Victoria Álvarez: “Hubo otro pacto entre el PP y Método 3 y lo custodia un abogado”

Un florero indiscreto en el restaurante La Camarga, con una grabadora escondida, recogió una conversación repleta de intimidades entre la examante de Pujol Ferrusola y la presidenta del PP de Cataluña, Alicia Sánchez-Camacho. Ahora Álvarez ha cursado una denuncia para saber si el pacto secreto entre ella, el PP y Método 3 es válido o una falsificación documental.

Todos la conocen por ser la examante de Jordi Pujol Jr. tras declarar ante la policía y por unas conversaciones en el restaurante La Camarga con Alicia Sánchez Camacho, ¿Cómo empieza todo?

A mí me llama un día una persona y me dice que es de presidencia del Gobierno y me quedo paralizada cuando me pregunta: “Has estado hablando mucho con gente del PP y no te han hecho mucho caso, ¿verdad? ¿Estás cabreada con el PP? ¿Nos podemos ver? Quiero hablar contigo...”. Y quedamos.

¿Quién es esa persona?

No lo puedo decir... Nos vemos en un restaurante y va directamente al grano: “¿Has estado saliendo con Jordi Pujol Jr.? ¿Recuerdas la comida en La Camarga con Alicia Sánchez Camacho?”. Y asiento a las dos preguntas. “Toda la conversación está grabada. Toda”. Empiezo a recordar y contesto: ¡Ostras, si duró casi tres horas y hablamos mucho! Y me cuenta que la grabación está en manos de periodistas y de la policía, que me convendría hacer una declaración, porque va a salir y me pueden acusar de cómplice. En ese momento, lo último que pensé es que Alicia tuviera algo que ver...

¿Se le va también la lengua a Alicia Sánchez Camacho?

¡Sí! Y la defiendo de una manera tremenda porque pienso que es una mala jugada que nos han hecho a las dos. Alicia me cuenta cada cosa, para ganar mi confianza... Y como comentan los de Método 3 que ella había encargado la grabación, creía que lo tenía todo bajo control... ¡Los políticos son tan prepotentes! ¡Como no les pasa nada! Alicia no ha querido comparecer en el Parlament. Cuando te escondes, algo estás ocultando, y más siendo político... Después de este encuentro, me llama la policía, y me dice: “Esto no es obligatorio, pero nos gustaría hablar con usted, ¿puede venir a Vía Laietana?”. Me niego porque si pongo un pie en la central de los Mossos, se entera Félix Puig, amigo íntimo de Jordi.

¿No le extraña como se ponen en contacto con usted?

No sé cuáles son los cauces normales. Hablo con mi hijo –que desde los 14 años me vio muy mal- y le explico todo y es contundente: “Tengo 18 años, si no lo haces tú, lo haré yo”. Y es cuando pienso, ¡por defender al hijo de... este! No me voy a pringar en ninguna historia. Faltaría más.

¿Viene a declarar a Madrid?

Me aconsejaron que fuera a la Audiencia Nacional. Así que me citaron en una comisaría enorme en Madrid (Comisaría General de Policía Judicial en Canillas). Te aseguro que si hubiera declarado en Barcelona, no he terminado y ya lo sabe todo el mundo. Al inspector le pido ser testigo protegido... Ahora me río, porque me dijeron que sí, pero era mentira.

Esa petición no está reflejada en la declaración que firmó.

Me dijeron: “¡No te preocupes, no va a salir de aquí! Hago la declaración, y al día siguiente me llama mi socio y me pregunta si he leído la prensa. ”Estás en todos los medios...“

¿No le extraña que la persona que le recoge en el AVE para llevarle a la Comisaría sea el abogado de Javier de la Rosa, empresario conocido por el escándalo del caso KIO?

¡No lo sabía! A mí me mandaron un coche, me acompaño, y yo no sé quién era, no le conocía de nada. Seguramente fui muy ingenua. Pero crees que en una movida de esta, se sabe cómo reaccionar realmente. Nunca he tenido ningún problema con la policía.

Al juez Ruz le reconoce que tiene “un miedo de narices”.

Mucho miedo, date cuenta que estoy siendo observada, seguida, grabada... ¡No sabía a qué atenerme! Le manda un escrito mi abogado al juez para que me pusieran protección, pero directamente se archivó.

