Basurama: hay otra forma de ser arquitecto
Los arquitectos han sido una profesión de prestigio hasta hace no demasiado. Incluso algunos arquitectos españoles han destacado como exponentes a nivel internacional de la prosperidad de la España anterior al estallido de la burbuja financiera; Rafael Moneo o el más joven Alejandro Zaera Polo, son ejemplo. Aunque también los hay, como Santiago Calatrava, que se han sumado al desfile interminable de personajes que visitan periódicamente los juzgados.
Como ha ocurrido en otras muchas profesiones, la antes lucrativa y relevante condición de arquitecto ha entrado en barrena. La degradación de las condiciones laborales y la obligada supeditación a los intereses de los impulsores de la burbuja del ladrillo en todas sus variantes, han sumergido al colectivo en el subempleo con la obligación de vender sus conocimientos por contraprestaciones menguantes.
¿Qué es Basurama?
Hay otra forma de ser arquitecto. Incluso con proyección internacional. Basurama es un referente de esta nueva forma de concebir esta antigua profesión. Según la definición que hace uno de sus fundadores, Juan López Aranguren, se trata de un estudio de arquitectura alternativo o una empresa de diseño social con doce años de trayectoria. Se dedica a “recuperar el valor de espacios urbanos que han perdido su uso inicial y, por tanto, están degradados”. Con este fin se apoyan en el en el reciclaje del “interminable arsenal” de productos no reutilizables que desecha la sociedad de consumo, a los que conocemos con el nombre de basura; “les damos una segunda oportunidad” afirma. Como tercer elemento sustancial en el proceso, se apoyan “en la participación de personas a las que su ubicación social también los ha dejado como colectivos al margen, como personas invisibles”.
Autofinanciación
Basurama fue creada como asociación sin ánimo de lucro en 2001 y actualmente la componen ocho arquitectos y un medio ambientalista. Tienen su centro de trabajo en una nave ubicada en el barrio madrileño de La Elipa. López Aranguren explica que en sus doce años de vida todos los integrantes de la empresa “hemos podido subsistir dedicándonos prácticamente en exclusiva a Basurama”. Los sueldos no son elevados. En los mejores años han podido repartir entre los nueve integrantes unos 250.000 euros. En otros ejercicios han debido apretarse el cinturón porque el excedente para salarios no superó los 80.000 euros.
Pese a estas estrecheces en la empresa se mantiene el principio de aceptar como ingresos únicamente la financiación de los proyectos que realizan. “Es una forma de ‘crowdfunding’ en la que no dejamos espacios ni para el patrocinio de empresas o entidades financieras, ni para una relación privilegiada con ayuntamientos o comunidades”, afirma López Aranguren. “Creemos que en las grandes urbes la conexión entre las corporaciones locales y los vecinos están rotas y nosotros aspiramos a que el ciudadano se comporte como un elemento activo y no solo como un sujeto demandante”.
Más de 200 proyectos
En su década larga de historia Basurama ha desarrollado más de 200 proyectos en cuatro continentes. Una buena parte de ellos tienen la denominación de RUS, ya que en su implementación se utilizan residuos urbanos sólidos. El concepto se extiende más allá de las basuras, para integrar a los espacios que han perdido su uso original y a los que se quiere dar una “segunda oportunidad”. La iniciativa de los RUS ha sido llevada a muchas ciudades latinoamericanas como México DF, Buenos Aires, Quito. Montevideo, Córdoba, La Paz o Santo Domingo. RUS (Residuos Urbanos Sólidos). Basura y Espacio Público en Latinoamerica. Aquí damos cuenta de alguna de las iniciativas más significativas y recientes de Basurama.
En 2010 la empresa abordó la “reactivación” de un espacio público en la capital del Perú con la creación de un ‘autoparque de atracciones’ construido sobre la estructura de un tren eléctrico que llevaba años abandonado. El proyecto fue realizado en su integridad con materiales procedentes de los vertederos de la ciudad de Lima. En su desarrollo se contó con la colaboración de artistas, ONG, diseñadores y arquitectos locales.
Proyecto de 2011 destinado a la formación de 60 voluntarios de 12 centros culturales repartidos por el territorio de Níger. Este grupo de voluntarios fueron capacitados para abordar el diseño y la construcción de espacios de juegos al aire libre con recursos locales de diferentes localidades de aquel estado africano. El período de formación culminó con la construcción de un parque de juegos utilizando palets, neumáticos, bidones y bolsas de plástico en el Centro Cultural Oumarou Ganda de Niamey.
En 2012 Basurama impartió un taller de diseño y construcción de prototipos de bajo presupuesto para convertir en parques de juegos espacios públicos degradados en la ciudad de El Cairo. El taller estaba dirigido a jóvenes profesionales egipcios, principalmente arquitectos y artistas urbanos. El proyecto culminó con la implantación del prototipo en dos entornos urbanos con el fin de comprobar la viabilidad, funcionamiento e interacción del objeto con el espacio público.
El proyecto Plastic Bang! Kok fue realizado el año pasado en la capital tailandesa en emblemático centro cultural. Tenía como objeto reutilizar la bolsa de plástico, como “aparentemente inofensivo símbolo cotidiano de hiperconsumo”, para sensibilizar a la opinión pública de que “pese a su singularidad infinitamente pequeña” tiene una potencia letal para “explosionar y expandirse”.
Autobarrios en Madrid
Uno de los últimos proyectos de Basurama, en febrero de 2013, ha consistido en la recuperación de la parte inferior de un gran puente en el barrio madrileño de San Cristóbal de los Ángeles. En colaboración con asociaciones ciudadanas procedieron a pintar y recuperar esta zona contando con el apoyo de empresas de un polígono industrial que les facilitaron los materiales para la actuación.
Basurama partició en el encuentro TEDx celebrado en Madrid en el pasado mes de septiembre. Se trata de un foro dedicado a la tecnología, entretenimiento y diseño con formulas alternativas que nació en Estados Unidos en 1984. Reúne periódicamente a profesionales de las más diversas disciplinas con el objetivo de poner en común sus experiencias. Juan López Aranguren expuso en este foro los principios que impulsan la actividad de Basurama. TEDx