La gestora del PSOE baja el tono por el acuerdo de los socialistas vascos con el PNV
La dirección provisional del PSOE no ha ocultado su malestar con los socialistas vascos por alcanzar un acuerdo con el PNV que supondrá un gobierno en coalición. El domingo, cuando se conoció el pacto, la gestora emitió un escueto comunicado en el que dejaba claro que lo desconocía y que, por tanto, no podía darle el visto bueno. Menos de 48 horas después en Ferraz han virado y lo califican ahora como “positivo”, a pesar de que toca aspectos sensibles para los socialistas, como el concepto “nación” para Euskadi o la posibilidad de que el socio de gobierno en Euskadi pueda defender el derecho a decidir.
La gestora dejó en suspenso su valoración positiva sobre el acuerdo anunciado por el PSE y el PNV a la espera de conocer la letra pequeña. El escueto comunicado enviado desde Ferraz dejaba entrever que desconocía la literalidad de lo que habían negado los socialistas vascos, alejados de la dirección provisional. Un día después, el portavoz, Mario Jiménez, dijo que “de partida” era “una buena noticia”, pero insistió en que no conocía los aspectos concretos.
Una vez publicados, y a pesar de que recogen aspectos delicados para el PSOE, la gestora ha emitido señales más favorables al acuerdo, que ha llegado a valorar “muy positivamente”. La permisión de que el PNV pueda reclamar la definición de Euskadi como nación o defender el derecho a decidir no ha provocado el terremoto en las filas socialistas que causó el PSC con la defensa de esos conceptos para Cataluña.
Susana Díaz dio su beneplácito al pacto y reconoció que el PNV “se aviene a las reglas del juego. El nacionalismo moderado abre un camino diferente”, expresó. Ese es el argumento al que se acogen desde la gestora: “El acuerdo dice que los postulados sobre el modelo territorial cumplirán con el ordenamiento jurídico vigente”, reflexiona una miembro de la dirección provisional. El portavoz ha confiado en que el PSE juegue un papel “equilibrador” y garantice que el avance hacia el autogobierno “se dé siempre en el marco de la Constitución y las leyes”.
El primer comunicado de la gestora descolocó a los socialistas vascos por su dureza al afirmar que tendría que valorarlo cuando lo conociera. La secretaria general del PSE, Idoia Mendia, ha revelado este martes que habló con el presidente de la gestora, Javier Fernández, cuando el acuerdo estaba a punto de culminarse y que lo hizo varias veces durante el fin de semana. Por tanto, la dirección provisional no podía decir que no había estado informada. “El comunicado fue una pose”, expresa un destacado dirigente. De hecho, inicialmente se envió como comunicado genérico de la gestora y después como declaraciones de Jiménez.
Algunos dirigentes afines a Pedro Sánchez afearon a la gestora que pusiera en duda el acuerdo de los socialistas vascos. “Primero empezaron los ataques al PSC, ahora van a por los compañeros vascos”, expresó Adriana Lastra, que fue miembro de la Ejecutiva de Sánchez y que ahora ha sido castigada por Fernández, que la ha apartado de la portavocía de la Comisión de Aministraciones Públicas. El exsecretario general no tardó en mostrar su apoyo al PSE, una federación que se ha mantenido fiel, aunque han surgido los primeros focos de apoyo a Patxi López frente a él en la batalla por el liderazgo.
El Comité Nacional del PSE aprobó por unanimidad el acuerdo suscrito por Mendia e Iñigo Urkullu. “Incluye lo que llevamos reclamando al nacionalismo catalán todo el tiempo”, explica un destacado dirigente sobre la creación de una subcomisión para aborde la reforma del Estatuto de Guernika y que, entre otros temas, debata el del autogobierno y en la que el PNV puede plantear el derecho a decidir o la definición de Euskadi como nación.
Desde un sector del PSOE, el más alejado de Pedro Sánchez, a quien es afín Mendia, le afean que no haya consultado a las bases el acuerdo. La ratificación por parte de la militancia es una de las bazas que esgrimen los sanchistas en el enfrentamiento con los barones. La secretaria general de los socialistas vascos se ha justificado en la falta de tiempo para hacer la consulta y en la inexistencia de discrepancias internas para suscribirlo.
La jugada de Mendia también pasa por quedarse fuera del Gobierno vasco para evitar la acusen de haber pactado a cualquier precio para mantener el liderazgo de la federación. Desde el socialismo vasco justifican la decisión en que el PSE no encabeza el Ejecutivo sino que se integra en él y que por eso ha de marcar distancias para “separar el Gobierno del partido”.