La 'pasarela' Cibeles electoral

La imagen y la manera de vestir son herramientas de comunicación política y en una campaña electoral marcada por la incertidumbre y el cambio, las reglas del juego de la pasarela política han cambiado.

Por ello, ¿cómo debe ser el atuendo de los candidatos a la Alcaldía de Madrid?

“Ahora toca diferenciarse de los adversarios”, advierte a Efe Patrycia Centeno, experta en política y moda, que ha analizado la imagen de los aspirantes al Ayuntamiento y cree que lo más importante es ajustar la forma de vestir y la estética a la ideología defendida.

La autora de 'Política y Moda, la imagen del poder' y 'Espejo de Marx, ¿la izquierda no puede vestir bien?' destaca, entre los candidatos que lucen una imagen coherente con lo que dicen, a la candidata del PP al Ayuntamiento, Esperanza Aguirre.

Centeno cree que Aguirre adapta su manera de vestir a lo que defiende y además sabe muy bien qué ponerse cuando quiere ser el centro de atención; que es -a su juicio- casi siempre.

“Su fuerte carácter y sus duras facciones las intenta suavizar con color, estampados y accesorios de todo tipo, aunque consigue el efecto contrario”, ha bromeado la asesora en moda y política sobre los estampados y accesorios que suele lucir Aguirre.

“Se pasa de llamativa al recargarse en exceso”, aunque ese estilo se ha convertido en una seña personal.

Según la especialista, Aguirre ha aprendido a buscar el equilibrio entre su indumentaria y la crisis económica y no se deja vestir por grandes marcas de lujo, ya que lo considera contraproducente.

La política en nuestro país, tradicionalmente, ha vestido de uniforme: el traje, y el candidato del PSOE al Consistorio, Antonio Miguel Carmona, es fiel al atuendo del político clásico, a la imagen sin sobresaltos.

Sobre el estilismo de Carmona, Patrycia Centeno ha criticado, en tono jocoso, que le provoca “hastío y pesadez”.

Según la experta, el candidato del PSOE al Ayuntamiento no acierta con la elección de traje, camisa y corbata porque “ahora toca diferenciarse (y no camuflarse) del adversario, y el atuendo político convencional podría valer ”tanto en el PSOE como en el PP“.

El otro aspirante a la Alcaldía que se suma a la moda del uniforme político es el candidato de UPyD, David Ortega, que no ha salido tan malparado con el análisis de la asesora en imagen política.

“Se nota que le gusta preocuparse por su apariencia”, aunque “gana cuando viste de manera informal”, ha comentado.

La manera de vestir de la aspirante de IU a la Alcaldía de la capital, Raquel López, ha sido aplaudida por Centeno, debido a que “ni ha encontrado su estilo ni tampoco lo busca”.

Lo que sí ha alabado la experta en estética política y liderazgo es su “espectacular melena rubia” de López, aunque el guiño a la izquierda que la candidata de IU al Consistorio hace a través del color rojo de sus gafas no es un acierto redondo porque la montura “no le favorece”.

Además, la asesora ha dado un consejo a la candidata de la coalición: aplicar más la filosofía ecológica que defiende a su indumentaria, apostando por la moda “ecoética”.

Manuela Carmena, de Ahora Madrid, “es fiel a sí misma” con su estilismo, aunque los collares de perlas y el moldeado de pelo no le favorecen “ni estéticamente ni ideológicamente”.

“Quizá su estética no esté muy cerca del estilo que hasta ahora han defendido los distintos miembros visibles de Podemos, pero como la formación se presenta través de una organización -Ahora Madrid- en la que tiene cabida todo el mundo, está bien”, ha indicado.

De la candidata de Ciudadanos al Ayuntamiento, Begoña Villacís, dice que posee un estilismo que recuerda al de la aspirante del PP a la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, a pesar de ser más joven y más morena.

Consciente de la importancia de los partidos emergentes en la cita electoral del 24 de mayo, la experta en imagen política no tiene muy claro que esta convergencia “ideoestética” sea favorable para el partido liderado por Albert Rivera.

En esta línea, ha animado a Villacís, que “tiene un rostro precioso y una figura envidiable”, a ser más arriesgada a la hora de elegir sus modelos y a proponer nuevas tendencias para el uniforme político femenino del siglo XXI.

“Su partido asegura que ha creado una nueva forma de hacer política, así que también habrá una nueva forma de vestir a esa política”, ha apostillado la asesora.

La imagen de un candidato no tiene que estar ligada a la última moda, pero “debería ser importante para cualquier partido” porque, sobre todo en campaña electoral, los aspirantes al Ayuntamiento de la capital “están continuamente comunicando y vale la pena esa herramienta para hacer llegar su mensaje”.