Verstrynge: “Al paso que vamos se van a quedar sin calabozos para tantos”
“Me parece una barbaridad la petición del fiscal. ¿Alguien cree que por ir a una concentración en la Puerta del Sol se puede ir a la cárcel?”, afirma Jorge Verstrynge a eldiario.es. El politólogo va a tener que afrontar un juicio el 24 de enero acusado de atentado contra la autoridad y de un delito de lesiones que le imputa la Fiscalía por su participación en la manifestación republicana celebrada en la Puerta del Sol de Madrid el mismo día de la proclamación como rey de Felipe VI.
“Comienza una nueva y dura legislatura. Tendremos que salir muchos a la calle. Y al paso que vamos, creo que se van a quedar sin calabozos para tantos”, añade Verstrynge. La primera prueba será la manifestación de 'Rodea el Congreso', anunciada para este sábado, a la que aún no ha decidido si irá.
La fiscalía pide tres años y medio de cárcel para el expolítico, dos años por un delito de atentado contra la autoridad y un año y medio por otro de lesiones. Además de la pena de prisión, le reclama que indemnice a un policía nacional con 3.000 euros. “Que un ciudadano normal sea acusado de atentado a la autoridad es como mínimo sorprendente. Pero, vamos, lo esperaba”, afirma.
Verstrynge espera que detrás de la sentencia no haya “intencionalidad política”. “Espero que no, pero está por ver”, ha añadido.
El profesor y tertuliano cree que su detención y la dureza que emplearon contra los participantes en la manifestación republicana es fruto de la represión que ha conllevado la llamada ley mordaza. Sin embargo, cree que tal y como están las cosas, y una vez que el PP ha logrado seguir gobernando, va a ser difícil que se derogue, pese a la “nueva mayoría” que hay en el Parlamento. “No van a derogar la ley mordaza, y probablemente tampoco la reforma laboral ni otras leyes. Este Gobierno es el de la Triple Alianza y hará lo que el PP diga”.
Según el relato del fiscal, Verstrynge, tras ser detenido en la manifestación republicana, se dirigió “airadamente” a dos agentes uniformados que le impedían marcharse a quienes espetó: “Yo paso por mis cojones”. Cuando se le instó a permanecer dentro del cordón, “propinó un fuerte empujón” a un policía, le provocó su caída y le causó un esguince en el ligamento radiocarpiano izquierdo, por el que estuvo un mes de baja.
“No me puedo imaginar en la cárcel. Pero, hoy por hoy, nunca se sabe”, concluye.