Zapatero se pone al servicio de la diplomacia cultural alemana
La entrada como presidente del consejo asesor de José Luis Rodríguez Zapatero en el Instituto para la Diplomacia Cultural (ICD, por sus siglas en inglés) marca una nueva etapa en la vida profesional del otrora ex jefe del Ejecutivo español. En esta ONG berlinesa esperan grandes cosas de quien fuera en su día en Europa el principal promotor de la Alianza de Civilizaciones. Pese a los honorarios del expresidente español, de los que en el ICD no quieren dar detalles, en este organismo dedicado a la diplomacia cultural consideran a Zapatero un importante “activo” al servicio de una causa desconocida para los que están lejos del ámbito de las relaciones internacionales.
“Zapatero aportará orientaciones, representará a la institución por todo el mundo además de organizar y moderar iniciativas de la organización”, dice a eldiario.es Mark Donfried, director del ICD, una ONG a cuya rutina se unirá el expresidente español a partir del próximo 1 de septiembre. En realidad, Zapatero ya figura al servicio del ICD en su página de Internet gracias a una alocución en la que se le presenta como “presidente del consejo asesor”.
En dicho mensaje, el exlíder del PSOE explica a qué se dedica la organización que le dará trabajo en algo más de un mes. “La tarea fundamental del Instituto para la diplomacia cultural es la paz, es el diálogo, son las relaciones entre los pueblos, las culturas y las civilizaciones, es hacer que cada uno sea protagonista de su tiempo y que ese tiempo sea un tiempo a favor del entendimiento y la tolerancia”, expone Zapatero.
La diplomacia cultural es un concepto que lleva poco tiempo convertido en institución. Al menos así ocurre en Berlín, pues la implantación del ICD data de 2003. El instituto lo fundó en 1999 en Nueva York el propio Mark Donfried, quien poco después decidió llevarse la sede de la ONG a la capital alemana. “El ICD está dedicado a la promoción de la diplomacia cultural a través de la investigación y de programas educativos, porque la diplomacia cultural es algo que tiene que enseñarse y que está destinado a crear confianza entre los actores internacionales”, dice el fundador de la institución. Por diplomacia cultural puede entenderse la parte del soft powerde un país que implica la realización de acciones diplomáticas vinculadas a la cultura.
El ICD, que integra otras instituciones dedicadas a la diplomacia cultural, como la Academia para la Diplomacia Cultural, se financia fundamentalmente a través de dinero público y privado. Éste procede, en concreto, de becas gubernamentales, aportes de empresas patrocinadoras, donaciones y el pago de los costes de las matrículas que asumen sus alumnos. En sus altas instancias, destacan otras personalidades políticas internacionales como son el ex presidente rumano, Emil Constantinescu, el ex primer ministro irlandés Bertie Ahern, la ex-primera ministra croata Jadranka Kosor o Michelle Alliot-Marie, política conservadora francesa que fue responsable en su carrera ministerial de las carteras de Asuntos Exteriores, Defensa, Interior, Justicia y Juventud y Deportes.
Zapatero no llega en un momento especialmente bueno a este cargo. “En el contexto de la crisis económica está pasando, como por ejemplo ocurre en Estados Unidos, que se están cortando, cortando y cortando los fondos para diplomacia cultural, aunque en el mundo hay excepciones, como Alemania, que se está gastando ahora mucho dinero, o China, el país con el mayor crecimiento en términos de diplomacia cultural”, explica Donfried.
Pero este contexto no implica que el expresidente no vaya a cobrar bien. “Los términos del acuerdo que hemos alcanzado son privados”, dicen en el ICD cuando se pregunta sobre el sueldo que tendrá el antiguo líder socialista. Es más, en el ICD aseguran que Zapatero aportará más de lo que costará tenerlo a bordo. Según Donfried, la llegada del expresidente “se hizo paso a paso”, pues participó primero en aquel Simposio Internacional sobre Diplomacia Cultural y Religión mantenido en Roma en 2014, en el que Zapatero contribuyó con una conferencia titulada “Paz y Dialogo entre Civilizaciones”. La iniciativa de la Alianza de las Civilizaciones, que España promovió en los años de Zapatero en el poder junto al Gobierno turco antes de ser adoptada por la ONU en 2007, y la retirada de las tropas de Irak son dos de los logros destacados del ex jefe del Ejecutivo español que figuran en su biografía publicada en la página web del ICD.
En dicho texto también se apunta que, con Zapatero en el Gobierno, si bien España alcanzó “el nivel desempleo más bajo desde la Transición”, luego tuvo que enfrentarse a las “consecuencias de la crisis financiera internacional en España”, centrando “sus esfuerzos en el objetivo doble de defender la solvencia y la autonomía de su país, preservando la cohesión social”. Más allá de los resultados de dicha gestión y de que en España ahora se suela aludir negativamente a la “herencia” económica de Zapatero, en el ICD consideran al político español un “activo” prometedor. “Por su experiencia internacional, lo consideramos un activo que nos hará avanzar y que nos ayudará a seguir desarrollando la institución”, mantiene Donfried.