El arzobispo de Granada, obligado a poner 50.000 euros de fianza por su responsabilidad en el caso Romanones
50.000 euros. Esta es la fianza que habrá de procurar el Arzobispado de Granada en los próximos tres días para atender su responsabilidad civil subsidiaria en el caso de abusos sexuales del clan de los Romanones contra el joven Daniel. El juez instructor del caso, Antonio Moreno, ha dado tres días de plazo para personarse con su propio abogado y procurador, bajo apercibimiento de multa si no lo hace.
La fianza que debe aportar la diócesis serviría para para hacerse cargo de las posibles indemnizaciones en el caso de que el padre Román sea declarado culpable en el juicio y se justifique su insolvencia.
La providencia, a la que ha tenido acceso eldiario.es, confirma la responsabilidad civil subsidiaria de la diócesis -el sacerdote, y el resto de imputados inicialmente dependían jerárquicamente del arzobispo, Javier Martínez- y le da un plazo de tres días para personarse. En caso contrario, se lee en el escrito, se le asignaría abogado de oficio. Al tiempo, el magistrado le requiere que preste fianza como responsable civil subsidiario, con “apercibimientos legales en caso de no verificarlo”.
Dicha fianza, según han confirmado fuentes judiciales, será la fijada al padre Román -50.000 euros-, en el caso de que éste se declare insolvente, o bien la diferencia entre la fijada judicialmente y la que pueda aportar el acusado de abusos.
Posible insolvencia de Román
El pasado viernes, el padre Román adujo que tratará de conseguir la fianza con dinero, con la ayuda de familiares y amigos, o mediante la garantía hipotecaria sobre algún inmueble. Según la investigación judicial, el clan de los Romanones posee, a partes iguales, más de una decena de inmuebles repartidos por toda la provincia de Granada.
Sea como fuere, lo cierto es que la defensa del religioso, representada por el letrado Javier Muriel, ha presentado un recurso ante dicha fianza, que el juez, hoy, ha dado “por interpuesto”. El abogado calificó de absolutamente desproporcionada la cantidad, aunque todo parece indicar que sus peticiones serán desatendidas.