Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
Israel no da respiro a la población de Gaza mientras se dilatan las negociaciones
Los salarios más altos aportarán una “cuota de solidaridad” para pensiones
Opinión - Por el WhatsApp muere el pez. Por Isaac Rosa
Sobre este blog

En algún lugar hay algo que necesitas leer.

Lo que opinan @Barbijaputa, @Arezno y otros tuiteros sobre la propuesta del PP para acabar con el anonimato en Internet

El anonimato en redes, en cuestión / PEXELS

Jesús Travieso

El PP ha reabierto el debate sobre el anonimato en las redes sociales. Tras los insultos y amenazas que recibió la diputada Alicia Sánchez-Camacho a través de Twitter, el partido anunció que hablaría con el resto de formaciones para estudiar alguna manera de poner coto a los perfiles con seudónimo.

Por eso hemos preguntado a varios tuiteros anónimos, con comunidades de decenas de miles de seguidores, qué opinan de esta propuesta. Y qué harían en el caso de que se concretase algo como lo que plantea el PP.

¿Qué harían si desapareciese el anonimato?

Al contrario que en Facebook, Twitter no exige en ningún momento nombre o apellidos a los usuarios que se registran. De prosperar una propuesta como la del PP, puede haber dos posibilidades: que pidan que te identifiques, pero sin mostrar tus datos en público, o que muestren todo en tu perfil. La primera opción es la que preservaría algo de intimidad, pero ya sería mucho más fácil adivinar quién está detrás de un nick.

“Supongo que tendría que leerme las cláusulas que garantizan la privacidad de estos datos para ver si me convencen”, dice @SuperFalete sobre si dejaría Twitter en un escenario de ese tipo. Para @aykrmela, esto no cambiaría mucho la situación actual, ya que “tampoco es tan difícil llegar a la persona que hay detrás de una cuenta”; pero apunta que Twitter tendría que “garantizar nuestra privacidad” y solo facilitar datos bajo orden judicial. Una idea que comparte @Barbijaputa (“doy por hecho que Google sabe todo de mí”), pero que quizá sí dejaría la red “a modo de protesta”.

Más contundente es @Arezno, que abandonaría su cuenta al instante: “¿Sirve de algo saber, qué sé yo, que M. Rajoy está detrás de un avatar y un nick en concreto? No sirve para nada. Siempre tiene el mismo fin, proteger a unos y amedrentar y recortar libertades a otros”, asegura. Esta opinión la respalda @PepeWebosRepes, que afirma que está en esta red “para reírme, no para pasar una entrevista de trabajo”.

La opción de ser anónimo

“Creo que Twitter por ejemplo tiene mecanismos para cerrrar las cuentas que no tienen un buen comportamiento, por lo que no tenemos que pagar justos por pecadores”. Es lo que opina @aroquesihombre sobre ser anónimo en redes. Algo que es “una opción, algo que podemos elegir por la razón que sea. Es como meterse en una cama redonda con una máscara veneciana”, según @Mongolear.

Estos tuiteros usan seudónimo por razones diversas. “Yo empecé en internet a usarlo para no tener problemas en mi empresa por mis opiniones”, dice @Barbijaputa. Una condición que, dice @Arezno, “es parte de la libertad que se presupone tenemos, terminar con ello es cederla a otro a cambio de nada”. “Lo que no puede ser es que por un número reducido de usuarios se controle a todos”, apunta @PepeWebosRepes.

No identificarse en otras redes

Los tuiteros consultados defienden a toda costa su anonimato en Twitter. Pero su experiencia es distinta en otras redes. Por ejemplo, @aykrmela usa su nombre real en Facebook y Linkedin, mientras que donde usa seudónimo ha tenido “cuidado con no dar pistas”. El nombre y apellidos de @aroquesihombre aparece en otras redes, aunque apunta que en éstas “no suelo mostrar opiniones”. Todo lo contrario que @Barbijaputa, cuyo nombre “nunca ha estado en internet”, mientras que @PepeWebosRepes solo se ha identificado “en Tinder, con nefasto resultado”.

Esta distinción no es relevante para @Mongolear, que destaca que hay grupos de Facebook con “más amargados, guerras y frentes que en Twitter”. En estas páginas “se increpan, insultan y atizan sin ningún problema, con nombres y apellidos”. “El idiota lo es siendo anónimo o utilizando su nombre”, asegura.

Lo que supone no ser anónimo

Otra de las cuestiones a tener en cuenta es a qué se expondrían los tuiteros con nick ficticio si se revelase su identidad. Todos coinciden en que podría tener impacto sobre sus carreras, a sus relaciones personales o incluso pondría en riesgo su integridad física. @SuperFalete admite que afectaría a su trabajo como abogado, ya que ha criticado a su propia profesión en varias ocasiones. Por otro lado, @Arezno señala que se protege de “seguir siendo libre, de poder hacer uso de mi libertad de expresión”.

“Tengo unos cuantos tuits bastante polémicos que en su momento levantaron muchas ampollas, y no sabes cuánto perturbado puede estar leyéndote”, señala @aykrmela sobre las consecuencias de que se conozca su identidad. Razón que comparte @Barbijaputa, que apunta que “lo que empecé por un tema laboral ahora lo mantengo por seguridad”.

Para quien no supondría tanto conflicto es @aroquesihombre, que revela que mucha gente que le conoce sabe que lleva una cuenta con seudónimo. Aun así, admite que usa Twitter “para dar opiniones que seguramente no haría de forma pública con mi nombre y apellidos”. Como ejemplo, dice que si pierde un equipo de fútbol que no le gusta no diga nada en su perfiles personales, mientras que en su perfil tuitero “le doy un poco de caña”. En el caso de @Mongolear, recalca que se protege de un “¿Qué cojones haces saludando a ese tal Pablo Sobrado y tu hija sin bañar?”.

¿Se arrepentirían de algo?

La gestión de un perfil de Twitter puede dar un giro de 180º si este pasa de anónimo a tener un nombre y apellidos. Por ejemplo, @Mongolear señala que con ciertas cosas que hace con su nick él se ríe mucho, pero “no sé qué pensaría mi señora esposa”. Los tuits de @aykrmela también serían distintos, ya que “no me habría posicionado tan claramente en contra del independentismo catalán”.

“Hemos llegado a un punto en el que lo problemático es el medio en el que se hacen ver las irregularidades que se producen en lugar de estas mismas”, lamenta @Arezno. Para @SuperFalete, el problema estaría más en la pérdida de “espontaneidad” por saber que le lee gente que le conoce.

“No tuitearía la mitad de cosas, porque tengo mucho pudor”, relata @PepeWebosRepes. Y añade: “Yo estoy aquí para pasar el rato y desconectar, que si mañana cortan el grifo y piden los datos me vuelvo al bar y todos felices. Un saludo a M. Rajoy”.

Sobre este blog

En algún lugar hay algo que necesitas leer.

Etiquetas
stats