscales entre 2004 y 2012. Parte de ese dinero procede de empresas adjudicatarias de la Generalitat que pagaron al hijo de Pujol por trabajos que los investigadores no encuentran suficientemente justificados. Pujol Ferrusola y su mujer, Mercé Gironés, comparecen ante Ruz como imputados por fraude fiscal y blanqueo de capitales, pero más allá de la investigación a la pareja planea la duda de si el primogénito del plan simplemente aprovechó el apellido del padre para enriquecerse, si la destinataria de la mordida fue toda la familia o incluso si una parte de los fondos sirvió para financiar irregularmente a CiU.
Los billetes de 500 euros
El caso Pujol Ferrusola arrancó con la denuncia ante la Policía de su examante María Victoria Álvarez, que describió, entre otras irregularidades, cómo el hijo del expresident sacaba de Catalunya bolsas llenas de billetes de 500 euros en dirección a Andorra y terminaba su periplo en Madrid. Álvarez acudió a la Policía en noviembre de 2012, en plena ofensiva del independentismo catalán, y después de que Jorge Moragas, jefe de gabinete de Mariano Rajoy, le animara a hacerlo en el transcurso de una conversación por SMS que publicó el pasado viernes eldiario.es.
En un principio, Ruz derivó el caso a un juzgado de Madrid, donde había recaído una acusación similar, sumada a otra de amenazas, realizada por el empresario Javier de la Rosa. Sin embargo, Anticorrupción recurrió y la Sala de lo Penal obligó al juez de instrucción a hacerse cargo del caso.
Comenzó entonces la investigación de la Agencia Tributaria y la UDEF de la Policía bajo la dirección del magistrado. Uno de los informes resultado de esas pesquisas, entregado por los agentes a Ruz en junio, estima en 8 millones de euros la cantidad que Pujol Ferrusola obtuvo de 17 empresas adjudicatarias de la Generalitat. Sus responsables tuvieron serias dificultades para justificar a los agentes los pagos realizados al hijo del expresident en calidad de asesor.
3,3 millones por unas llamadas
Una pareja de hermanos empresarios confesó a los agentes que decidieron vender al grupo Copisa una finca después de haber tenido durante años numerosos problemas con la Administración relacionados con esos terrenos. Copisa acompañó su oferta de un mensaje: sus problemas acabarían con la venta. Después de la transacción, “apareció por la sede de la empresa Ramón Gironés, padre de Mercé Gironés Riera, para exigir el cobro de un 3% del importe total de la venta, ascendente a 30.050.606 euros”, recoge el informe de la UDEF. El suegro de Pujol Ferrusola aludía a una intermediación que los hermanos desconocían. Finalmente, accedieron a pagar un 1%, porque Copisa les aseguró que sí había habido intermediación.
Se da la circunstancia de que Copisa ha sido la más generosa con Pujol Ferrusola de las 17 empresas investigadas por la UDEF. En cinco años, de 2005 a 2010, el hijo de Pujol i Soley le facturó 3,3 millones de euros en 13 facturas a cambios de supuestos trabajos de asesoría. Según la información de la empresa recabada por los agentes, Pujol Ferrusola cobraba por “simples llamadas telefónicas” en las que daba “únicamente información sobre posibles negocios”. En el periodo de las facturas gobernaba ya el tripartido de izquierdas.
Para explicar que se podía tratar del pago por adjudicaciones durante el anterior gobierno nacionalista, los agentes apuntan en su informe que, en ocasiones, las mordidas se cobraban “en diferido”. Los responsables del grupo constructor llegaron a declarar a la Policía que Pujol Ferrusola hacía la gestión y luego se discutía el precio de la misma.
¿Comisiones finalistas?
Se da la circunstancia de que Copisa aparece como donante irregular del PP en los papeles de Bárcenas. No es la única coincidencia con el caso de la financiación del PP. En ambos casos, los investigadores chocan con la dificultad de demostrar que las comisiones tenían un carácter finalista, esto es, que se pagaban por una adjudicación en concreto. “Evidentemente, la conexión directa de esa adjudicación concreta con las plusvalías gestadas no es posible, porque no existen documentos de cualquier orden que así lo indiquen, y que carece de sentido requerir”, dice la UDEF en el informe sobre Pujol.
