Aguirre asegura haber pedido perdón ante el juez pero insiste en que no hay delito
“Muy contenta”. Así ha asegurado Esperanza Aguirre encontrarse tras una hora y 45 minutos de declaración en el Juzgado de Instrucción número 14 de Madrid. A la salida, entre un caos de medios de comunicación, Aguirre mostró su alegría por declarar al fin después del tiempo transcurrido desde el incidente del 3 de abril. Aguirre no dejó pasar la ocasión para, como a la entrada, referirse a su huida como una infracción, y no un delito, por la que ha pedido “perdón” al juez.
Aguirre dijo haber contestado a todas las preguntas del juez Carlos Valle y de la acusación particular, en representación de los agentes afectados, y popular, que ejerce la asociación Transparencia y Justicia. No necesitó contestar al fiscal porque éste no formuló ninguna pregunta. La Fiscalía de Madrid no aprecia delito en la fuga de Aguirre y se posicionó a favor de que se instruyeran las diligencias como una simple falta.
Según fuentes jurídicas, Aguirre declaró esta mañana que uno de los agentes de movilidad que la multó le dijo que si no estaba de acuerdo se lo dijera “a su amiga la Botella”. También negó, según las mismas fuentes, que ningún policía municipal participara en la persecución hasta su casa.
A su salida de los juzgados, Aguirre volvió a ser rodeada por decenas de cámaras y periodistas. También algunos ciudadanos se acercaron para recordarle el 'caso Gürtel', llamarla “choriza” o desear que vaya “a la cárcel”. Al lugar había acudido un hombre de avanzada edad que se presenta con una pancarta a muchas declaraciones de imputados del PP. Hoy, de su pancarta, colgaba un chorizo simulado que, durante la declaración a la prensa de Aguirre, rozó la cabeza de la presidenta del PP madrileño. Dos agentes de paisano intentaron entonces quitarle la pancarta y se produjo un forcejeo. Durante el mismo, el manifestante logró dar un puñetazo a uno de los agentes. Estos le dejaron marchar.
A las 10.20 aproximadamente, Aguirre había llegado a los juzgados. Declaró a los medios que iba “a pedir disculpas por cometer esa infracción”. Aguirre se había declarado hasta ahora víctima de decisiones arbitrarias de la Audiencia Provincial de Madrid y del “machismo” de los agentes que intentaron multarla.
La presidenta del PP madrileño estaba citada a las 11.00 en el Juzgado de Instrucción número 14 para declarar como imputada por un delito de desobediencia, castigado con hasta un año de prisión. Antes de poner el pie en la acera de los juzgados, una nube de micrófonos se abalanzó sobre ella. “Aquí no, que ya tengo suficiente con un carril bus”, dijo la expresidenta de la Comunidad, en alusión al lugar donde aparcó su coche en Gran Vía antes de enfrentarse a los agentes de movilidad.
“Estoy aquí encantada de que el juez me tome declaración para explicarle todo lo ocurrido ese día fatídico para mí y pedir disculpas por cometer esa infracción”, declaró Aguirre antes de enfilar la puerta de los Juzgados de Plaza Castilla.
