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Los partidos debían a los bancos más de 270 millones de euros en 2011

El presidente del Tribunal de Cuentas.

Irene Castro

Los partidos políticos dejaron en 2011 una deuda con los bancos de 270 millones de euros, según los datos que recoge el último informe de fiscalización de la contabilidad de las formaciones políticas elaborado por el Tribunal de Cuentas.

El organismo señala que el endeudamiento con entidades de crédito tiene especial importancia porque es la “principal fuente de financiación de las campañas electorales, bien como medio transitorio hasta que se reciban las subvenciones electorales o bien como sistema final de financiación en el caso de que los resultados electorales no cubran las previsiones efectuadas”.

En 2011 se celebraron elecciones generales, autonómicas y municipales. Esto explica el aumento de la deuda ese año, que en 2010 fue de 218 millones y en 2009, de 236; mientras que los datos del Banco de España indicaron en 2011 que el crédito a las familias cayó a mínimos históricos.

El Partido Popular y los socialistas acumularon el 55,5% del total (el PP contrajo una deuda de casi 78 millones y el PSOE, de 83, de los cuales 13 correspondieron al PSC). Los socialistas aumentaron su endeudamiento en 15 millones y la de la organización de Rajoy creció en 13.

Las siguientes organizaciones más endeudadas son el PNV (con 27 millones), seguido de Izquierda Unida por mucha distancia (17 millones de euros). En este caso, el Tribunal de Cuentas apunta que “no figura integrada la contabilidad de las elecciones generales”, por lo que la coalición no registra el endeudamiento provocado por los comicios, que, según los datos aportados por la Izquierda Plural, ascendieron a 5,44 millones.

En el caso de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE, el Tribunal de Cuentas reitera que la organización “no se ajusta a la normativa contable relativa a la reclasificación de deudas a corto plazo”, ya que el endeudamiento de Ferraz aparece en su totalidad a largo plazo, excepto los intereses devengados y no vencidos.

El informe del Tribunal de Cuentas no permite saber con qué entidades son morosos los partidos, es decir, si las organizaciones políticas deben a las cajas rescatadas o a bancos privados.

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