“El referéndum es una propuesta imprescindible, como la prohibición de las puertas giratorias”
Irene Montero (1988) será la cuarta portavoz adjunta del grupo parlamentario de Podemos-En Comú Podem-En Marea, en el que se han integrado las confluencias y Podemos, a excepción de los diputados de Compromís. Un día después de cerrar esta primera fase de las negociaciones en el Congreso, Montero habla con eldiario.es para explicar cómo han sido las conversaciones y para anticipar la posición de su partido ante el nuevo reto que se abre: lograr una mayoría suficiente para investir un presidente del Gobierno. Una posición que Pablo Iglesias expondrá a Felipe VI este viernes.
Su intención era lograr cuatro grupos. ¿Cómo encajan tener un único grupo en el que hay distintos partidos y sensibilidades?
Hemos intentado hasta el último minuto que la Mesa del Congreso reconociera lo que es un derecho que ha dado la ciudadanía con los votos. Es bueno recordar que En Comú Podem ganó las elecciones en Cataluña, que gallegos y valencianos fueron segunda fuerza y nosotros tercera fuerza estatal. Creemos que era lo propio que la Mesa reconociera lo que es un mandato de la ciudadanía. No ha sido posible a consecuencia de que el PSOE regalase la mayoría de la Mesa a PP y Ciudadanos. Hemos creado un grupo plurinacional en el que todos mantenemos nuestra autonomía económica y política pero con un proyecto común desde el reconocimiento de la pluralidad. Cuando las instituciones se cierran al cambio nosotros, con el ejemplo, demostramos que es posible hacer lo que otros dicen que no lo es.
La composición de la Mesa se conoce desde la semana pasada. PP y Ciudadanos mostraron su rechazo a los grupos desde el principio. ¿Por qué han apurado entonces hasta el último momento?
Hemos tratado de insistir hasta el final. No solo al PSOE, sino a todas las fuerzas. Esto no es una cuestión de conceder a Podemos y a las organizaciones hermanas, sino una cuestión de altura de Estado, de responsabilidad política. Siempre hay que dejar la puerta abierta a la rectificación.
La confluencia valenciana se ha partido en dos. ¿Por qué no se ha favorecido que Compromís pudiera tener un grupo propio cuando había elementos que lo permitían?
Lo hemos intentado todos. Tanto En Comú Podem, como En Marea y los compañeros valencianos. Hasta el último minuto hemos intentado cuatro grupos diferenciados, que era nuestro compromiso. Cuando hemos visto que esa vía estaba agotada hemos creado un grupo de grupos, que es lo más aproximado. Los compañeros de Compromís han decidido que esa vía no les valía y tenemos máximo respeto. Compromís es una coalición de dos partidos y creo que Iniciativa [del Poble Valencià] sí es más partidaria de entrar en el grupo de grupos y el Bloc es más reticente. Se pueden plantear otras soluciones ahora que hemos conocido que la Mesa le ha negado el grupo a ERC e IU. Nosotros hemos creado una agrupación valenciana en la que la mano está tendida.
Menciona a IU, que el miércoles conoció que se ha quedado sin grupo cuando contaban con él. Alberto Garzón ha asegurado que IU y Compromís tenían el apoyo de la Mesa del Congreso para crear un grupo valenciano y ha acusado a Podemos de haber vetado esa posibilidad. ¿Es verdad?haber vetado esa posibilidad
No es así. Nos parece una irresponsabilidad que IU se haya quedado sin grupo en este tiempo político. Más allá de eso, nosotros tuvimos disposición plena y así se lo hicimos saber a IU, para prestar los diputados necesarios.
Pero no los de Valencia, que eran los que necesitaban, según ha denunciado.
Eso no está escrito en ningún sitio. Eso no es así. Nosotros como formación dijimos: si podemos hacer algo para que tengáis grupo, lo haremos. Ellos eligieron otra vía y me parece muy irresponsable que les hayan negado el derecho a tener ese grupo. Pero en ningún caso lo hemos dificultado, todo lo contrario.
