Las referencias a Siria y Venezuela embarran el debate Iglesias-Rivera
“Tengo un poco de miedo. No sé si va a despertar el mismo interés. Y creo que el tono de cordialidad del Tío Cuco no será el mismo”. Los temores de Jordi Évole ante el segundo cara a cara en Salvados entre Albert Rivera y Pablo Iglesias se han cumplido al 50%. El interés por el debate ha sido muy intenso, con decenas de miles de referencias en Twitter. Pero lo que se conoció como el “espíritu del Tío Cuco” no se ha reeditado ocho meses después.
En una hora larga de debate los candidatos de Ciudadanos y de Podemos no han encontrado prácticamente ningún punto en común. El enfrentamiento, lejos del tono del de octubre de 2015, ha sido muy embarrado, sobre todo por las continuas referencias de Rivera a Venezuela y al “comunismo” del partido de Iglesias tras su pacto con Izquierda Unida.
“Mi tono va a ser el mismo. Estaremos en desacuerdo en muchas cosas pero se puede discutir sin insultos”, prometía Iglesias en los primeros compases del programa. Rivera ya anticipaba que la situación era distinta a la de octubre de 2015: “Han pasado cosas estos cuatro meses”.
Esas “cosas” se han concretado en un largo cruce de reproches entre ambos candidatos sobre quién tenía mayor responsabilidad en el fracaso de las negociaciones para formar gobierno y en la consiguiente repetición electoral. Pablo Iglesias ha tratado de etiquetar a Ciudadanos como “el equipo filial del PP” y de querer continuar con sus políticas. Rivera ha insistido en que Podemos antepuso “las sillas al cambio”, en referencia a la propuesta de Gobierno de coalición lanzada por Iglesias al PSOE. Nada muy distinto a lo escuchado durante dichas negociaciones, sobre todo en la fase final.
“Habéis intentado ser una agencia matrimonial entre PP y PSOE”, acusaba Iglesias. “Que siga Rajoy es un chollo para Podemos. Vosotros os habéis dado la mano con Rajoy porque habéis votado ‘no’ a un Gobierno de cambio”, respondía Rivera.
Una de las pocas concreciones que ha logrado sacar Évole a los candidatos ha sido precisamente sobre la política de pactos postelectorales. Albert Rivera ha asegurado que se sentará “con quien pueda formar gobierno”, aunque ha acotado que esta opción se reduce “a PP o PSOE, porque el modelo económico de Podemos y del Partido Comunista no nos gusta”. El líder de Ciudadanos, eso sí, ha pedido que Mariano Rajoy dé un paso al lado para negociar con ellos.
Pablo Iglesias ha insistido en “que tiene que haber un Gobierno con el PSOE” por lo que van a seguir “tendiendo la mano” al partido de Pedro Sánchez. Preguntado explícitamente por Rivera por la posibilidad de apoyarse en partidos vascos y catalanes, el líder de Podemos ha asentido: “Efectivamente, pero acuerdos de investidura, no de gobierno”.
Las cartas de Venezuela y Siria
El moderador ha planteado una serie de asuntos concretos a los candidatos para que adoptaran una posición. Jordi Évole les ha preguntado por educación concertada, medio ambiente, sanidad, refugiados, empleo y los 8.000 millones de recortes que anticipa la UE. Iglesias y Rivera solo han coincidido en uno de los puntos. Y a medias. Ambos candidatos han rechazado los conciertos públicos para los centros escolares que segregan por sexos.
El moderador ha cuestionado directamente por Venezuela y la política que España debería tener con dicho país. Para entonces, avanzada ya la segunda parte del debate, Venezuela ya había dominado buena parte de las intervenciones de Albert Rivera, que ha intentado sacar partido de su viaje a Caracas.
El líder de Ciudadanos ha pedido a Iglesias que utilice sus supuestos contactos con el Gobierno de Maduro para ayudar a sacar “a los presos políticos” de las cárceles: “Comprométete a sacar a los presos que tú consideras terroristas o Monedero golpistas”, le ha espetado.
Iglesias, que ha insistido en que solo ha ido “tres veces” a Venezuela, ha criticado el viaje de Rivera al país caribeño y ha elogiado la labor “institucional” del Ministerio de Asuntos Exteriores y del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero. Las referencias a Venezuela, como a China o a Grecia, han sido constantes durante todo el debate, casi desde el principio.
Iglesias también ha atacado a Rivera por su política sobre los refugiados de Siria. El líder de Ciudadanos ha recordado su viaje a los campos de refugiados en Grecia y la necesidad de dar una solución a la crisis.
El candidato de Podemos ha recordado a su rival que Ciudadanos votó a favor del acuerdo de la UE con Turquía y le ha acusado, como hiciera durante la campaña del 20D, de querer copiar las políticas del expresidente José María Aznar, además de mezclar la situación de los solicitantes de asilo político con la de los inmigrantes irregulares. “Me indignas”, le ha respondido Rivera, visiblemente molesto con la comparación con Aznar.