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Sobresueldos, caja B y el 3%: las preguntas a las que se enfrenta Rajoy

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en la tribuna de oradores del Congreso. /EFE

Marcos Pinheiro / Pedro Águeda

Mariano Rajoy acudirá este miércoles como testigo al juicio de Gürtel tras haberse librado en dos ocasiones. El presidente del Gobierno tiene que responder por su etapa como máximo responsable del PP, en los años en los que la trama corrupta estaba prácticamente integrada en el partido. Su líder, Francisco Correa, ya contó que entraba en Génova por el párking, como los altos cargos.

A Rajoy le arrastra al juicio la corrupción de los ayuntamientos del PP en Madrid, definidos por el delator de la trama como la puerta de entrada de Gürtel a los grandes pelotazos urbanísticos. Pero no solo tendrá que responder sobre esta cuestión. Será difícil que Rajoy pueda escapar a preguntas acerca de los sobresueldos en negro, la caja B del partido, la relación con Bárcenas o los supuestos amaños durante la época de José María Aznar.

Además, el presidente del PP tendrá ocasión de dar su versión sobre por qué se acabó el idilio del partido con las empresas de Correa, que encontraron entonces un nicho de mercado en el PP valenciano sin que Génova pusiese pegas. Estas son algunas de las cuestiones a las que puede tener que responder.

1. ¿Qué sabe de las campañas en negro de Pozuelo y Majadahonda?

Rajoy tendrá que responder sobre la corrupción que se implantó y creció en los feudos del PP en la Comunidad de Madrid. El juicio trata de aclarar si el partido cimentaba sus éxitos electorales en el dinero extra que salía de la caja B de las empresas de Francisco Correa, que a cambio se hacía con contratos municipales.

Ese dopaje electoral quedó acreditado desde el comienzo del juicio. Un exconcejal del PP de Pozuelo de Alarcón alcanzó un pacto con la Fiscalía y confesó que el cabecilla de Gürtel le entregaba sobres con dinero para pagar los gastos de la campaña de 2003. El empresario Alfonso García Pozuelo admitió pagos a los alcaldes de Pozuelo y Majadahonda en los que Correa hacía de intermediario.

José Luis Peñas, delator del caso y exconcejal del PP en Majadahonda, aseguró que Génova utilizaba esos Ayuntamientos para devolver los favores a las grandes empresas que “colaboraban” con el partido. El PP nacional mandaba por fax una lista de compañías a las que había que ayudar con los contratos municipales porque habían contribuido a engordar las cuentas del partido.

Es la corrupción de sus ayuntamientos madrileños la que ha llevado al PP a ser acusado en calidad de responsable civil subsidiario. La Fiscalía Anticorrupción le acusó como beneficiario a título lucrativo de la corrupción de sus feudos y pide que reintegre 245.000 euros por los delitos que cometieron Guillermo Ortega, alcalde de de Majadahonda, y Jesús Sepúlveda, de Pozuelo de Alarcón, y de los que el PP se benefició.

El primer municipio fue una de las minas de oro de la trama y donde planeó un gran pelotazo urbanístico que resultó fallido. El segundo alcalde se entregó a los brazos de Gürtel, recibiendo coches y viajes por parte de Correa. Su avaricia ha arrastrado hasta el banquillo a su exmujer, la exministra de Sanidad Ana Mato, que durante el juicio aseguró que nunca le llamó la atención el elevado tren de vida de su marido, que cambiaba de coche habitualmente.

A Rajoy le harán las preguntas que el abogado del PP no respondió. Jesús Santos no quiso contestar a la Fiscalía y a las acusaciones, y ese es uno de los motivos que han llevado al presidente del Gobierno a la Audiencia Nacional, como apuntaron los jueces Julio de Prada y Julio de Diego en el auto de citación. Santos tenía derecho a no contestar, pero Rajoy sí deberá responder sobre la corrupción de los alcaldes de su partido.

2. ¿Conocía la caja B? ¿Recibió sobresueldos pagados con dinero de esa contabilidad paralela?

Aunque la caja B del PP se investiga en una pieza separada, ha estado presente durante la instrucción y el juicio de esta causa. García Pozuelo, el constructor arrepentido, dijo en la primera jornada de declaraciones que había entregado dinero para “organismos centrales”, sin aclarar si se refería al PP o a algún ministerio.

Durante el juicio se ha dado la caja B por probada. La fiscal Concepción Sabadell se opuso a la comparecencia de Rajoy porque no era necesario su testimonio sobre la caja B. Esta ya estaba “acreditada”, dijo, por otros testimonios. En concreto, el más claro fue el de Luis Bárcenas, quien habló de una “contabilidad extracontable”, admitiendo la existencia de una caja B que ya había reconocido durante la fase de instrucción.

Es probable que Rajoy tenga que responder a preguntas sobre el papel de Bárcenas en el manejo de la contabilidad del partido y de esa caja B. La defensa del extesorero centra su estrategia en colocar a Bárcenas como un segundo de a bordo de Álvaro Lapuerta, antiguo responsable de las cuentas del PP y excluido del juicio porque padece demencia. No puede confirmar ni desmentir si él era el único responsable de las finanzas y Bárcenas se limitaba a labores administrativas, como apuntó la antigua cúpula del PP de José María Aznar. Arenas, Acabes, Mayor Oreja y Rato contribuyeron a esa línea de defensa al asegurar que Bárcenas “en modo alguno” manejaba los fondos del PP.

