El recuerdo de las promesas incumplidas persigue a Rajoy
Mariano Rajoy llegó a decir que ha sido “la realidad” la causa de que no pudiera cumplir sus promesas de campaña. Está por ver que ese argumento sea suficiente para contrarrestar la imagen que se ha labrado en su primer año de gobierno. El “incumplimiento de promesas electorales” es el aspecto negativo más comentado en Internet, tanto por los que le votaron como por los que no lo hicieron.
La referencia a las promesas aparece casi en un 50% de comentarios sobre Rajoy a mucha distancia de otras críticas. Eso lleva a cuestionar su “gestión de la crisis”, que es el tema que lógicamente acapara la atención del Gobierno. Al valorar la actuación de Rajoy, lógicamente todo se reduce a la crisis.
En la valoración política y a la hora de concretar la opinión sobre Rajoy, el aspecto que aparece con más frecuencia es que los recortes “afectan sólo a la clase obrera”. Esa una crítica más habitual que el hecho de que el Gobierno haya declarado que su prioridad absoluta es el “descenso del déficit público”. Hay más interés en recordar el impacto de las medidas en los que menos tienen que en destacar otras alternativas económicas.
Esas críticas son determinantes en la valoración personal de Rajoy. También en un porcentaje muy significativo lo que se destaca del presidente es la “falta de credibilidad”. Eso hace que se cuestione su “capacidad como gobernante” y que incluso la palabra “cobardía” aparezca con frecuencia en los comentarios más críticos. También hay quien destaca su “valentía” entre los comentarios analizados en el estudio, pero en un porcentaje mucho menor.
Los valores negativos que aparecen describen a un político forzado por las circunstancias –por su “falta de independencia en la toma de decisiones”–y que no explica a la opinión pública sus razones (“falta de claridad en las explicaciones”). Eso hace que también se destaque que no haya tantas diferencias con la gestión de Zapatero, especialmente en estos dos últimos puntos.