En el restaurante La Camarga, le cuenta a Alicia Sánchez Camacho que ha tenido una relación con el hijo de Jordi Pujol y que se lo confiesa a ella “porque le cae de coña”.

Alicia es una metralleta hablando, no para de hacer preguntas, y piensas que se lo estás contando con una confianza absoluta... Tiene ella la gran suerte de que ese día venía del despacho de Jordi por un negocio en México, de unos proyectos de unas hidroeléctricas que buscaban financiación y Jordi no me quería pagar mi porcentaje por la intermediación. Se fue del despacho y me dejo allí tirada. Tenía un mosqueo monumental y me desahogué más de la cuenta.

¿Incluso le pregunta si puede “camelar” a la secretaría de Jordi Pujol Jr.?

Como le dije que la secretaria de Jordi lo sabe todo, en su obsesión de ir contra Convergència, me preguntó si era fácil de engatusarla para obtener información.

¿Firma el pacto de silencio con Método 3 antes de saber quién encargo la grabación?

¡Claro! Habíamos firmado dos pactos antes de que Método 3 dijera que ella era la que encargo la grabación de La Camarga. Un día me llaman para avisarme de que tenía que ir a un hotel a las diez de la noche, por lo visto Método 3 tenía documentación que al PP no le interesaba que saliera. Firmamos nosotras por la conversación, y hubo otro pacto secreto entre el PP y Método 3, que custodia un abogado.

La Policía ha emitido un informe que asegura que el cliente fue José Zaragoza, exsecretario de Organización del PSC.

José Zaragoza encarga la grabación, parece ser y según Método 3, mandado por Alicia, porque ella dice que no conoce a ningún detective. Y hay dos detalles muy curiosos: Método 3 paga la comida y los guardaespaldas de Alicia, que miran absolutamente todo, tampoco vieron el florero con la grabadora oculta.

¿Le han pagado los 50.000 euros por los que no puede contar detalles de la conversación en La Camarga?

No, no me han pagado. He pedido las pólizas de seguro para ver si está todo en regla. En estos momentos, tengo una denuncia contra Método 3 y las compañías de seguros y estoy a la espera que me respondan para ver si el pacto es válido o es una falsificación documental. Si fuera así, quedaría anulado el pacto de silencio, y me querellaría contra el PP, contra Alicia Sánchez Camacho y contra Método 3.

¿Se ha puesto de nuevo en contacto con usted alguien del PP?

Desde que firmé el pacto de silencio, no he vuelto a tener noticias del Partido Popular. No entiendo nada, me dice mi abogado, te paga el PP directamente y se ha cerrado la historia. Si Alicia en vez de negarse a verme, me dice: “Lo siento, te he grabado y ha terminado donde no debía”. No estaríamos en esta situación.

¿Es Jorge Moragas, jefe de Gabinete de Mariano Rajoy, quien le presenta a Alicia Sánchez Camacho?

Sí. Con Jorge tengo una relación de amistad desde el colegio. Un día le pregunté quién era esta chica, que se había convertido en la presidenta del PP de Catalunya y qué había pasado con Montserrat Nebrera. Jorge queda en presentármela, y hablamos de una posible colaboración con el partido.

¿A Jorge Moragas le había contado algo de su relación con Jordi Pujor Jr.?

Sabía lo justo. Y no me pongo en contacto con Alicia para contarle mi historia con Jordi, sino para ver si puedo colaborar en la campaña electoral del PP con mi empresa de telecomunicaciones. Es ella la que me pregunta constantemente. Jorge es buena persona, muy noble, saldrá de política si no se ha transformado. Seguimos en contacto. Cuando me entraron en casa a robarme, me mandó un mensaje. Y le dije, la que tendría que estar preocupada es Alicia, porque en los ordenadores había documentación que le puede hacer mucho daño.

¿Qué tipo de documentación?

Tengo que tener mucho cuidado, para que al final no me arrastre a mí. Documentación de temas políticos y todos los mensajes que nos hemos cruzado con muchos datos.

¿Jorge Moragas está al tanto de la información de la conversación de La Camarga?

Me imagino que en estos momentos ya la ha escuchado entera.

¿Y del pacto con Método 3?

