El director de comunicación de Interior pone su cargo a disposición del ministro
El director de la Oficina de Comunicación y Relaciones Institucionales del ministerio de Interior, Albert Gimeno, ha puesto este jueves su cargo a disposición del ministro de Interior después de que su departamento revelara la última operación contra ETA antes incluso de que diera comienzo. Gimeno se encuentra a la espera de la decisión que adopte Fernández Díaz, según informaron a eldiario.es fuentes oficiales del ministerio.
A las 15:06 de este jueves, los medios de comunicación recibieron un email con una nota de prensa del ministerio en la que se informaba de que la Guardia Civil había realizado una operación contra el frente de “Makos” de la organización terrorista. En ese momento, los agentes que participaron en el dispositivo todavía no habían salido del cuartel de La Salve en Bilbao. Treinta minutos después del primer envío, Interior envió un segundo mensaje anulando la primera información, pero ya no pudo evitar que la noticia sobre la operación se propagara. Sin embargo, fue un tuit desde la cuenta oficial del ministerio, lanzado a la misma hora que la primera nota de prensa, el que puso sobre aviso a los objetivos de la operación.
La Guardia Civil considera que los arrestados aprovecharon esta revelación para deshacerse de documentos y ordenadores que utilizaban en la reunión que mantenían en un despacho de abogados de la capital vizcaina. Estos hechos han provocado la apertura de diligencias informativas por parte de la fiscalía de la Audiencia Nacional, que ha solicitado al ministerio del Interior un informe sobre lo ocurrido. A lo largo de este jueves, el ministerio trasladó que la fuga de información se debió a “un error humano”. Las fuentes consultadas precisaron que el departamento de comunicación interpretó equivocadamente un mensaje interno del ministerio en el sentido de que ya podía informar del operativo.
Gimeno es un hombre de confianza de Fernández Díaz que lo trajo al Ministerio desde Barcelona, en donde desempeñaba un puesto de responsabilidad en el diario La Vanguardia.