Botella destituye a los responsables de la empresa del Madrid Arena
- El consejero delegado de Madrid Espacios y Congresos, José Ángel Rivero, y el gerente, Jorge Rodrigo, sellaron un acuerdo de exclusividad con Diviertt
La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, acaba de ordenar la destitución fulminante del consejero delegado y el gerente, José Ángel Rivero y Jorge Rodrigo, los dos máximos responsables de Madrid Espacios y Congresos (Madridec), la empresa municipal que alquiló a Diviertt SL el Madrid Arena para la fiesta de Halloween en la que fallecieron cuatro jóvenes aplastadas.
La clave de la destitución estriba en el contrato adelantado ayer por eldiario.es y en virtud del cual Madridec garantizaba a Diviertt SL que no tendría competencia para sus conciertos en 2012 y 2013.
José Ángel Rivero era un hombre muy próximo al recientemente dimitido Pedro Calvo, exconcejal de Economía y expresidente de Madrid Espacios y Congresos, a cuyas órdenes trabajó desde 2007 a 2010 en la Empresa Municipal de Transportes, de donde fue gerente. Calvo, entonces, era el concejal de Seguridad y Movilidad. Con el relevo en la alcaldía y el paso de Calvo a Economía, Rivero fue nombrado consejero delegado de Madridec en enero pasado.
Fuentes municipales aseguran que la alcaldesa no conocía ese contrato, en el que a diferencia del convenio anterior que se había suscrito con Diviertt, se introdujo la cláusula de blindaje frente a los rivales. Fuentes consultadas por este diario aseguran que este contrato no pasó por el consejo de administración de Madridec, aunque oficialmente el consistorio no ha confirmado este extremo.
El pasado 21 de septiembre y mediante la firma de un convenio de carácter bienal, el Ayuntamiento garantizó a la empresa un régimen que en la práctica podría definirse como de monopolio para la organización de conciertos y festivales en la Casa de Campo durante 2012 y 2013.
Ese acuerdo global, de existencia desconocida hasta ahora y en teoría aún vigente, estipula que la empresa municipal Madrid Espacios y Congresos (Madridec), gestora de los edificios de la Casa de Campo, blindaría a Diviertt SL frente a toda posible competencia. ¿Cómo? Prohibiendo en cada ocasión y en cada espacio, por ejemplo el Madrid Arena y el Pabellón de Cristal, la celebración durante un mes antes y un mes después de cualquier actividad de similares características al allí programado por Diviertt.
Por lo que concierne al Madrid Arena, Diviertt había previsto para 2012 al menos seis conciertos repartidos en las cuatro estaciones del año. Teniendo en cuenta ese dato, la cláusula de blindaje implica en la práctica una garantía firme de que ningún rival haría sombra en 2013 a la empresa de Miguel Ángel Flores.
La introducción de la cláusula de cuasi monopolio consta en un párrafo donde sólo se alude a cuatro conciertos o festivales pero cuyo contenido se hace extensivo “a los eventos previstos en el presente acuerdo”. Es decir, a todos los que impulsara Diviertt en el recinto de la Casa de Campo.
La confusión recorre de arriba abajo el redactado del acuerdo, firmado por el gerente de Madridec, Jorge Rodrigo, y por José María Flores como reprsentante de Diviertt. SL. Pero, desde luego, un aspecto sí queda claro: que la empresa de los hermanos Flores obtendría descuento del 5% si celebraba entre cinco y siete actos. Y que esa rebaja se incrementaría hasta el 10% si organizaba “un mínimo de ocho eventos en la anualidad”.