El premio a González Sinde arroja dudas sobre el respeto a la ley de incompatibilidades
La exministra de Cultura Ángeles González Sinde ha bordeado la legalidad en materia de incompatibilidades para altos cargos al resultar premiada por la editorial Planeta como finalista de su premio anual de novela. La exministra de Zapatero firmará un contrato con la editorial, en función del galardón, que le supone unos ingresos de 150.250 euros. Sin embargo, Sinde no ha finalizado su cuarentena salarial que le impide relacionarse laboralmente con empresas sobre cuyo ámbito haya tomado decisiones políticas. Es el caso de Planeta, que como tantas otras empresas editoriales se vio beneficiada de las ayudas al libro aprobadas por la ministra durante su mandato.
González Sinde es el único miembro del Gobierno de Zapatero que reclamó el cobro de la pensión que compensa por los impedimentos laborales que implica ser exministro. Esta pensión acarrea aproximadamente un 80% del salario durante dos años. En virtud de ese privilegio, Sinde percibe algo más de 4.000 euros mensuales a lo largo 24 mensualidades. Teniendo en cuenta que abandonó el Gobierno (en funciones) a finales de diciembre de 2011, todavía le quedan dos salarios por percibir.
Fuentes de la Administración consultadas por eldiario.es afirman que Sinde “tiene derecho a hacer un libro y tiene derecho a publicarlo, otra cosa es que quien le publique el libro esté contaminado por su Ministerio”. La ley que regula los conflictos de intereses de los miembros del Gobierno es clara en este punto y señala que “durante los dos años siguientes a la fecha de su cese los altos cargos no podrán desempeñar sus servicios en empresas o sociedades privadas relacionadas directamente con las competencias del cargo desempeñado”.
La siguiente pregunta y su respuesta la firma un exalto cargo del Gobierno de Zapatero consultado por esta redacción: “¿Es prestar un servicio concurrir a un premio literario? Yo diría que no. Otra cosa es la dimensión estética de hacerlo habiendo sido ministra de Cultura”.
La pensión que ha cobrado Sinde todos estos meses está concebida para que los miembros del Gobierno sean compensados por las dificultades que puedan encontrar en su reingreso en la vida laboral por las incompatibilidades que limitan sus expectativas. Una reforma reciente del PP plantea que esa percepción es incompatible con cualquier otro sueldo público (antes no lo era), por lo que muchos exministros han preferido elegir sus salarios de diputados, funcionarios o profesores antes que el sueldo de exministro.
En la rueda de prensa posterior a la concesión del premio, Sinde aclaró que aprovechó los dos años de incompatibilidad legal para dedicarse a escribir el libro por el que ahora ha recibido el galardón de Planeta. Es evidente que Sinde tiene suerte. Su novela premiada por Planeta representa su primera incursión en el género tras años dedicada al cine, donde firmó guiones como La buena estrella o la más reciente Mentiras y gordas.