Mas convoca elecciones el 25 de noviembre porque “ha llegado la hora de ejecer el derecho a la autodeterminacion”
El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha decidido arrancar su discurso con el anuncio que todo el mundo esperaba: habrá elecciones anticipadas en Cataluña y serán el domingo 25 de noviembre. Esta mañana lo ha anunciado a los miembros del Ejecutivo catalán. Y ha abierto su intervención en el debate de política general con el anuncio. Eso sí, desde que ha iniciado su discurso a las cuatro de la tarde, no ha pronunciado ni una sola vez la palabra independencia, pero, por primera vez ha roto el tabú y ha anunciado que “ha llegado la hora de ejercer el derecho a la autodeterminación”, lo que convierte la cámara que salga de los próximos comicios, prácticamente en un Parlament constituyente.
La decisión de Mas es la consecuencia inmediata de la masiva manifestación en favor de la independencia de Cataluña que, aunque tenía previsto adelantar las elecciones a la próxima primavera, ha decidido aprovechar la corriente popular indignada con el encaje en España y con las consecuencias de la crisis al tiempo que coge con el pie cambiado a sus principales adversarios políticos.
Aunque no ha pronunciado la palabra independencia, sí se ha atrevido con otra palabra prohibida para un mandatario catalán: autodeterminación: “En mi discurso de investidura hablé del inicio de un proceso de transición nacional catalana. De hecho mi formación lleva 30 años trabajando en esa dirección. Creo que hemos cumplido. Pero no hemos sido correspondidos. La mayoría del PP en 2000 ya resucitó los fantasmas del anticatalanismo cada vez que convenía a quien fuese. Llegó el Estatut de 2006 y sufrimos humillaciones ”cepillados“ y, finalmente, un recurso ante el Tribunal Constitucional que acabó con una sentencia dos años después que sacó a los catalanes al grito de ”som una nació“”.
El president fue rotundo “ahora no hablarán las Cortes, hablarán las urnas, cuando se viven momentos excepcionales hay que escuchar al pueblo. Este Parlament ha votado en más de una ocasión que Cataluña tiene un derecho a la autodeterminación. El Gobierno que salga de las próximas elecciones será el depositario de ese deseo del pueblo. Nos avala nuestra historia, nuestra lengua, nuestra democracia, nuestra capacidad de resistencia y nuestra identificación con Europa”. Y advirtió a España: “Que no se confunda nuestra predisposición al diálogo: podemos ser amigos de cualquiera, pero no a costa de de renunciar a nuestra identidad”.
“Sufriremos ataques, amenazas, insultos. Y deberíamos recordar que el castellano es patrimonio de los catalanes. En los próximos tiempos Cataluña deberá constituir grandes mayorías. El Parlament que salga de las próximas elecciones tendrá por delante el reto más importante de la historia de Cataluña. El president que lidere el proceso tiene que tener una fuerza especial”, aseguró Mas. Matizó que no se trata de electoralismo, sino de la necesidad de llevar a cabo una misión con todos los avales necesarios.
Por esa razón anunció que si logra su objetivo de que Cataluña ejerza su derecho a la autodeterminación durante la próxima legislatura, que, tras su discurso, podría calificarse de constituyente, no volverá a ser candidato a la presidencia de la Generalitat.
Parecía que había decidido generar el titular con la convocatoria de las elecciones. Y, precisamente por eso, ha centrado su discurso en cantar las excelencias de la economía catalana si no sufriera el agravio permanente por el Gobierno del Estado. Mas ha asegurado que Cataluña es la tercera región europea más atractiva para invertir inmediatamente por detrás de Londres y de París “y por delante de Madrid”.
Como era previsible, Mas ha achacado su política de recortes, al injusto sistema fiscal que sufre Cataluña, como la primera recaudadora en materia de IRPF, pero que, sin embargo, es constantemente maltratada por el Gobierno de Madrid. El presidente de la Generalitat ha huido de compararse con España. Lo ha hecho con Francia, al asegurar que el presidente francés, Françoise Hollande, se ha visto obligado a practicar el mayor recorte de la historia de la República Francesa.
“Prometer que no habrá más recortes es engañar” a la población, y esa es una situación que acaba por explotar, ha concluido el mandatario catalán, como síntesis aparente de la situación que vive en la actualidad en Gobierno de Mariano Rajoy.
Al compararse con Hollande, sin embargo, Mas no ha olvidado señalar la diferencia entre una economía dependiente del Estado español y una economía propia: “Nuestro punto de partida es mucho peor porque estamos sometidos a las leyes básicas del Estado en materia de Sanidad, Educación y servicios sociales”.
Además, el presidente de la Generalitat, asegura que Cataluña se ha visto especialmente penalizada por el mercado internacional de la deuda. Ante los constantes incumplimientos de los Gobiernos del Estado, a Cataluña no le ha quedado más remedio que acudir a los mercados, ha asegurado Mas, y “el año pasado, por estas fechas la prima de riesgo estaba en 300 puntos básicos, hoy está en 420, por no hablar de los 600 puntos que se alcanzaron en julio.
Y es que para el presidente de la Generalitat, el hecho de que las finanzas catalanas estén prácticamente en quiebra -de hecho ha tenido que pedir un rescate de 5.025 millones de euros al Estado para hacer frente a los vencimientos inmediatos. “Aún nos deben 970 millones de euros en inversiones en infraestructuras de los años 2011 y 2012; Zapatero se marchó sin pagar, y Rajoy se ha instalado al parecer sin interés alguno por pagar”.
Los agravios del España a Cataluña son constantes, a pesar de que “tenemos una Cataluña más abierta al mundo, con más paro pero menos pobreza, y con una conciencia creciente de que el futuro nacional y el futuro de país son elementos irrenunciables para consolidar esa situación”. Como ejemplo ha puesto la red del tren de alta velocidad. “España tiene la mayor red europea de alta velocidad ferroviaria, s ha invertido para llegar a todas partes, pero ni un solo euro para conectarnos con Europa”.
Y eso, a pesar de que el Gobierno de la Generalitat ha hecho los deberes. De hecho, el primero. Todo lo superfluo se ha eliminado. La Administración de la Generalitat ha adelgazado en todos sus ámbitos en los últimos dos años, los del Gobierno de CiU. Y aún así, el desequilibrio de 16.500 millones de exceso de solidaridad que Cataluña aporta a las arcas del Estado, no existe sensibilidad en España por responder a lo que es, según Mas, un clamor en Cataluña, la necesidad de un pacto fiscal.
Mientras, los dobles recortes sufridos en Cataluña, los del Estado, y los que se “ha visto obligado a realizar” el Govern de la Generalitat, ponen en “riesgo” la sostenibilidad del Estado del bienestar, la respuesta a las reivindicaciones catalanas sigue siendo no.