La vicepresidenta desautoriza a Montoro: “Muchos salarios se han reducido”
Cristóbal Montoro, que sostuvo el pasado miércoles en el Congreso que los salarios “no bajan en España”, ha sido desautorizado por la vicepresidenta del Gobierno. Ante la polémica levantada por lo falso de la afirmación, Soraya Sáenz de Santamaría se ha visto obligada a admitir la realidad, esto es, que sí son más bajos.
Aunque el ministro de Hacienda se ofreció a la oposición durante la discusión parlamentaria a usar “una pizarrita para explicárselo”, la vicepresidenta ha dicho este viernes que el Gobierno “es plenamente consciente de que muchos ciudadanos ”han perdido el empleo o han visto ajustados o reducidos sus salarios para evitar el despido“. Además, ha mencionado que también reconoce ”los esfuerzos de los funcionarios, que llevan bastante con su sueldo congelado“.
La afirmación de Montoro no solo resultaba falsa. Su jefe, Mariano Rajoy, había presumido pocos días antes durante una visita a Japón de que los costes laborales en España habían bajado. Por ese motivo, la número dos del Gobieno se ha visto obligada a recordar también que empresarios y trabajadores firmaron en marzo un acuerdo de moderación salarial.
La reforma del aborto, “en el último trimestre del año”
Otro de los asuntos por los que se le ha preguntado en la rueda posterior al Consejo de Ministros ha sido la reforma de la ley del aborto. Después de sucesivos aplazamientos de las fechas anunciadas por el ministro de Justicia, la última fijada era este mes de octubre. Pero no está claro que sea así. La vicepresidenta ha hablado de que mantienen su decisión de aprobarlo “en el último trimestre del año” y también en “próximas semanas”.
Así no queda claro si es inminente o puede seguir en el cajón un par de meses más para escoger el mejor momento para hacerlo público. A pesar de figurar en el programa electoral, la cuestión incomoda a los dirigentes del PP. Todos se niegan a decir nada en público más allá de que no puede volverse a una ley más regresiva que la de 1985.
La reforma propuesta por Alberto Ruiz Gallardón ya ha salido de su Ministerio y espera sobre la mesa de la vicepresidenta. Ella es quien coordina el proyecto después de las sucesivas polémicas provocadas por el fervor del ministro para defender la prohibición del aborto en caso de malformación fetal. Aunque Gallardón presume a menudo de ser “defensor de las mujeres”, las asociaciones que defienden sus derechos no lo ven así. Su empeño en cambiar la ley vigente llevó el pasado miércoles a que el colectivo Femen protestara en el Congreso. En su pecho llevaban escrito “Aborto es sagrado” y eso es lo que gritaron. Al titular de Justicia le escandalizó mucho la proclama y que algunos diputados la aplaudieran.
Desde que Sáenz de Santamaría tiene la propuesta final de Justicia, el secretismo sobre cómo quedará redactado este supuesto es total. Como ejemplo de poca transparencia, el ministro tampoco ha querido decir quiénes son los expertos que le han asesorado en la materia.
