Vera Jourova, una comisaria combativa con el euroescepticismo checo

Abogada tardía y filósofa de la Cultura, aunque lleva casi toda su vida profesional en la gestión cultural y la obtención de fondos comunitarios, Vera Jourova es la representante checa en la Comisión Europea, al cargo de Justicia.

Jourova ha aclarado que ejercerá el puesto “para provecho de todos los europeos” y, a la vez, buscará que la República Checa sea “un jugador clave” y “una voz constructiva que se oiga”.

Un país que la nueva comisaria quiere que “despierte interés y que se libre del sobrenombre de banda de euroescépticos”.

Jourova, de 50 años, procede de unas de las regiones más agrestes de la República Checa, la Vysocina, famosa por sus bosques de coníferas, largos inviernos y malas condiciones para la agricultura.

Una región que ha dado muchos espíritus recios y trabajadores, entre los que ella hace gala de encontrarse.

En las citas que encabezan su “blog” deja entrever nostalgias hacia su tierra natal.

Después pone su patriotismo en el contexto continental: “La República Checa: estar orgulloso de ser un patriota y europeo al mismo tiempo no es intuitivo, pero es sensato”.

Y, por último, se refiere con un cierto pragmatismo al proceso de integración comunitario: “La Unión Europea: la esencia liberal de una Europa unida no es atractiva, pero trae a Europa una paz duradera”.

De subdirectora de un centro de cultura municipal pasó a secretaria de Ayuntamiento y luego a jefe de departamento en el Gobierno regional de la Vysocina.

Fue artífice de algunos hitos culturales, como cuando el barrio judío y la basílica de San Procopio de Trebic entraron a formar parte de la lista de patrimonio mundial de la UNESCO.

Dio el salto a la alta política en 2004, para ocupar la secretaría de Estado del Ministerio de Desarrollo Regional, a las órdenes del socialdemócrata Jiri Paroubek.

En 2006 estuvo más de un mes en prisión preventiva, como sospechosa de haber recibido comisiones para obtener fondos comunitarios para reconstruir un viejo inmueble en Budisov.

Tras ser puesta en libertad, denunció en los tribunales lo que consideró un atropello y recibió después una indemnización de 100.000 euros.

En 2012 finalizó sus estudios de Derecho y decidió engrosar las filas de la populista Alianza de Ciudadanos Insatisfechos (ANO), que preside el magnate multimillonario Andrej Babis.

Forma parte, como ministra de Desarrollo Regional, del Gobierno de coalición con socialdemócratas y democristianos, que salió de las elecciones legislativas del 2013.

Jourova está divorciada y tiene dos hijos, Adam y Marketa.