Los que usan el atentado de Barcelona para cargar contra musulmanes, independentistas y las protestas contra el turismo

Este jueves por la tarde las calles de Barcelona fueron testigos de un nuevo atentado islamista. Así, la embestida de la furgoneta por la popular calle de Las Ramblas de la ciudad condal causaba 13 muertos y cerca de 100 heridos. Un ataque que ha sido aprovechado por algunos medios o periodistas para atacar a musulmanes, independentistas y las protestas contra el turismo.

Las redes sociales han sido la herramienta utilizada por periodistas como Alfonso Rojo, Hermann Tertsch o Isabel San Sebastián para publicar estos mensajes que han sido duramente criticados.

El columnista de ABC y recientemente condenado por sus comentarios sobre el abuelo de Pablo Iglesias, Hermann Tertsch, relacionaba en su perfil de Twitter el atentado con las protestas contra el turismo y llegaba incluso a compararlo con la CUP.

Lejos de dar marcha atrás, el periodista ha ampliado su idea en una columna titulada “Muerte y mentira” en el periódico. En ella ha llegado a calificar el ataque terrorista como “la más brutal, global y asesina de las acciones de turismofobia”, además de calificar como “camaradas” del nacionalismo catalán y la izquierda españoles a los autores del atentado al “compartir” con ellos “el odio a muerte a Occidente”.

El director de Periodista Digital, Alfonso Rojo, también ha realizado varios comentarios racistas al relacionar a los autores del atentado con los inmigrantes no hispanohablantes.

Isabel San Sebastián se ha remontado a varios siglos atrás para comentar el atentado, relacionando directamente a los terroristas con los reinos musulmanes de España del pasado: “Ya os echamos de aquí una vez y volveremos a hacerlo”.

Ante las criticas por su tuit,se ha defendido calificando como “inexistente” una posible islamofobia por su parte.

El País llama a cerrar el 'procés'

En su editorial de este viernes, El País insta a que las consecuencias del atentado de Barcelona tengan “un hondo calado” y que vaya “más allá del momento coyuntural”. Con esta idea aprovecha el ataque terrorista para cargar contra el proceso independentista haciendo un “llamamiento al Govern y las fuerzas políticas catalanas para que se ponga al servicio de los problemas reales de Cataluña” y que así se acabe con la “quimera secesionista”.

Aún más lejos llega Lluís Bassets, director de El País en Catalunya. En un artículo llamado “Fin de la frivolidad” relaciona los incitadores de las protestas contra el turismo con el atentado. Señala que hay “una frivolidad irresponsable” por culpa “en buena parte” de “organizaciones políticas” que han “designado a los turistas como terroristas”.

Además aprovecha para cargar contra la supuesta falta de entendimiento entre los mandos de Mossos d' Esquadra y las fuerzas de seguridad (desmentido por los hechos) por “las sombras de duda sobre su comportamiento constitucional” de los primeros. Esa falta de entendimiento sería un “mal servicio a los ciudadanos” y una “fisura en la seguridad de todos” que “a buen seguro querrán aprovechar los terroristas”.

Por su parte en el editorial “Unidad y firmeza en la lucha contra el yihadismo en toda Europa”, El Mundo se cuestiona la política de acogida de Barcelona aún siendo una de las ciudades españolas con más adeptos al salafismo radical. Señala que lo que ha primado han sido “los intereses electoralistas, vinculados al independentismo, sobre la seguridad nacional”.