No lo sé. Pero el que sí está al tanto de la grabación de la conversación es Jorge Fernández Díaz, que quita los Mossos d'Esquadra y pone a la Policía Nacional para entrar a las oficinas de Método 3 y arrasar con todo.

Si hay un pacto en el mismo día entre ustedes y Método 3 y Método 3 y el PP, ¿el PP a nivel nacional conoce el contenido del pacto?

Parece evidente que sí sabían la letra pequeña del pacto.

Desde el resultado de las elecciones europeas, Alicia Sánchez Camacho parece estar desaparecida.

No me extraña. Yo de ella estaría buscando apartamento en el Polo Norte.

Hace unas semanas en el Parlament, pidieron su dimisión por el escándalo de Método 3, pero no ha prosperado.

Sí, pidieron la dimisión como senadora, y como está aforada... ¡En este país no prospera nada contra un político!

¿Cree que Alicia Sánchez Camacho está protegida por el PP?

Es evidente.

Si supuestamente es ella la que encargó la grabación, ¿por qué el PP la sigue defendiendo?

Porque en esa grabación no sólo hablé yo. Alicia se despacha a gusto de muchos de sus compañeros de partido. Estoy segura de que a más de uno le da algo si el contenido se hace público. Si se rompe el pacto de silencio, quiero contar toda la conversación con todos los detalles. Porque todos conocen mi historia y lo que cuenta Alicia se ha silenciado.

¿Sigue teniendo el apoyo de Jorge Moragas?

Jorge Moragas, a pesar de tener la prensa en la puerta de mi casa, ha venido a verme. Le estuve contando todo y le dije: “Jorge, a mí lo que me preocupa es la conversación. Es un tema político de envergadura”. Presuntamente Alicia también engaño a Jorge. Le juro y perjuro que no tenía nada que ver con la grabación.

¿Le ha dicho un político del PP que tenía que contar todo lo que sabe de Jordi Pujol Jr. porque así salvaba a España?

Sí. Pero no te puedo decir quién.

¿Su relación con Jordi Pujol Jr. cae en picado después de ver la mochila llena de billetes de 500 euros en Andorra?

Para mí sí. No sólo fue eso, también me entero que sigue casado. Pero él no lo entendió, y siguió buscándome y presionándome... No se dio cuenta de que todo había terminado.

¿Le empieza a hacer preguntas de todo lo que había visto en los dos últimos años?

Tuvimos un par de años estupendos, hasta que empiezo a preguntar. “Antes, ¡qué iba a preguntar! En una relación no vas preguntando tanta cosa. Le dije: ”¡Mira Jordi, no sé en qué estás metido!“. Y se une que estaba cada vez más asustada por sus cambios de carácter. Aparecía de noche, a las tantas, pegando berridos... Se enteraba todo el vecindario, porque aparecía con esos cochazos fantásticos, derrapando por un camino de tierra... Hasta que le dije que le iba a denunciar.

¿No daba por terminada su relación?

Recuerdo el día antes de la boda de su hija, él ahora lo niega, pero sucedió así. Estaba cenando con unas amigas y me vio... Cuando me volvía a casa en moto, se puso a mi lado en un semáforo. “¡Hola! Quiero hablar contigo, quiero volver...”. Acelero y cuando llego a casa, él ya estaba allí esperándome, y me cuenta que su hija se casa al día siguiente a las nueve de la mañana, y que él también se quería casar conmigo. Le conteste, son las cinco de la madrugada, tu hija se casa dentro de cuatro horas... ¡Quieres largarte de mi casa!

¿A Jordi Pujol Jr. le hablaba claro?

¡Por supuesto! Y le decía: “¿No tienes bastante? ¡Vale ya! Tienes 54 años, relájate un poquito, empieza a disfrutar, que tienes mucha pasta...”. No saben qué hacer. No tienen amigos. Y tratan a Catalunya como si fuera suya. Hablas con ellos, y es como si fuera su finca. Les he llegado a decir, ¿sois conscientes de que nos vamos a la mierda, si nos hacemos independientes? Y se ríen.

Por cierto, ¿cómo va la investigación por el robo que sufrió a finales de abril? ¿Hay alguna pista?

Sí. La Policía Nacional está muy interesada en resolver la investigación. No hay día que no hable con ellos.