¿La composición final del Congreso facilita o aleja una posible investidura de Pedro Sánchez?
Lo que aleja la posibilidad de diálogo con Pedro Sánchez y con el PSOE son dos cosas. Una, la confusión que parece reinar en el PSOE. Con sus hechos demuestran lo contrario de lo que dicen. Hablan de Portugal pero luego pactan con el PP y le entregan la mayoría de la Mesa, que no es nada simbólico. Con sus palabras nos dicen diálogo, derechos sociales y fin de las puertas giratorias pero no les hemos visto todavía sacar a sus exministros de los consejos de administración o dar pasos para aprobar la Ley 25. Y aún así, decimos: la rectificación es siempre bienvenida y estamos dispuestos a dialogar.
¿Y la segunda?
El PSOE ha puesto líneas rojas para sentarse a hablar con nosotros. No para llegar a un acuerdo en el que en el último momento hay un elemento con el que no estás de acuerdo y no se llega. Para acordar algo, primero hay que sentarse y dialogar. Insisto de nuevo: que rectifiquen y que retiren sus líneas rojas para que nos podamos sentar a hablar.
¿Qué le dirá Pablo Iglesias al rey el viernes cuando vaya a verle?
Nosotros vamos a ir al encuentro fundamentalmente a dialogar y explicarle cuál es nuestro proyecto de país, recogido en las cinco garantías constitucionales. Creemos que estos elementos son centrales para construir un proyecto de país. Esperamos que haya una respuesta por su parte de altura de Estado y de asunción de responsabilidad para abrirse al nuevo tiempo y para ser capaz de estar a la altura.
¿Debería el rey designar a Mariano Rajoy como candidato más votado? ¿A Pedro Sánchez si ve que tiene más apoyos? ¿A Pablo Iglesias?
Esa pregunta habría que hacérsela al jefe del Estado. Felipe VI tiene que escuchar atentamente las propuestas de los diferentes grupos y ser inteligente. La monarquía, como institución, ha demostrado bastantes veces que es capaz de adaptarse. Y tienen que ser hábiles para saber leer el nuevo tiempo. Vamos a ver qué le dicen las distintas fuerzas sobre a quién estarían dispuestos a apoyar como presidente.
Por eso pregunto, ¿qué le dirá Pablo Iglesias?
El viernes lo sabréis todo en detalle, pero el eje central es articular un proyecto de país y un Gobierno que sea capaz de estar a la altura.
El 20 de diciembre, Pablo Iglesias dijo que Podemos estaría cómodo con una repetición de elecciones. Desde entonces han pasado muchas cosas. ¿Siguen cómodos en ese escenario?con una repetición de elecciones
La palabra no es comodidad. Nosotros asumimos el reto si es a lo que finalmente nos llevan PP y PSOE. En estas semanas vamos a ser muy firmes al defender las propuestas por las que la gente nos ha votado, porque creemos que el 20 de diciembre no hubo unas elecciones más y que no estamos en una legislatura más. Estamos en la apertura de una nueva transición y no nos estamos jugando minucias, sino grandes consensos sociales. Como nos estamos jugando algo sustancial vamos a ser muy exigentes y muy firmes en la defensa de esas propuestas. Eso no quiere decir que para nosotros sea el mejor escenario, sino que estamos dispuestos a asumir el reto si con la configuración actual es imposible generar un Gobierno que represente y aborde ese nuevo tiempo. Pero desde luego que lo que nosotros queremos es que esas propuestas salgan adelante.
¿La configuración actual del Congreso permiten elegir un Gobierno estable que pueda afrontar todos estos retos?
Sería un desastre para nuestro país otros cuatro años más del PP porque han generado políticas injustas y además ineficaces. Ayer mismo veíamos un informe de Oxfam-Intermón que revelaba que el 1% más rico tiene lo mismo que el 80% de la población. Eso es consecuencia de las políticas de austeridad. Nosotros, bajo ningún concepto, vamos a facilitar un Gobierno del PP. Esto traslada la pregunta al PSOE. Y hemos dicho muchas veces que parece que hay dos PSOE bajo las mismas siglas. El de los barones, que tiene preso a Pedro Sánchez y que azuza para una gran coalición, y otro con el que sí es posible el diálogo.