Todos ellos tuvieron que responder por el pago de sobresueldos. Aunque no es el objeto de este juicio, el presidente del tribunal, Ángel Hurtado, permitió que se preguntase sobre este punto, siendo más permisivo que en otras ocasiones. La fiscal les preguntó a los cuatro si había recibido remuneraciones en efectivo fuera de su salario oficial. Todos lo negaron. Según los papeles de Bárcenas, Rajoy estuvo entre quienes recibieron sobresueldos y puede que sea preguntado por ello.

3. ¿Dio orden de dejar de contratar con Gürtel? ¿Por qué la trama se implantó en Valencia tras esa orden? ¿Por qué no denunció las irregularidades en sus ayuntamientos?

El relato oficial del PP recoge que Rajoy dio orden en 2003 de dejar de contratar con las empresas de Correa. Las versiones sobre los motivos difieren y algunos hechos posteriores desmiente que esa orden fuese tajante. Correa aseguró que fue por la enemistad de Rajoy con el número 2 de Gürtel, Pablo Crespo, mientras que otra versión apunta que fue la entrada de un ex asesor de Aznar en las empresas de Gürtel lo que llevó a Rajoy a cortar el grifo.

Bárcenas desmintió estas dos versiones y dio la suya propia. Según explicó al tribunal, el empresario Joaquin Molpeceres advirtió a Rajoy de que Correa tenía controladas las licitaciones con los ayuntamientos del PP. Ese empresario acompañó la advertencia de una donación de 60.000 euros al partido. Rajoy aceptó la versión del empresario y la donación, y dio orden de dejar de contratar con las empresas de Gürtel. La pregunta está en bandeja: ¿por qué no denunció esas irregularidades?

Además, la relación del PP con Correa no se cortó del todo, lo que pone en duda que la orden de Rajoy fuese firme. La trama se desplazó a Valencia ante la sequía madrileña y allí, en 2008, logró hacerse con la organización del Congreso Nacional del PP a través de Orange Market. Otro asunto sobre el que posiblemente tendrá que responder Rajoy.

4. ¿Qué relación tenía con Luis Bárcenas? ¿Pactó con él su despido?

“Luis, sé fuerte”. Esas tres palabras han acompañado a Rajoy desde 2013. El apoyo que prestó al extesorero cuando este ingresó en prisión le ha perseguido desde entonces y le obligó a comparecer de forma extraordinaria en el Congreso de los Diputados. Allí dijo que se había equivocado en sus palabras de aliento, pero negó que con ello tratase de encubrir ningún delito.

La relación del PP con Bárcenas ha sido complicada desde que estalló el caso Gürtel y puede que Rajoy tenga que contestar sobre algunas de estas cuestiones. Haberle mantenido la secretaria, el despacho y el coche oficial, o el despido “en diferido” son algunos de los capítulos más relevantes de esa relación.

La fiscal Sabadell ha mostrado interés en los detalles de la reunión en la que se decidió el despido de Bárcenas. Puede que aproveche la presencia de Rajoy en el juicio para preguntarle. Arenas respondió que se trató de una reunión “amistosa” y “en clave humana”, en la que no se trataron temas concretos del despido.

5. El testigo formaba parte del Gobierno del 3%

Rajoy ocupó distintos ministerios entre 1996 y 2003. Es decir, tuvo un asiento en el Consejo de Ministros durante los años en los que, según Correa, el Gobierno amañaba obras en favor de grandes empresas que, a cambio, pagaban el 3% de la licitación al PP. De ahí, según el cabecilla, se nutría la caja B del PP.

El detalle de cómo funcionaba el sistema lo dio Correa durante su declaración. “Reunía a un empresario que nos daba la licitación para ver si la obra podía ser para nosotros, yo se lo pasaba a Luis Bárcenas, que lo gestionaba con el correspondiente ministerio. Si el empresario conseguía la obra, yo pagaba la comisión del 2% o del 3% a Génova”, aseguró.

Esa confesión motivó la reapertura de la causa de los papeles de Bárcenas, pero Correa se negó a dar más detalles. Mencionó de forma genérica algunas empresas -ACS y OHL- y ministerios -Fomento y Medio Ambiente- pero no explicó con quien se trataban los amaños, quién era su enlace en el ministerio.

Álvarez Cascos, exministro de Fomento, negó cualquier atisbo de amaño bajo su mandato. “En Fomento eran imposibles los tratos de favor”, dijo, y añadió que nunca recibió indicaciones de Lapuerta de beneficiar a unos empresarios u otros. Rato también negó haber recibido llamadas de Lapuerta o Bárcenas para ayudar a empresarios amigos del partido.

La confesión de Correa involucró al actual presidente del Gobierno como parte del Consejo de Ministros que aprobó las adjudicaciones de las grandes obras de la época de Aznar, como el AVE. Puede que tenga que responder, como los que fueron sus colegas en ese Ejecutivo, si por su mesa pasaron obras amañadas que reportaban comisiones en negro al PP.

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