Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE
Esta información es un teletipo de la Agencia EFE y se publica en nuestra web de manera automática como parte del servicio que nos ofrece esta agencia de noticias. No ha sido editado ni titulado por un periodista de eldiario.es.
Bajar los salarios no mejora ya la competitividad y aumenta el riesgo de pobreza, avisa la OCDE
Las rebajas salariales, que se han impuesto en particular en los países europeos más afectados por la crisis, están mostrando sus límites en la mejora de la competitividad e incluso son contraproducentes porque agravan el riesgo de pobreza y tienen un efecto depresivo sobre la demanda, según la OCDE.
“Mayores ajustes salariales a la baja en los países más afectados corren el riesgo de ser contraproducentes”, subraya en su informe anual sobre el empleo la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico. Ese riesgo -señala la organización- es particularmente importante en un contexto de inflación próxima a cero, en alusión directa a la situación que se da en la zona del euro, porque contribuye poco a la creación de nuevos empleos mientras que “incrementa el riesgo de pobreza y deprime la demanda agregada”.
Esta conclusión deriva de la observación de que la “significativa moderación salarial” que ha habido en muchos países miembros durante la crisis “no se ha traducido totalmente en dinámicas de precios más bajos que promovieran la competitividad y reforzaran la producción y el crecimiento del empleo”.
Es decir, que las empresas no han trasladado la totalidad de las ganancias que obtenían con el recorte de su masa salarial para bajar los precios de sus productos y vender más, en parte tal vez porque han preferido dedicar ese dinero a mejorar su rentabilidad, pero también por falta de competitividad en los mercados. Por eso, para los autores del estudio es hora de continuar con las “reformas estructurales” que hagan saltar los obstáculos a una competencia efectiva en los mercados de productos que permitan sacar beneficios de las que se han hecho en el terreno laboral, y que potenciarán la generación de nuevos puestos de trabajo.
Los salarios reales subieron a un ritmo del 0,74 % anual en el conjunto de la OCDE entre el cuarto trimestre de 2007 -antes de que la crisis se hiciera sentir- y el primero de 2009, y esa progresión casi se estancó desde ese momento y hasta el último trimestre de 2013.
Desde comienzos de 2009 hasta finales de 2013, las cosas cambiaron para varios países de la zona del euro, donde hubo fuertes descensos de la capacidad adquisitiva de los salarios, en particular en Grecia (-5,17 % en ritmo anual), Portugal (-2,25 %), Irlanda (-2,06 %), España (-1,79 %), República Checa (-1,68 %) y Reino Unido (-0,98 %). En ese segundo periodo, los incrementos salariales sólo superaron la cadencia del 1 % en Polonia (1,91 %), Noruega (1,82 %) y Australia (1,77 %).
Por otro lado, la OCDE advierte que “es importante” corregir las brechas en la protección del empleo entre los trabajadores indefinidos y los temporales. Según la organización, la crisis ha demostrado que cuando esas diferencias de protección son “excesivas”, cuando se produce un empeoramiento en la situación económica, las pérdidas de empleo son mucho mayores, en particular para los trabajadores precarios o con empleos “atípicos”.
Reducción del paro
España va a ser, seguido por Irlanda, el país de la OCDE donde más va a disminuir el paro en términos relativos hasta finales de 2015, aunque en esa fecha, con un 23,9 %, seguirá siendo el que tenga la segunda tasa de desempleo más elevada tras la de Grecia.
El paro en España va a disminuir en 2,2 puntos porcentuales entre el último trimestre de 2013 y el último de 2015, según las proyecciones publicadas hoy por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en su informe anual sobre el empleo.
Es una rebaja superior a los 2,1 puntos de Irlanda, pero en el caso irlandés la tasa de paro se quedará en el 9,9 % al terminar el año próximo. El recorte en esos dos años también será significativo en Estados Unidos (1,1 puntos al 5,9 %) y en Eslovaquia (1,1 puntos al 13 %).
El porcentaje de parados en España, en cualquier caso, a finales de 2015 triplicará con creces el 7,1 % de media en la OCDE, y duplicará con amplitud el 11,2 % que se espera para la zona euro en su conjunto.
Además, la brecha con respecto al 8,7 % de desempleo que se constataba en el último trimestre de 2007, antes de que la crisis hiciera sentir sus efectos (15,2 puntos porcentuales), continuará siendo la segunda más alta después de la de Grecia (18,4 puntos), muy por delante del tercer país en esa clasificación, Portugal (6,9 puntos).
Por si fuera poco, a finales de 2015 en España solo un 42,9 % de la población mayor de 15 años tendrá un empleo, lo que significará un diferencial en la tasa de ocupación de 10,6 puntos porcentuales respecto a la que había al terminar 2007. Ningún otro miembro del “Club de los países desarrollados” tendrá un diferencial tan elevado (Grecia viene detrás con 9,3 puntos y Portugal con 7 puntos) y en solo dos la tasa de ocupación será inferior: Grecia, con un 38,3 %, e Italia, con un 42,1 %.