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Interior prevé gastar casi un millón y medio de euros en gas lacrimógeno y botes de humo

La Policía Nacional carga en las inmediaciones del Congreso de los Diputados, el 14 de noviembre de 2012. /  EFE/Alberto Martín

David Noriega

Interior prevé gastar 1.454.000 euros en gases lacrimógenos y botes de humo para la Guardia Civil. Este nuevo anuncio, recogido en el Boletín Oficial del Estado, llega después de que el ministerio realizase un desembolso de casi otro millón y medio de euros el 31 de diciembre de 2011.

En total, los gases lacrimógenos y los botes de humo utilizados por las Fuerzas de Seguridad del Estado para disolver disturbios, protestas y algunas manifestaciones les cuestan a los ciudadanos 2.118.662,40 euros y 824.811,60 euros respectivamente. Casi tres millones de euros en apenas dos años. Una cifra que no es exacta, ya que aunque el ministerio ya ha propuesto un precio para el material de este año la empresa que se haga con la licitación puede hacerlo por otra cantidad.

No en vano, el ministerio del Interior ha sido uno de los que menos ha sufrido los recortes de los Presupuestos Generales del Estado de este año 2013. Han sido un 5,83% más bajos que los de 2012, pero, pese a este descenso, el ajuste ha sido menor que en otras carteras, como Sanidad con el 6,63% o Empleo, con un 11,7% menos que en el año anterior.

Al desembolso que supone los gases lacrimógenos y los botes de humo, debe añadirse los 322.949 euros que, en este caso, el Ministerio de Defensa ha destinado para la compra de equipamiento táctico de control de masas o, lo que es lo mismo, equipos antidisturbios.

España no es el único país que utiliza gases lacrimógenos.

El pasado mes de junio los manifestantes de la plaza Taksim de Turquía sufrieron los estragos de esta sustancia. Tanto es así, que el Consejo de Europa se vio obligado a pedir cautela a las autoridades turcas, para que el uso de la fuerza fuese la “estrictamente proporcional y necesaria”, una máxima que también recoge la legislación española. Más recientemente, una mujer falleció tras inhalar este gas en Brasil.

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