El escenario de terceras elecciones cobra fuerza tras el fracaso de Rajoy
La posibilidad de terceras elecciones es, a día de hoy, la principal opción con la que trabajan las principales formaciones políticas. El fracaso del candidato del PP, Mariano Rajoy, y de su socio Albert Rivera aleja cualquier escenario inmediato de acuerdo y nadie espera que de aquí al viernes cambie la suerte para el Partido Popular.
La formación conservadora ha recibido como un jarro de agua fría el discurso de Pedro Sánchez en cuyas palabras han visto la imposibilidad de torcer el brazo del PSOE hacia una abstención en la votación del viernes. “El no de Sánchez es un no para ahora y también para después”, asegura una fuente del grupo parlamentario popular.
La única opción viable para Rajoy sería ahora lograr el apoyo de los cinco diputados del PNV y lograr una abstención de un diputado de algún otro partido, pero el debate de este miércoles también ha desdibujado esa posibilidad. Además, las elecciones vascas del 25 de septiembre convierten a los nacionalistas vascos, que en la sesión de hoy no han dado ninguna pista sobre futuros cambios de voto, en una opción inestable.
Ni Rajoy ni Sánchez temen en exceso volver a enfrentarse a las urnas y ambos trabajan ya sobre esa hipótesis. Fuentes del PSOE aseguran que los datos que baraja Ferraz sintonizan con lo apuntado por el CIS y plantean la posibilidad de un ascenso socialista a costa de Podemos en unos hipotéticos comicios de diciembre. En Génova el análisis que se hace es similar: si hay nuevas elecciones, el PP seguirá aumentando su renta de diputados a costa de Ciudadanos.
Los socialistas pretenden, sin embargo, emprender otra pelea con el PP para torcer la planificación maquinada por el líder conservador de llevar esa eventual repetición electoral al día de Navidad y culpar a los socialistas de hacer votar a la gente el 25 de diciembre.
Por ello, el PSOE ya ha planteado una propuesta para modificar la ley que fija la duración de las campañas electorales, una idea que cuenta en principio con el apoyo de Podemos y Ciudadanos. De llevar adelante su plan, en Ferraz se muestran convencidos de que Rajoy tendrá que enmendar su decisión y aceptar el error de haber utilizado las fiestas navideñas como otro elemento de presión más para buscar la abstención socialista.
Las terceras elecciones abren un escenario de difícil pronóstico. Nadie espera que el PP ponga en cuestión la candidatura de Mariano Rajoy, pese a que su nombre parece haberse convertido en parte fundamental del bloqueo político de los últimos meses.
En el PSOE, Pedro Sánchez está decidido a volver a luchar por ser el candidato. “Si hay terceras elecciones, Pedro se presentará a las primarias contra quien sea”, aseguran fuentes de su entorno.
Este viernes finaliza el trámite parlamentario con una segunda votación para la que nadie augura sorpresas. Rajoy, apoyado en Ciudadanos, se ha acercado mucho a la mayoría absoluta pero los seis votos que le faltan para conseguirla se han convertido en una distancia inalcanzable para el líder del PP.