La ¿habitual? rueda de prensa de los lunes en la sede del PP
El PP es un partido que gusta de mantener las tradiciones. Así, los miembros de su dirección han decidido entregarse al recogimiento y el silencio propios de la semana santa. Ninguno de ellos comparece esta mañana ante los periodistas, por lo que la expresión “habitual rueda de prensa de los lunes” ha pasado ya a sonar irónica. Desde hace un mes, ningún dirigente de los cuatro que forman la cúpula del partido da la cara ante la prensa. No es costumbre que sea siempre la secretaria general, Mª Dolores de Cospedal. De hecho, la media de ruedas de prensa de un secretario general está en torno a una al mes. Pero eso era antes de que Luis Bárcenas sacudiera los pilares del partido.
Los tres vicesecretarios, Javier Arenas, Carlos Floriano y Esteban González Pons, tampoco han mostrado ningún entusiasmo durante este tiempo para sustituir a su jefa. La tarea se ha convertido en un papelón inevitable. Lo difícil que es explicar la posición del PP en el caso Bárcenas y el hecho de que no todos tengan la misma postura ni las mismas ganas de ver a su extesorero ante la justicia, añade dificultad a la tarea de trasladar un mismo mensaje. En el partido explican que si no hay ninguna decisión que anunciar, no se convoca rueda de prensa. Pero eso no impide que el PP anuncie sus movimientos judiciales o reaccione ante las maniobras de su extesorero a través de comunicados.
Las últimas cuatro semanas, los miembros de la cúpula del PP han hecho declaraciones que muchas veces rozaban la extravagancia. Expresiones como “funcionarios que no pueden ser despedidos”para justificar el pago de un sueldo a Jesús Sepúlveda por “elaborar estudios” desde su casa; el ya célebre “finiquito pagado en diferido y en forma de simulación” de Cospedal o “fíjese si un millón de euros es una pasta que no se la vamos a dar” de Carlos Floriano, son algunas de ellas.
Explicar lo inexplicable
Justo hace un mes, el 25 de febrero fue cuando Cospedal se sometió a una rueda de prensa y concedió un largo turno de preguntas a los periodistas. Aseguró que Bárcenas no amenaza al PP porque “sólo chantajea quien tiene algo para hacerlo” y tuvo que explicar lo inexplicable. Que el extesorero fue despedido del PP y que se le había seguido pagando “en diferido y en forma de simulación”. La secretaria general se negó a difundir el finiquito de Bárcenas.
Un día después, Bárcenas toma la delantera y demanda al PP por despido improcedente, lo que hizo que el siguiente lunes, el 4 de marzo, se creara una gran expectativa en torno a la previsible rueda de prensa en Génova, 13 después del comité de dirección que se había celebrado esa misma mañana. Los periodistas se quedaron a las puertas de la sede esperando una rueda de prensa que no se produjo “porque no había nada que decir”.
El PP anunció el 6 de marzo que demandaba a El País por su información sobre los papeles de contabilidad de Bárcenas y se escudó en que el diario afirmaba la autoría para hacerlo indirectamente contra su extesorero. Fue su movimiento de reacción a una nueva demanda de Bárcenas por “maltrato laboral” por registrar su despacho en la sede del partido. Aunque era sábado, tres días después se juntaron en Génova buena parte de su comité nacional para presentar una iniciativa llamada Debates en abierto. Los periodistas pudieron seguir a través de una pantalla de televisión situada unas plantas más abajo o gracias a la web del partido cómo la secretaria general y sus tres vicesecretarios prometían abrirse a la gente y anunciaban reuniones con todos los que quisieran escucharles e intercambiar ideas con ellos..
El lunes siguiente, el 11 de febrero, tampoco hubo rueda de prensa porque Cospedal protagonizaba un desayuno informativo a primera hora. La cita concitó mucha expectación porque el presentador era Mariano Rajoy y asistió todo el partido para arroparla. Ese día, el presidente del Gobierno alabó la capacidad de sacrificio de su secretaria general y destacó que es excepcional porque nunca le ha dicho que no. Cospedal contestó a algunas preguntas que leyó o formuló directamente el moderador del acto. Sólo una, de forma indirecta, tocaba el caso y sin citar el nombre del extesorero.La explicación para que una semana después el PP tampoco tuviera que contestar a ninguna pregunta incómoda fue la más fácil. Ese lunes se celebraba el Día del Padre porque la Comunidad de Madrid había movido la fiesta del 19 de marzo al día anterior.