Un empresario declara que donó 63.000 euros de su bolsillo al PP
Antonio Vilela, apoderado de la constructora Rubau, ha reconocido al juez Pablo Ruz que en 2007 hizo una donación a título personal al PP de 63.000 euros como militante del partido, en el que ejerce como asesor de obra pública e impacto medioambiental de una desconocida Comisión de Infraestructuras, al frente de la que situó a Manuel Núñez. Amigo de Álvaro Lapuerta, Vilela ha dicho al magistrado que jamás intercedió a favor de su empresa, y que cuando se reunía con el extesorero popular “hablábamos de religión”, según han relatado varios letrados presentes en el interrogatorio.
El empresario ha acudido al juzgado con un certificado del PP que corrobora el pago antes citado. Cuando el magistrado le ha dicho que si no sabía que las donaciones no podían superar los 60.000 euros, Vilela ha asegurado que lo desconocía. “Me siento traicionado, porque lo hice de buena fe”, declaró. La contabilidad oficial del partido incorporada a la causa recoge dos donaciones a su nombre por 50.000 y 13.000 euros los días 6 y 8 de marzo de 2008.
Vilela ha dicho que no sabe nada de los 'papeles de Bárcenas', ni de las dos donaciones por un importe total de 100.000 euros en 2004 que aparecen reflejadas en la contabilidad B del extesorero, que el imputado calificó de “manipulación”. Ese año, el Grupo Rubau fue el adjudicatario de cuatro contratos públicos por 76 millones de euros. El mayor de ellos, de 52 millones, fue suscrito con el Ministerio de Fomento, al frente del que entonces estaba Francisco Álvarez-Cascos. Entre 2002 y 2009 la constructora recibió 329 adjudicaciones públicas por 843 millones de euros, 22 de ellas (144 millones de euros) gestionadas por el PP.
La ronda de declaraciones ha concluido con Pablo Crespo Sabaris, número 2 de la trama Gürtel, a quien el juez ha pedido explicaciones sobre una anotación a su nombre en la contabilidad de Bárcenas de 21 millones de pesetas (126.000 euros). Crespo, que fue secretario de Organización del PP gallego y diputado autonómico, dijo que ese dinero procedía de pequeñas donaciones, que se utilizó para devolver parte de un crédito de cien millones de pesetas concedido por el PP nacional. El dinero se lo entregó en efectivo a Álvaro Lapuerta en Santiago de Compostela. Crespo se desentendió de los 'papeles de Bárcenas' y dijo que nunca conoció facturas en A o en B en la contabilidad del PP gallego. El exmilitante popular es el presidente de la firma Special Events, dedicada a la organización de campañas publicitarias y eventos, que entre 1996 y1999 organizó numerosos actos públicos al partido.
Ninguno de los dos imputados ha querido responder a las preguntas de las acusaciones.