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El fiscal general confirma que se está investigando a Alianza Nacional, pero no aventura si terminará en ilegalización
Así lo ha asegurado en declaraciones en el Congreso, donde ha acudido para hacer entrega al presidente de la Cámara Baja, Jesús Posada, de la Memoria de la Fiscalía correspondiente al año pasado.
Preguntado sobre si, a raíz de estas diligencias podría aventurarse la ilegalización de Alianza Nacional, el máximo responsable de Ministerio Público ha puntualizado que, de momento, sólo se puede afirmar que “se han iniciado unas diligencias”.
“En el contexto de estas diligencias, el fiscal, con el criterio de legalidad e imparcialidad que es lo que le exige la Constitución, va a indagar acerca de si del comportamiento de los miembros y de uno de los partidos que están siendo investigados (por el ataque a la sede de la Generalitat catalana en Madrid, el pasado 11 de septiembre) obedecen o no a las estrictas razones de constitucionalidad y legalidad a las que se deben”, ha explicado.
PROMOVER LA ACCIÓN DE LA JUSTICIA
El fiscal ha abundado en que hasta ahora “simplemente ha habido una denuncia”. “Ha habido unos hechos notorios y el fiscal tiene la obligación de promover la acción de la Justicia”, ha añadido Torres Dulce.
En este sentido, ha incidido en que “no se puede aventurar nada más”, únicamente que la “Fiscalía de la Sección de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo va, con la ayuda de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y de cualquier otra documentación que se entienda que debe recabarse, a investigar esos hechos”. “No hay nada más en este momento”, ha agregado.
El portavoz de Justicia de Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), Gaspar Llamazares, impulsor de la denuncia ante la Fiscalía, ha sostenido que se trata de una organizar “neonazi con estructura paramilitar” y conexiones internacionales y nacionales en la que, además, algunos de sus dirigentes están condenados por delitos como asesinato.
Por ello, ha dejado claro que no se puede comparar este proceso con el de formaciones abertzales como Sortu o Amaiur, sino que “estamos hablando de ETA” y de una organización “criminal”.