Cientos de personas se concentran en Sol contra la impunidad de los crímenes del franquismo
Cientos de personas se concentran en Sol contra la impunidad de los crímenes del franquismo este miércoles 18 de julio, cuando se cumplen 81 años del levantamiento militar franquista contra la Segunda República.
Durante todo el día, han lanzado la campaña en redes con el hashtag #18jYoCondeno.
En el acto presentado por el periodista de Público Alejandro Torrús, los colectivos memorialistas, y representantes de sindicatos y partidos políticos como PSOE, Podemos e Izquierda Unida condenan la impunidad de los crímenes del franquismo, amparados por la ley de amnistía de 1977, que supuso un carpetazo a los asesinatos y torturas cometidos por funcionarios de la dictadura.
En el acto están presentes los diputados autonómicos de Podemos Hugo Martínez Abarca y Miguel Ardanuy; el dirigente socialista José MANUEL Rodríguez; además de los concejales de Ahora Madrid y dirigentes de IU Carlos Sánchez Mato y Mauricio Valiente, así como la senadora de En Marea Vanessa Angustia. Por parte de CCOO, participa Manuel Ariza; por UGT, Luis Miguel López; por la CNT, Víctor Aparicio; y por la FRAVM, Enrique Villalobos.
Aquella ley fue fruto del pacto de las élites que forjó la Transición, con la dictadura en los talones y ley de amnistía mediante, que alumbró ese régimen del 78 cuyas costuras hoy se estiran y se rompen por algunos lados, pero que se construyó gracias al pacto entre el franquismo, sus herederos y los perdedores de la Guerra Civil.
Y por ese camino, se transigió con la Monarquía y la impunidad de la dictadura.
“Queremos exigir a todas las instituciones del Estado español la condena del franquismo como régimen criminal en los términos declarados por la ONU y el reconocimiento jurídico, político y social de cuantas personas defendieron la legalidad Republicana y de quienes lucharon contra el franquismo, el fascismo y el nazismo”, señalan los convocantes.
Fue la reforma, en lugar de la ruptura. Fue la reconciliación amnésica plasmada en un texto constitucional que instauraba una monarquía parlamentaria que preponderaba los partidos mayoritarios a través de la circunscripción electoral provincial, a los que situaba en el centro de la política, y que enterraba los crímenes del franquismo.