Ximo Puig compara el primer acto de Pedro Sánchez en Valencia con la acogida de refugiados o el turismo
En la dirección del PSOE valenciano (PSPV) no ha sentado bien que Pedro Sánchez haya elegido Valencia para reaparecer tras su dimisión. El presidente valenciano, Ximo Puig, ha rebajado al exsecretario general a la categoría de un militante más y, sobre su visita a la provincia, lo ha comparado con la acogida de refugiados y con el turismo.
“Somos muy hospitalarios”, ha respondido el barón socialista, que fue uno de los que impulsó la caída de Sánchez hace ya casi dos meses. En un desayuno informativo organizado por Europa Press, Puig ha insistido en que la “Comunidad Valenciana es tierra de acogida” e incluso ha recordado que ha aprobado una “ley de ocio, turismo y hospitalidad”.
En declaraciones a Telecinco antes de que comenzara el acto, Puig ha comparado al exsecretario general con un turista. “Recibimos a siete millones de turistas”, ha sido su respuesta. El presidente valenciano ha evitado, no obstante, oponerse a que el exlíder del PSOE vuelva a intentar hacerse con el control de Ferraz: “Si tiene suficientes avales se podrá presentar”, ha dicho. Le ha reconocido que le ha tocado manejar el PSOE en tiempos “complejos”: “Estamos en un cambio que no ha cristalizado”, ha admitido.
En la federación valenciana están molestos con la idea de Sánchez de hacer su primer acto en Valencia, provincia dirigida por José Luis Ábalos, uno de sus principales apoyos y enfrentado abiertamente al líder valenciano. Puig es uno de los barones más desgastados en la guerra interna que ha enfrentado a los dirigentes territoriales con la dirección federal de Sánchez y, a su vez, con las provinciales afines al exsecretario general. “Conseguimos gobernar 20 años después y parece que vienen a movernos las aguas”, comentaba un destacado socialista valenciano al acabar el desayuno informativo en el Hotel Palace de Madrid.
Puig también ha evitado dar su apoyo concreto a Susana Díaz, a quien buena parte del PSOE mira como futura líder, aunque también un sector del partido que está contra Sánchez considera que la presidenta andaluza no es la solución. Su homólogo valenciano ha huido de “nominalismos” pues defiende que el PSOE debe debatir primero sobre el proyecto que quiere ofrecer en este momento en el que “la socialdemocracia parece que ha muerto de éxito”.
“Tengo cariño, afecto y respeto por Susana con la que hay cosas en las que estoy de acuerdo y otras en las que no, pero eso es la lealtad y la amistad”, ha respondido sobre la hipotética candidatura de la dirigente andaluza a la secretaría general.
Sobre la posibilidad de que compagine la presidencia de la Junta con el liderazgo del PSOE, que es lo que defiende Díaz, Puig ha dicho que “ser posible, claro que es posible”. ¿Es lo deseable? “Habrá que verlo -ha admitido-. Es lógico que los liderazgos emerjan desde el ámbito territorial, pero no digo que sea así, puede haber otras vías”.
El grueso de la intervención de Puig se ha referido a la situación de la Comunidad Valenciana y la infrafinanciación de la comunidad y ha aprovechado para cargar contra la fiscalidad en Madrid. “Si a 140 minutos no se paga patrimonio o no se paga sucesiones, evidentemente hay dumping fiscal -ha explicado-. Madrid es un distrito federal debería tener un comportamiento diferente. El efecto capitalidad está ahí”. “De tanto ofrendar se nos han acabado las ganas”, ha emulado Puig sobre el himno de la comunidad.