Los informes fantasma de Fernández Díaz: del borrador de la UDEF al dosier PISA
“Eso sí, los funcionarios de turno, el periodista gacetillero que está siempre por ahí, el amigo del fiscal... Muchas veces, cuando lo publicas, generas una presión mediática que al final haces que cosas que interesan, lo tengan”. La frase del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, en la conversación grabada con el director de la Oficina Antifrau, Daniel de Alfonso, evidencia que uno de los pilares de las maniobras policiales contra la oposición de toda la legislatura han sido los medios de comunicación.
Para adivinar la intención de esos informes “de inteligencia”, sin firma, bastaba con observar las fechas en las que se publicaban, siempre en vísperas de acontecimientos del proceso soberanista en Cataluña, o como el informe PISA contra Podemos, en plenas negociaciones para la formación de Gobierno.
Esa sospecha se podría haber difuminado si los datos contenidos en los informes “fantasma” hubieran acabado en un juzgado. Pero en escasas ocasiones ha sido así, nunca bajo ese formato. Las investigaciones a la familia Pujol están concentradas en dos causas de la Audiencia Nacional. Y otra que afecta a las comisiones del 3% parte de una denuncia de una concejala de ERC en Torredembarra (Tarragona). Los resultados son fruto del trabajo de la Fiscalía Anticorrupción y la Guardia Civil a las órdenes de un juez.
Así, con un mandamiento judicial, la Guardia Civil registró en octubre de 2015 la sede de CDC. Sin necesidad de informes “fantasma” ni visitas como la que protagonizaron dos comisarios a los fiscales Anticorrupción de Barcelona en octubre de 2012. El 29 de octubre, el comisario que se perfila como nuevo número dos de la Policía y otro mando intentaron convencer sin éxito a los fiscales Anticorrupcion catalanes que había que entrar en la sede de Convergencia a pocos días de las elecciones.
Este es un repaso por algunos hitos de los informes apócrifos, fantasma o “de inteligencia” -que no del CNI- publicados por algunos medios de comunicación, coincidiendo con acontecimientos de la oposición política, y que no han motivado una investigación judicial.
El borrador de la UDEF. 16 de noviembre de 2012. Quedan nueve días para las elecciones autonómicas que deben validar o no la estrategia rupturista de Artur Mas, espoleada por el éxito de las últimas dos celebraciones de la Diada. El diario El Mundo publica una bomba en portada: “La Policía vincula cuentas en Suiza de Pujol y Mas con la corrupción de CiU”. La información arranca con la siguiente afirmación: “Un informe de la Policía sostiene que parte de las comisiones que las empresas pagaban a CDC a través de la trama del Palau se han desviado a cuentas personales de sus dirigentes”.
Pasan los días y la información se ve envuelta en una polémica de grandes dimensiones. El documento lleva el sello de la UDEF, pero no está firmado por ningún funcionario. Se comienza a hablar de “borrador”. Un juzgado de Barcelona abre una investigación y el entonces jefe de la UDEF debe declarar en sede judicial. Niega que el informe pertenezca a su unidad. El Ministerio del Interior abre su propia investigación interna que, tras semanas, cierra en falso.
En medio de la polémica, el entonces secretario general del Sindicato Unificado de Policía (SUP), José Manuel Sánchez Fornet, convoca una rueda de prensa multitudinaria y reparte a los medios el borrador, apoyando las graves acusaciones que en él se formulan. Sánchez Fornet, hoy en proceso de expulsión del SUP por “conducta antisindical y antiestatuaria”, según el sindicato, no revela quién se lo ha hecho llegar.
En 2014, el comisario José Manuel Villarejo Pérez, condecorado por su participación en las maniobras en Cataluña, pasa de vivir en el anonimato y trabajar en la sombra a ocupar portadas de medios de comunicación. Sánchez Fornet, que se reivindica como un policía progresista, sale a defender a Villarejo públicamente y a lanzarle halagos desde su cuenta de Twitter.
El borrador de los borradores. Apenas un mes después de la publicación del borrador fantasma de la UDEF comienzan a circular por algunas redacciones unos folios bajo el encabezamiento ‘Palau. Análisis de situación’. Fechados el 11 de septiembre de 2012, son cinco documentos que comienzan con la lista de las fuentes de las que beben sus autores: “Sindicalistas Mossos, Servicios Policiales extranjeros, Sector empresarial catalán, Algunos imputados que quieren negociar, Sector judicial no nacionalista”. Esta vez, ni siquiera llevan el sello de una unidad policial, pero a los periodistas se los ha hecho llegar la cúpula del Cuerpo.
Algunos datos de presunta corrupción de políticos nacionalistas que aparecían en esos folios son investigados en los tribunales, entre ellos algunos referentes a la familia Pujol. Otras consideraciones se alejan de las propias de un informe policial. Uno de los confidentes narra a los agentes que redactan el borrador que Pujol “creía en las brujas y él mismo se encargó de llevarle a una bruja llamada Adelina, que actualmente puede tener cerca de 80 años…”. “Había una serie de conjuros para predecir el futuro por el método de frotar por la espalda y cuello y luego romper un huevo y ver qué aparecía negro porque se había llevado energía negativa (...) Pujol llegó a estar obsesionado con ella”, añade.