El juez Ruz preguntará por estos y otros ingresos a Pujol Ferrusola. Los policías han trasladado al juez su sorpresa por el hecho de que sus pesquisas les hayan llevado a la forzada conclusión de que Pujol Ferrusola debía ser “experto en diversas materias”. Al menos, colaboró por asesorar en intermediación inmobiliaria, negocios petrolíferos, plantas fotovoltaicas, bolsa especializada en compraventa de mercantiles y la explotación de un club de golf, entre otras.
Precisamente, resulta paradigmático el caso de Promociones Club de Campo y Golf de Ronda. Esta sociedad adjudicó unas obras a Copisa a pesar de que ésta era accionista suya. En ambas, el consejero delegado es el mismo, José Cornado Mateu, procesado en el caso de la financiación irregular de CiU. Pues aun así, cobró Pujol Ferrusola en calidad de intermediario. El inspector que firma el informe de la UDEF concluye con ironía: “José Cornado Mateu paga a Jordi Pujol Ferrusola para que negocie con José Cornado Mateu la ejecución de unas obras por la nada despreciable cifra de 1.116.891,33 euros”.
El hermano del conseller Puig
El actual consejero de Empresa y Empleo de la Generalitat, Felip Puig, tiene posibilidades de aparecer en el interrogatorio. En su etapa como consejero de Política Territorial se produjo la concesión de la obra Gran Vía de Hospitalet a una UTE formada por FCC y Copisa. Ambas empresas, dice la UDEF, “han derivado millonarios caudales” a las firmas de Pujol Ferrusola. El conseller tiene un hermano, Jordi, con quien el primogénito de los Pujol ha realizado “variopintos negocios”, según los agentes.
Isolux y México
Ruz investiga un proyecto inmobiliario de Isolux en México en el que participó Jordi Pujol. La empresa y el hijo del expresident “no han sido capaces de entregar ni un solo documento que diera fe de esos trabajos”, dice el informe policial. Cuando inicialmente se procedió a requerir al grupo Isolux para que informara de la naturaleza de los servicios recibidos, y documentara de forma acreditativa sus relaciones con sociedades de Jordi Pujol Ferrusola, olvidaron incluir en su respuesta relaciones comerciales ascendentes a 1.276.000 euros“.
Los coches de lujo
El juez Ruz ha previsto una diferencia de seis horas entre el interrogatorio a Pujol Ferrusola, que comenzará a las 10.00, y el de su mujer, Merce Gironés. En ese lapso, que podría prolongarse, tendrá tiempo a preguntarle por su elevado tren de vida, reflejado en la posesión de once lujosos vehículos que la Policía ha demostrado que adquirió a precios ridículos. Por un Porsche 911 pagó 2.800 euros y tenía una cuota de seguro de 48 euros anuales.
Queda la duda de si las explicaciones de Pujol Ferrusola y su mujer convencerán a Ruz y de, si en caso contrario, el magistrado aprecia riesgo de fuga o de destrucción de pruebas y dicta prisión contra alguno de los dos o ambos. Dependerá en gran parte de la petición que haga Fiscalía.
El legado del abuelo Pujol
Pujol Ferrusola y su mujer están imputados desde febrero. Sin embargo, su citación como imputados casi ha coincidido con la confesión que ha conmocionado a Catalunya, con su padre admitiendo que nunca él, ni su mujer e hijos han declarado un legado que el abuelo Florenci les dejó a su muerte y que escondían desde entonces en el extranjero. Hacienda ha confirmado a Ruz que Jordi Pujol Ferrusola no se acogió a la amnistía fiscal del ministro Montoro para regularizar la situación de la parte que le corresponde. La proporción de ese legado correspondiente a Pujol Ferrusola puede convertirse en el hilo conductor que lleve a Ruz a conocer si el origen del dinero que el clan guarda en paraísos fiscales procede realmente del regalo de Florenci Pujol.