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Carmena incumple su compromiso de acabar con la herencia del PP en la gestión de sus escuelas infantiles

Manuela Carmena, alcaldesa de Madrid, en una foto de archivo.

Sofía Pérez Mendoza

El compromiso con la educación 0-3 y las escuelas infantiles fue una de las banderas de Ahora Madrid antes y después de su llegada al Palacio de Cibeles. Ahora, a punto de cumplir un año en el Ayuntamiento, el equipo de Manuela Carmena no ha logrado romper con la herencia del PP en la gestión de estos centros educativos y sacará a concurso 48 escuelas infantiles con los mismos pliegos que emplearon sus antecesores 'populares' y que se habían comprometido a cambiar.

Estos criterios de concesión equiparan el peso del proyecto educativo y del económico (45-45%) y permiten que, en el segundo apartado, logre la máxima puntuación la empresa que pueda ofertar más barato. Lo que se conoce como una subasta a la baja. Este año, según la asociación que agrupa a las escuelas infantiles de gestión indirecta de Madrid (AMEIGI), el precio de licitación base es un 16% más bajo.

El reparto de puntos en estos pliegos, ideado por el Gobierno de Esperanza Aguirre en 2008, ha provocado durante estos años la entrada de grandes empresas –no necesariamente especializadas en el ámbito educativo– en la gestión de las escuelas. Pasó, por ejemplo, con Las Nubes, uno de los centros mejor valorados de Madrid.

Fuentes municipales consultadas por eldiario.es justifican que el consistorio está atado de pies y manos por el marco regulatorio de la Comunidad de Madrid, creadora de los pliegos. Dentro de los mínimos que establece la legislación regional, el Ayuntamiento puede hacer algunos cambios de porcentajes que finalmente no ha acometido. Para arreglarlo, intenta in extremis prorrogar un año más el contrato de las 48 escuelas afectadas para evitar que salgan a concurso. “Lo están estudiando nuestros servicios jurídicos”, dicen las mismas fuentes, que se escudan en que “tienen que tener los pliegos preparados” por si este plan fracasa.

Si esta opción es inviable, la idea del Ayuntamiento de Madrid pasa por reducir de cinco a un año (más uno prorrogable) los nuevos contratos para darse el tiempo suficiente para crear unos nuevos pliegos. El equipo de Manuela Carmena no descarta desgajarse del convenio con la Comunidad de Madrid –que implica una financiación 60%-40%– y crear su propia red de escuelas infantiles. “Si es necesario marcharse, lo haremos”, aseguran fuentes municipales.

AMEIGI exige al consistorio que se haga efectiva la prórroga. De lo contrario, sostiene, “las consecuencias para los niños y niñas podrían ser terribles”. “En un solo año, más cooperativas nos podemos quedar fuera”, argumenta la presidenta Blanca Azanza. Desde Comisiones Obreras, cuya federación de Educación ha pedido una reunión con la alcaldesa, insisten en que la educación infantil “no puede ser un negocio” y critican la falta de diálogo con los agentes sociales.

El lavado de cara de los pliegos de Cifuentes

Una Proposición No de Ley (PNL) aprobada por unanimidad, con el PP incluido, en la Asamblea de Madrid ha obligado a Cristina Cifuentes a introducir cambios en los pliegos de concesión de las escuelas dependientes de la Comunidad, según ha adelantado la Cadena SER y ha confirmado este medio.

Estas modificaciones, sin embargo, no llegarán a tiempo para el Ayuntamiento de Madrid. Fuentes de la Consejería de Educación explican que los documentos están pendientes del visto bueno de los servicios jurídicos y concretan que reducirán el peso del proyecto económico al 35%. La propuesta pedagógica supondrá el 50% de la puntuación y las empresas que no consigan la mitad de esos puntos (al menos 25) se quedarán automáticamente fuera del concurso.

El punto más polémico de los pliegos se mantiene sin cambios. La Comunidad de Madrid se resiste a volver al escenario previo a 2008 y poner un precio fijo a las escuelas para evitar que la oferta más barata compita en mejores condiciones. La Consejería aseguran que, aún así, dos de cada tres centros siguen gestionados por cooperativas sin ánimo de lucro o pequeñas empresas.

En este sentido, AMEIGI considera insuficiente el cambio para permitir la reentrada de cooperativas en el sistema. Isabel Galvín, de la federación de Enseñanza de CCOO en Madrid, teme con el anuncio de la Comunidad que la educación se emplee para “la confrontación política”. Una vez que se aprueben los cambios de la Consejería, los pliegos del Ayuntamiento privilegiarán más lo económico que los de la Comunidad. Al menos hasta el próximo cambio prometido de los de Carmena.

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