El bloqueo para la investidura se consolida dos semanas después del 26J
¿Terceras elecciones? Cada vez parece una posibilidad más verosímil si las posiciones expresadas dos semanas después del 26J no se mueven. Mariano Rajoy, el candidato más votado, cuenta con 137 escaños, pero le está costando sumar apoyos que faciliten su investidura. De momento, apenas Coalición Canaria se ha mostrado dispuesta.
El discurso de Pedro Sánchez ante el Comité Federal del PSOE, el primero que pronuncia desde la noche electoral –lleva sin responder a los periodistas desde que acudió a las urnas el 26J por la mañana–, ha sido tajante: “El PSOE votará no a Rajoy y liderará la oposición”. Es decir, que ni facilitará la investidura del popular ni, de momento, se lanzará a intentarlo él mismo. De momento, porque en el caso de que Rajoy se estrelle en una investidura fallida, Sánchez podría cambiar de opinión, si bien la experiencia tras el 20D no resultó halagüeña.
El candidato de Unidos Podemos y secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, anunció esta semana en una entrevista en eldiario.es que estaría dispuesto a escuchar una propuesta de Pedro Sánchez “basada en el programa electoral del PSOE, no en el 80% del de Ciudadanos como la otra vez”. En la misma línea se ha manifestado este sábado el coordinador de IU, Alberto Garzón: “Si el PSOE no quiere que gobierne el PP, que ponga en marcha todas las negociaciones para intentar una investidura por la izquierda, pero lo que no vale es que diga que quiere estar en la oposición porque eso es expresar que el PP va a gobernar”.
Es decir, abren una puerta que Ferraz cerró posteriormente y que el propio Sánchez ha descartado este sábado: “Los socialistas nos comprometemos hoy a liderar la oposición”, ha expresado Sánchez. “Hoy”. ¿Y dentro de un mes?
Si seguimos con las cuentas, Rajoy iría por 138 escaños –sus 137 y, si acaso, el de Coalición Canaria– y el no a Rajoy ya sumaría 180 –PSOE, Unidos Podemos, las confluencias y nacionalistas vascos y catalanes–. En medio, quedarían los 32 de Ciudadanos que, si llegaran a convertirse en un sí, estaríamos hablando de 170 escaños. Bloqueo.
Este martes se reúne Rajoy con Rivera y, después, con Iglesias. El presidente de Ciudadanos, que ha cambiado varias veces de posición desde la campaña del 20D –del no a Sánchez y Rajoy, al sí a Sánchez; del rechazo al candidato del PP, al “nunca veté a nadie”–, insistirá al presidente en funciones en su pacto a tres con el PSOE, vía cerrada este sábado por Sánchez.
Rivera no quiere retratarse como el único que apoye una investidura de Rajoy, y en estas condiciones es muy difícil esperar que de un sí si el PSOE no se mueve. Sobre todo después de pedir directamente a la bancada popular en la sesión de investidura fallida de marzo que se busque otro líder.
¿Y por el lado izquierdo de la Cámara? Sánchez es consciente de que la distancia con el PP hoy es mayor que el 20D. El PSOE ha perdido cinco escaños y el PP ha ganado 14. Les separan 52. Y quieren dejar hacer a Rajoy “con sus aliados naturales conservadores”, aunque son conscientes de que sólo con Ciudadanos no llega; que el sí del PNV es muy difícil en plena precampaña de elecciones vascas y con un Rajoy que ha sido uno de los presidentes del Gobierno con menos canales abiertos con los nacionalistas vascos y catalanes. Sánchez, en definitiva, sabe que sin el concurso del PSOE, por activa o por pasiva como han defendido Felipe González y algunos barones, la investidura de Rajoy entra en vía muerta.
De momento, ni siquiera hay fecha aún para la reunión entre Rajoy y Sánchez.
¿Y después? Si Rajoy se estrella, podría volver a abrirse la posibilidad de que Sánchez vuelva a intentarlo, “a izquierda y derecha con las fuerzas del cambio”. Y volveríamos a cuatro meses atrás.
De que este proceso de investidura no acabe como el anterior, en una repetición electoral, dependerá de si alguien se mueve, de si algún partido se desdice de lo que ha dicho en estos 15 días: los números son tozudos, y consolidan el bloqueo.