De tertulianos a líderes políticos
La televisión es implacable y en cuestión de minutos puede hundir todo lo que previamente ha ensalzado. Los dirigentes de Podemos están empezando a percibir las dificultades que les empieza a suponer la presencia en los mismos programas televisivos a los que antes acudían como tertulianos y en los que ahora se les interroga en su nueva condición de referentes políticos con opciones de Gobierno, según todas las encuestas. Como consecuencia de esta nueva situación, Podemos ha empezado a medir con mayor cuidado sus presencias televisivas.
El pasado sábado en el programa La Sexta Noche, la tertulia política de mayor audiencia en estos momentos, la presencia de líder de Podemos en el programa terminó por convertirse en un duro enfrentamiento con el periodista Eduardo Inda, al que Iglesias se dirigió en varias ocasiones por el mote de “Don Pantuflo”.
Según los expertos en comunicación consultados, el político madrileño cometió un error al aplicar los códigos de tertuliano cuando su posición era de mayor valor institucional. Un error, señalan los consultados, a pesar de que la actitud de Iglesias responde a una constante provocación por parte de Inda, cuyas referencias al partido de Podemos han sido siempre críticas y con acusaciones no siempre contrastadas.
“Son problemas puntuales”, apunta César González Antón, director de informativos de La Sexta y responsable de espacios como Más Vale Tarde, Al Rojo Vivo o el ya citado, La Sexta Noche. “No estámos cómodos con este tipo de situaciones. Nos gusta que haya pasión, pero sin faltar al respeto”, añade el responsable de informativos de la cadena de Atresmedia. “Intentamos hacer un programa de referencia, por el que pasan los líderes de la política nacional”. “No nos gustaría que por ganar un punto de audiencia perdiésemos otro de credibilidad”, contesta cuando se le pregunta sobre si este tipo de enfrentamientos ayudan a aumentar el share del programa.
Frente a este argumento, Jesús Barcos, director de B2 Comunicación, opina que “se abusa del show para mantener los niveles de share”. Sin embargo, reconoce que este tipo de programas “han favorecido la repolitización y la introducción de discursos que antes no tenían cabida en los medios tradicionales”. En este punto coincide el director de informativos de La Sexta: “Somos un programa transversal que el 90% de la población ha visto en algún momento”, afirma apuntando a fuentes de la agencia encargada de medir las audiencias.
El asesor de comunicación política Fran Carrillo opina que este tipo de polémicas no benefician al político. “Le retrató de forma negativa: se le veía nervioso, irascible, intentando ridiculizar al oponente”, afirma. En su opinión, Podemos se encuentra ante una encrucijada en la que “no saben pasar de la tertulia al debate y por eso están tan nerviosos”. “Han basado su puesta en escena en cuatro ideas fuerza y eso ya no les sirve. Iglesias no tiene asumido que ya no es tertuliano sino candidato”.
La empresa de Carrillo, la Fábrica de Discursos, ha realizado un sondeo a través de Focus Group (una técnica de investigación social cualitativa) entre ciudadanos próximos a Podemos. Dicho estudio ha revelado que una gran mayoría “se sintieron decepcionados con las formas de Pablo Iglesias. Lo encontraron arrogante y autoritario”. “No tenía imagen de presidenciable o gobernante”.
En ese mismo estudio compararon la intervención de Iglesias con la que el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, tuvo en el mismo programa una semana antes. “Encontraron a Rivera más moderado y tranquilo, contestando sosegado y apoyado en pruebas”.
Carrillo cree que 2015 “se le puede hacer muy largo” para el eurodiputado y que la estrategia derivará hacia “menos apariciones en televisión”. “No por cansancio”, explica, “sino porque tienen que construir un discurso”. Coincide en este punto con Barcos, quien cree que harán más incidencia “en otro tipo de soportes, como los mítines multitudinarios o movilizaciones como la del 31 de enero”.
Con apariciones en programas como La Sexta Noche o Las Mañanas de Cuatro los líderes de Podemos apoyaron la construcción de su mensaje y la búsqueda de visibilidad. La presencia habitual de Iglesias, primero como tertuliano en su condición de profesor de Ciencias Políticas, y posteriormente alternándose con otras cabezas visibles del partido que capitanea, como Íñigo Errejón, Juan Carlos Monedero o Carolina Bescansa, fue parte principal de su estrategia de comunicación. Ha sido frecuente la discutida interpretación periodística de que gracias al soporte televisivo Podemos ha cimentado su ascenso en las encuestas.