Susana Díaz: “No pondré sobre los hombros de mis compañeros las derrotas electorales”
Susana Díaz sigue con su estrategia de campaña: hacerse con la secretaría general del PSOE para ganar. Y aprovecha para lanzar dardos a Pedro Sánchez: “No pondré sobre los hombros de mis compañeros las derrotas electorales”, ha dicho en una entrevista en la Cadena SER en referencia a la actuación del exlíder socialista tras las elecciones generales del año pasado.
La presidenta andaluza está convencida de poder unir al partido si vence en las primarias y cree que tiene mayores opciones de recuperar electoralmente al PSOE: “Se puede volver a ganar. Lo hicimos en Andalucía. Conseguimos en seis meses unir al partido, hacerlo reconocible, hablar de los ciudadanos y, a los seis meses, los ciudadanos nos dieron una mayoría amplia”.
“Estamos en condiciones de volverlo a hacer. La afición está mejor que el equipo”, ha asegurado Díaz, que sostiene que la gente “necesita” al PSOE: “Hay que poner al equipo a la altura de una afición que nos necesita”.
Díaz ha explicado que será el proyecto socialista que salga del proceso congresual el que asuma como suyo si es elegida secretaria general, aunque ha defendido algunas de las propuestas concretas que está lanzando en esta campaña, como la defensa de la dependencia, la sanidad pública o la extensión de la educación pública y gratuita. Así, ha planteado hacer una ampliación de las becas para “premiar a quien aprueba”. La presidenta andaluza ha señalado que el modelo alemán puede ser fuente de inspiración.
También ha prometido transparencia en las cuentas de su campaña. Ha asegurado que “no tiene ningún problema” en que se hagan públicas las cifras de ingresos y gastos, que hasta ahora su equipo no ha mostrado, pese a la petición concreta la semana pasada. “Que el PSOE haga con mis cuentas lo que quiera”, ha dicho Díaz, que ha recordado que desde el primer día esa contabilidad es conocida por el partido y lo será por el Tribunal de Cuentas, en referencia al modelo de Sánchez, que usó un crowdfunding que era opaco para el partido, aunque finalmente ha asumido el modelo planteado por la gestora.
Consciente de la imagen que dio en los meses de septiembre y octubre, cuando se opuso a Sánchez hasta que cayó, Díaz ha defendido que en el Comité Federal del de octubre no se decidió sobre el gobierno de España y que el entonces secretario general no propuso una consulta a la militancia sino “un congreso exprés en 20 días”. “Los compañeros que se marcharon -ha dicho sobre las 17 dimisiones que pretendía forzar la caída de Sánchez- no estaban de acuerdo con un congreso exprés en 20 días”.
“Alimentar las tripas es muy fácil”
“En esos días hubo muchos excesos de toda índole, sobre todo verbales -ha insistido-. Lo más doloroso es que se discutía sobre congreso en 20 días cuando este país no tenía gobierno, se habían repetido elecciones e íbamos camino de las terceras. Fue todo desafortunado”.
Díaz también ha advertido de que nunca ha creído “en ese modelo en el que el líder se relacione con la base sin ningún órgano de control”. Desde su candidatura aseguran que es lo que pretende Sánchez (aumentar el poder del secretario general en detrimento de los órganos intermedios, como el Comité Federal y los poderes territoriales). “ Hay que regular consultas en las que participen los militantes y también exigir a los dirigentes que asuman responsabilidad”.
“Alimentar las tripas y los sentimientos es muy fácil; hablar a la razón es más complicado”, ha dicho en alusión, sin citarle, a Sánchez.
La aspirante a liderar el PSOE ha cuestionado que Nueva Canarias -que concurrió a las elecciones generales en coalición con los socialistas en esa circunscripción- apoye los Presupuestos Generales del Estado de Mariano Rajoy. Se da por hecho el apoyo del diputado de la formación canaria, Pedro Quevedo, a las cuentas para 2017.
“Los que vamos en una colación electoral debemos compartir las decisiones”, ha expresado Díaz, que ha asegurado que no comparte los presupuestos que son “de la frustración” pese a la recuperación económica. El acuerdo de coalición entre PSOE y Nueva Canarias no establece en sus cláusulas la unidad de voto en asuntos estatales, sino básicamente para el impulso de asuntos canarios -así como el apoyo del partido regional a la investidura, en el caso de 2016, de Pedro Sánchez-. Quevedo no forma parte del Grupo Socialista en el Congreso sino que está en el Mixto.
Díaz ha recordado que no tiene la “responsabilidad” para romper con Nueva Canarias, pero ha avisado: “Si soy secretaria general, evidentemente sí daré mi opinión y a los socios electorales se lo trasladaré”.