La muerte de un juez por infarto evidencia graves incumplimientos en salud laboral en los juzgados
La Comunidad de Madrid había sido alertada hace más de año y medio de que podría ocurrir un caso como el del juez Ángel Luis del Olmo, titular del Juzgado de lo Social número 25 de Madrid fallecido el martes por la mañana de un infarto de miocardio, sin atención médica, cuando iba a iniciar su jornada laboral y se dirigía a su despacho. Así lo afirma a eldiario.es Carlos Preciado, magistrado del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña y representante sindical para prevención de riesgos laborales de la Asociación Jueces para la Democracia, a la que pertenecía el juez Del Olmo.
Veinticuatro horas después de su muerte, de la conmoción se ha pasado a la indignación. Sus compañeros de esta asociación progresista han emitido un duro comunicado en el que anuncian que estudian acciones legales contra la Comunidad de Madrid, responsable en materia de seguridad de las instalaciones judiciales. “La forma en la que se ha producido el fallecimiento revela el abandono y la desatención de las autoridades responsables de la seguridad en los Juzgados de lo Social de Madrid, pese a que se trata de un lugar frecuentado diariamente por miles de personas”, afirma el comunicado.
También se desvela que Del Olmo “se encontraba sometido a una intensa situación de estrés consecuencia del incremento de la litigiosidad derivada de la situación económica. Realizaba un enorme esfuerzo diario para poder llevar adecuadamente su Juzgado, cuyo número de asuntos superaba muy ampliamente lo establecido como recomendable por el Consejo General del Poder Judicial”. Incluso así, “no contaba con ningún apoyo o refuerzo”.
“Por lo general, en muchos juzgados no hay servicio médico, ni siquiera un botiquín de primeros auxilios. Esta lamentable carencia de servicios mínimos para casos de emergencia la llevamos denunciando desde hace más de año y medio tanto ante el Ministerio de Justicia como ante el Consejo General del Poder Judicial y la CAM sin que se haya tomado ninguna medida”, lamenta Preciado.
Las circunstancias que rodean el fallecimiento del juez Olmo han conmocionado al mundo de la judicatura. El magistrado cayó desmayado al salir del ascensor del octavo piso del edificio cuando se dirigía a su despacho víctima al parecer de un infarto –la autopsia que se le realiza este miércoles revelará este extremo-. Varios testigos relatan que los primeros auxilios los realizó un médico que “por casualidad” se encontraba prestando declaración como perito en un juicio.
La ausencia de un desfibrilador impidió intentar una reanimación de urgencia. Cuando cuarenta minutos después llegó el SUMMA –portavoces de este servicio aseguran que solo tardaron 15 minutos–, ya no se pudo hacer nada por salvar su vida. El cuerpo del magistrado estuvo tendido junto al rellano de la escalera durante varias horas, mientras quedaban suspendidos todos los juicios previstos para ese día.
El sistemático incumplimiento de la normativa comunitaria en materia de riesgos laborales pone en entredicho la seguridad de la mayoría de los juzgados españoles, ya que no es algo exclusivo de la Comunidad de Madrid. En el edificio de los juzgados de Plaza de Castilla de Madrid, por ejemplo, el trasiego de personas llega a superar las 7.500 diariamente. Son muchos los funcionarios judiciales que desconocen cuál es el protocolo que deben seguir para la evacuación del edificio en caso de incendio o ante cualquier otra emergencia. “Algunos no sabemos ni dónde está el botiquín, si es que lo hay”, afirma uno de ellos.
Los jueces también se quejan de que en muchos juzgados no cuentan con un “botón antipánico” para conectar con los servicios de seguridad en el caso de que tengan que afrontar algún episodio de violencia, desmayos u otros imprevistos durante las vistas. Además, denuncian el “estado ruinoso” de muchas de las instalaciones. “Hay suelos en algunos juzgados que tienen tanta mugre que para eliminarla tendrían que utilizarse ciertos productos de alta toxicidad, por lo que, evidentemente, no se limpian”.
Jueces para la Democracia ha convocado un paro de cinco minutos en todos los juzgados en señal de duelo por el fallecimiento del juez Del Omo para el jueves 4 de julio, a las 12 de la mañana.
