Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE
Esta información es un teletipo de la Agencia EFE y se publica en nuestra web de manera automática como parte del servicio que nos ofrece esta agencia de noticias. No ha sido editado ni titulado por un periodista de eldiario.es.
Una década después, Argelia se siente satisfecha de su ley de reconciliación
Diez años después de la aprobación de la Carta de Paz y Reconciliación, Argelia se siente satisfecha de un plan que permitió neutralizar la actividad yihadista y recuperar la estabilidad tras un “decenio negro” en el que murieron unas 300.000 personas a causa de la violencia integrista.
Una carta que se recordó este lunes con elogios, pese a que aún no se han cerrado algunas cuestiones espinosas, como la de los miles de desaparecidos.
La ley respondió a una iniciativa personal del presidente argelino, Abdelaziz Buteflika, quien hoy volvió a instar a aquellos que aun apuestan por el yihadismo a sumarse a un pacto que ofrece amnistía a cambio de ciertas condiciones.
En un mensaje con motivo de la efeméride, el mandatario recordó que la reconstrucción nacional y la preservación de la unidad se hicieron posibles gracias a aprobación en referéndum de la Carta para la paz.
“Es porque hemos sabido trabajar conjuntamente en la búsqueda de la paz, que hemos podido mantenerla durante quince años, una gran obra de reconstrucción nacional y de relanzamiento del desarrollo”, subrayó.
El jefe del Estado enumeró tres razones que en su opinión han hecho que la Carta para la Paz haya sido altamente beneficiosa para su país.
“La construcción de lo destruido por la insensatez durante la tragedia nacional, el retorno de los inversores económicos y el regreso de Argelia en la escena internacional son la consecuencia de una paz lograda gracias a la Carta”, afirmó.
En la misma línea se expresó el presidente de la Comisión Consultiva nacional para la protección y promoción de los derechos humanos, Faruk Ksentini, quién destacó la “eficacia” de la reconciliación nacional y su éxito en el retorno de la seguridad y la paz civil.
“Puedo decir que la reconciliación nacional se llevó a cabo de manera muy eficaz y que superó el 95 % de sus objetivos”, declaró Ksentini en una entrevista publicada por el diario digital “Tout Sur Algérie”.
Ksentini admitió, no obstante, que el plan no ha supuesto el fin definitivo del terrorismo y que se debe seguir trabajando para erradicar sus reductos.
El décimo aniversario se celebra en un momento en el que Argelia atraviesa una difícil situación debido a la abrupta caída de los precios, el repunte de la violencia salafista, la incertidumbre en torno a la salud de su presidente y el misterio alrededor de su posible sucesión.
Según el Ministerio de Interior, solo en el primer semestre de 2015 las fuerzas de seguridad lograron neutralizar y abatir a más de 200 presuntos yihadistas en áreas cercanas a Argel.
En julio, un ataque en un área al oeste de la capital, costó la vida a cerca de una decena de soldados, en el peor ataque yihadista sufrido por el Ejército argelino en los últimos años.
En este contexto, el presidente cesó a mediados de septiembre al todopoderoso jefe de los servicios secretos argelinos (DRS), el general Mohamad Medine “Tawfik”, que durante 25 años ejerció el poder en la sombra y sonó como su posible sucesor.
En la purga también ha caído el general Hasan, jefe durante una década de la unidad de lucha contra el terrorismo en el seno de DRS.
En paralelo a la Carta de Paz y Reconciliación, en el país no deja de escucharse la voz de quienes siguen buscando a sus familiares desaparecidos durante el decenio negro.
En un informe publicado hoy, la asociación “SOS Desaparecidos” volvió a recordar que las desapariciones forzadas están vinculadas con la política seguida por los jefes del Ejército y del DRS en el marco de la lucha contra el terrorismo.
“Es difícil creer que las numerosas desapariciones sean producto de acciones aisladas de los agentes, de manera no organizada y coordinada”, asegura la asociación, que exige al Estado que se haga justicia.
Según Meruan Azi, presidente de la célula de asistencia judicial para la aplicación de la Carta de Paz, hasta el año de 2010 existía una primera lista con 6.844 personas desaparecidas.
Esa cifra ha aumentado a 7.144 personas en los últimos años tras abrirse “investigaciones por los servicios de seguridad”, lo que para expertos y analistas deja el expediente de la guerra civil y la reconciliación con flecos aún pendientes.
Y es que los desaparecidos siguen siendo las víctimas olvidadas del conflicto argelino, un tema muy complicado para las autoridades en un país conocido por su opacidad.
0