¿Y quién encarna ese otro PSOE?
Eso nos gustaría saber. Cada vez que tenemos la oportunidad de hablar con ellos a través de los medios, porque al diálogo directo nos han cerrado las puertas, instamos a ese PSOE de los principios y que se avergüenza de la reforma del artículo 135 de la Constitución y de los recortes a que aparezca.
Durante esta última semana, ¿no han hablado en las múltiples reuniones de estas cuestiones?
Ellos se han negado a dialogar con nosotros. Han puesto como línea roja que Podemos debe renunciar a propuestas centrales, no nuestras sino del país, para sentarnos a hablar. No hay ninguna línea que no conozcáis. Nosotros seguimos invitándoles a que hablen con nosotros, pero que no lo digan solo en un medio. Si están dispuestos a dar un paso lo suyo es darlo.
¿El referéndum en Cataluña sigue siendo un elemento para favorecer o no una investidura de Pedro Sánchez?
El referéndum en Cataluña es un elemento central para la construcción de una nueva transición y un nuevo país. Y esto lo dice cualquier persona que haya visto las noticias en los últimos meses y vea que hay dos trenes que van por dos vías, que se insultan y se desprecian, que no están dispuestos al diálogo y que cada vez agudizan más un problema sin tener ninguna solución para el conflicto. Por supuesto que es una propuesta imprescindible, como la prohibición de las puertas giratorias.
Recapitulemos: el PP es un partido con el que no se puede pactar; el PSOE no escucha y dice una cosa y hace otra; el referéndum y demás medidas sigue siendo un pilar de una negociación; y unas nuevas elecciones no son el escenario ideal. ¿Qué propuestas hace Podemos para salir de este callejón sin salida?
En política hay muchos actores y cada uno tiene sus posiciones y debates internos. En el PSOE es evidente, aunque yo diría más confrontación que debate. No estamos solos y hay que entrar a dialogar. Por eso decimos que lo sustancial es sentarse a hablar. Es difícil hacer más de lo que estamos haciendo para lograrlo: estamos dispuestos al diálogo y hemos planteado nuestras propuestas. Y una vez que entras al diálogo, se habla sobre ellas. Nosotros estamos dispuestos a hablar de todas nuestras propuestas con quien haga falta. Pero hasta que el PSOE quite sus líneas rojas y se decida a hablar poco más podemos hacer que mostrar nuestra predisposición al diálogo y ser muy claros en las propuestas sobre las que queremos hablar para un nuevo país.
El pasado domingo se cumplieron dos años de la presentación de Podemos en el Teatro del Barrio. Tras el ciclo electoral para el que se prepararon, ¿debe Podemos readaptarse a un nuevo tiempo y dejar de ser una maquinaria electoral y pasar a ser otra cosa?
Seguimos teniendo muchos retos. Tenemos que ser ahora muy ágiles para comprender toda la dinámica parlamentaria y estar a la altura de ser representante en el Parlamento en una legislatura que puede ser fundamental para abrir una nueva transición. Tenemos que seguir creciendo, afianzando nuestras dinámicas de participación y seguir afianzando nuestra formación. No queremos ser una fuerza anclada, si no que esté siempre viva. Nuestra estructura organizativa permite el debate permanente y con los mecanismos democráticos que nos hemos dado, seguiremos caminando.
¿No se plantean rehacer la arquitectura de Podemos en una asamblea en 2016?
Está en nuestros planteamientos tener la herramienta más adaptada a lo que exige el tiempo político. Tenemos que ser una fuerza preparada para los procesos electorales, muy permeable a las demandas sociales y ser capaces de permitir muchos niveles de participación. Tenemos que seguir trabajando en todas esas cosas, pero creo que vamos por el buen camino.