Una empresa de la Trama Eólica alertó en correos de las “exigencias” de la Junta de Castilla y León para asignar megavatios
- Lea los dos correos del escrito de personación de un empresario supuestamente extorsionado por la Trama Eólica
Dos correos aportados en la documentación del escrito de personación de un empresario supuestamente extorsionado por la Trama Eólica, revelan quiénes eran los ‘empresarios locales’ con los que la Junta de Castilla y León imponía asociarse o realizarse cesiones para que industriales foráneos pudiesen desarrollar parques.
eldiario.es ha tenido acceso a dos emails remitidos por el director general de Ider, una de las firmas que optaban a los megavatios, a los consejeros de la empresa. En ellos les informaba del estado de las negociaciones tras reunirse con responsables de la Junta o del Ente Regional de Energía (EREN). Las comunicaciones se produjeron en un momento en el que Ider tenía paralizada la autorización de los parques.
Tal y como establece el fiscal Anticorrupción en su querella, esta sociedad constituida en Madrid empezó a tramitar parques en León en 1998. La autorización de estos debió producirse en 2004 pero el viceconsejero de Economía, Rafael Delgado, las retrasó, “con la pretensión de que fueran vendidos o traspasados a Biovent (filial de Iberdrola) y asignar una participación en los mismos a algún empresario local”.
Otro parque tramitado en 1999 se paralizó hasta que pasó a manos de Energía Global Castellana, mercantil del mayor beneficiario de la trama, el exalto cargo Alberto Esgueva, que ganó 47 millones de euros tras invertir poco más de 24.000 euros.
Sólo cuando este último parque se traspasó a Esgueva, se produjo la autorización, en noviembre de 2005. Y se aprobaron los que Ider tenía pendientes desde 1999. También en noviembre de 2005, Yedra 10, accionista de Ider tuvo que vender a Sinae Inversiones Eólicas todas sus participaciones en Ider por un precio de 860.144 euros pactándose que la compradora añadiese 1,4 millones “como ajuste al alza” del precio de compraventa que para Yedra 10 suponía un 10 o 15% del valor que hubiese obtenido.
“Reordenación del sector eólico”
Así, el 18 de febrero de 2005, con los parques paralizados, el director general de Ider, Manuel Fernández, remitió a los consejeros de la sociedad un correo con el asunto ‘estado autorizaciones’. En el mensaje explicaba que esa mañana había visto a Ricardo González Mantero “técnico del Eren encargado de coordinar la reordenación del sector eólico en CyL”, quien le había comentado que esa tarde se reuniría en Valladolid con el viceconsejero Rafael Delgado “para ponerle al día” de cómo iban las cosas. Y, a juzgar por los correos electrónicos, no iban bien. “No están satisfechos de cómo está avanzando el proceso, no sólo por la falta de respuesta de algunos promotores sino también porque los propios promotores locales se están saliendo de los límites que la Junta les había asignado. Cree que esta tarde Delgado les va a mandar endurecer el mensaje de la Junta”, relataba Fernández en una de esas comunicaciones.
A continuación, les informa de cómo discurren las negociaciones de Ider, sobre lo que González Mantero le comenta “que Collosa [la constructora de Valladolid que pagaba a la empresa del diputado Vicente Martínez Pujalte por ‘asesorías verbales’] se ha salido de lo que le había asignado la Junta y está negociando con Preneal”, una empresa de energías renovables.
Esos correos apuntan a que fue la Junta la que les había indicado con quien asociarse, pero los responsables de Collosa (imputados en la causa) ampliaron sus miras y la Junta tomó medidas tal y cómo contaba Fernández a sus consejeros: “Que como no quieren que Collosa tenga más MW, los que tenía asignados en Ider, se los van a pasar a Iberdrola, por lo que es muy probable que en los próximos días Iberdrola se vaya a poner contacto con nosotros”. Sin embargo, González Mantero indicaba que para Ider sería más conveniente Collosa que Iberdrola “por las condiciones que está poniendo este último”.
Señalaba también que González Mantero le dijo que Viloria –empresa berciana de minería del Grupo Viloria, liderada por Manuel Lamelas Viloria, en ese momento presidente de la Cámara de Comercio de León- y Ecyr –Endesa Cogeneración y Renovables- “ya tienen asignados los MW que tienen que tener (sus propias promociones)” y que en la Junta “no verían bien” que avanzasen en acuerdos “con ninguno de los dos”. Además añadía que González Mantero temía que le diesen “la instrucción de buscar MW alternativos a los 114” que Ider tenía planificados en el caso de que siguiese “sin avanzar en las negociaciones con el ‘socio local’” que se les había “asignado”. Traducido: que la Junta les había impuesto asociarse con Collosa.
“Promotores considerados como no locales”
Fernández transmitía a los consejeros que los mensajes seguían siendo “además de irregulares, bastante confusos” y consideraba que no había que precipitarse hasta ver cómo evolucionaban las cosas y “qué firmeza real” iba a “aplicar la Junta sobre los promotores considerados como no locales”, entres los que incluía a Ider. “Debemos esperar a ese momento para ponernos a andar, pues para entonces ya será demasiado tarde”. A continuación enumeraba a los promotores ‘no locales’ junto a Ider: Gamesa Energía, Preneal, Cannon Power, Naturener y Ceasa. Y señalaba: “Vestas/Neg Micon y Ecotecnia ya se habrían plegado a las exigencias de la Junta”.
Los “considerados como suficientemente locales” eran Iberdrola, Ecyr, Viloria, Sinae (al que Yedra acabaría vendiendo sus acciones a precio muy inferior al de mercado), Corporación Eólica, Gecalsa –comprada en 2015 por Gas Natural a un precio de 260 millones- Cetasa, Govade –del empresario Rafael González Vallinas, del que otro promotor asegura que tuvo que cederle parques eólicos a petición del entonces vicepresidente de la Junta-, Iberólica y Proydeco. Sobre Ecyr y Corporación Eólica apuntaba que en los últimos días había visto cambiar la posición de la Junta, pues inicialmente no eran considerados locales. “Esto tiene su parte positiva”, concluía porque según su interpretación “las posiciones de la Junta pueden cambiarse”, pero también alertaba de una parte negativa: “Los no locales hemos perdido fuerza y cada uno va a resolver el problema por su cuenta”.
El 3 de noviembre de 2005, cuando Ider estaba en pleno cambio accionarial, una nueva reunión de Fernández con González Mantero motivó otro email. “Acaba de llamarme Rircardo González Mantero, director general del Eren, para avisarme de una instrucción que acaba de recibir del viceconsejero de Economía, Rafael Delgado”.
El Eren tenía que enviar la planificación de evacuación de nudos a Red Eléctrica Española, y Delgado ordenó que se retirase la prevista para un parque Ider, porque su “tema” se estaba prolongando demasiado y no iban a esperar más tiempo. Le sugería González Mantero que “alguien” se pusiese en contacto con Delgado para informarle de que el cambio accionarial de Ider estaba cerrado y que le pidiese que se mantuviesen sus parques en la planificación. González Mantero sugirió que el indicado para hacerlo era Patricio Llorente, de Grupo Collosa “pues asumen plenamente que Collosa se incorpora a Ider como socio local, o si no Dionisio Fernández”. Poco después, los acuerdos con ‘socios locales’ fraguaron.