La cuenta de Xavier Trias que no existía. Esta vez, el acontecimiento de un horizonte cercano era el referéndum sobre la independencia de Cataluña el 9 de noviembre de 2014. Trece días antes, El Mundo publicó que Xavier Trias tenía una cuenta en un banco suizo desde la que habría transferido 12,9 millones de euros a una entidad andorrana. La información incluía detalles como la fecha de la transferencia, el 13 de febrero de 2013. “El alcalde habría cambiado de escondite después de que este periódico publicara en noviembre de 2012 el borrador de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal que, entre otras cosas, apuntaba que sólo en la banca privada ginebrina Lombard, Jordi Pujol, Marta Ferrusola y sus hijos Jordi y Oriol poseen 137 millones de euros”, añadía.
El banco UBS desmintió la información y Trias anunció una querella contra el periódico. Ante la inexistencia de indicios contra el político, la Fiscalía Anticorrupción archivó las diligencias que mantenía abiertas. Un juez de Madrid tumbó igualmente la querella contra los periodistas, pero ante un recurso del político reabrió la causa. En un auto del pasado mayo, el magistrado destaca que la UDEF asegura que nunca ha podido identificar al titular de la cuenta, frente a la afirmación de los autores de la informacion de que habían consultado un informe policial.
También este último mayo, El Mundo y Okdiario.com, que dirige Eduardo Inda, ofrecieron una instantánea supuestamente perteneciente a un informe policial con el número de la cuenta y su titular, Xavier Trias. La Fiscalía sigue defendiendo aquella información.
“Un informe de inteligencia”. Restaban tres días para la Diada de 2014 cuando elconfidencial.com publicó “un informe de inteligencia, de 12 páginas, enviado al Gobierno” en el que se acusaba a Artur Mas de “supervisar” directamente el cobro de comisiones del 4 al 6% y “el control de dichos ingresos a través de cuatro empresas públicas. ”Al frente de todo ello, Mas ha puesto un hombre de su total confianza, Joan Lluís Quer“, decía la información. Casi dos años después de tan graves acusaciones, no ha trascendido la apertura de causa judicial o eventuales imputaciones.
La fórmula del “informe de inteligencia” se ha repetido en los medios en los últimos años. Así no se identifica el origen policial del documento y se juega a la confusión que provoca el término “inteligencia”, por estar vinculado aparentemente al servicio secreto español, el CNI. Sin embargo, fuentes conocedoras de los documentos que elabora el Centro desvinculan ese formato y su contenido del trabajo que realiza. Entre la información aparecían reproducidas un par de páginas. En una de ellas, que parece la cabecera, se lee: “Nota informativa. Asunto: Plan independentista de CDC. Fiabilidad: Alta obtenida de fuentes sensibles. Fecha: 12.10.2012”.
Por fin, una unidad policial. El pasado 5 de abril, hace poco más de dos meses, la revista Interviú publicó el reportaje ‘Seis millones para comprar al primer ministro de Letonia’. “Un informe de la Policía española asegura que el político letón recibió seis millones de euros por ese pronunciamiento (el de Cataluña es un ”poderoso mensaje“ y ”por qué no a la independencia“) y apunta que parte de ese dinero pudo salir de los fondos ocultos por el clan Pujol en Panamá”. En la información se identifica como autor del informe a la “Unidad de Inteligencia Policial”, a la que fuentes del Cuerpo ubican en la Dirección Adjunta Operativa (DAO). Antes, solo eran borradores de la UDEF, informes policiales, o de “inteligencia”.
Con un nombre solemne emerge la unidad secreta de la que Interior negó su existencia cuando eldiario.es informó en noviembre de 2014. Para justificar su existencia hay que recurrir a una pirueta que vincule su actuación a algún indicio de delito, por ejemplo de la corrupción, aunque para ello ya exista la UDEF. Cualquier amenaza a la integridad territorial es competencia del CNI, según la Ley Orgánica que regula el funcionamiento del servicio secreto. En este caso, tampoco consta que el citado informe de la “Unidad de Inteligencia” esté judicializado.
La maquinaria gira contra Podemos. 12 de enero de 2016. Quedan apenas 24 horas para que se constituyan las Cortes y okdiario.com y elconfidencial.com abren con un informe policial sobre la presunta financiación irregular de Podemos. El juego de las alianzas para formar Gobierno está en una fase incipiente y se producen los primeros acercamientos públicos entre el PSOE y el partido de Pablo Iglesias. En los días y semanas siguientes, el supuesto informe de la “inteligencia” policial será desgranado por varios medios de comunicación. La vicepresidenta en funciones utiliza la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros para exigir a Podemos que colabore en una investigación judicial en esa fecha inexistente.
Ninguna unidad policial estampa su sello en el documento y ningún funcionario policial adjunta su número de identificación o su firma. Su título –P.I.S.A., Pablo Iglesias Sociedad Anónima– en nada se asemeja a un informe de la Policía, pero el Ministerio del Interior admite su existencia y atribuye la autoría a la “inteligencia” policial que se ubica en la Dirección Adjunta Operativa (DAO) de la Policía.
El informe es remitido a la UDEF para que elabore otro que poder presentar ante la Fiscalía o un juzgado, pero eso nunca llega a producirse. Al final, es el Tribunal Supremo quien conoce el documento porque Manos Limpias lo incorpora a una de sus querellas contra Podemos. El fallo del Alto Tribunal es demoledor al despreciar el papel. Y eso que el jefe de la UDEF se había ofrecido a explicar su contenido a magistrados y fiscales a pesar de que no había sido él quien lo puso en su conocimiento.