Ciudadanos y el PP ignoran las peticiones de la marcha contra la violencia machista después de asistir
Dos semanas después de la celebración de la histórica marcha contra la violencia machista, que reunió en Madrid a miles de personas procedentes de todos los puntos de España el pasado 7 de noviembre, las organizadoras decidieron contactar con los partidos políticos que habían asistido. Mediante una carta, pedían a las formaciones que hicieran suyas las reivindicaciones de la manifestación para las próximas elecciones generales. Sin embargo, tres semanas después, ni PP ni Ciudadanos han contestado a pesar de que ambos partidos enviaron representantes a esa manifestación, según cuenta la propia organización del 7N a eldiario.es.
Ciudadanos y PP se sumaron a la marcha en el último momento. Allí asistieron la vicesecretaria de Estudios y Programas del PP, Andrea Levy, y la portavoz en el Ayuntamiento de Madrid de Ciudadanos, Begoña Villacís. También lo hicieron lso candidatos Pedro Sánchez (PSOE), Alberto Garzón (IU-UP) y Pablo Iglesias (Podemos) pero sus respectivos partidos sí han respondido a las peticiones que les ha hecho llegar el movimiento feminista. Las demandas coinciden con las mociones de apoyo al 7N que fueron aprobadas en varios Ayuntamientos durante los días previos a la celebración de la movilización.
En total se aprobaron iniciativas en 130 municipios. Entre ellos, Madrid, donde el Partido Popular se opuso porque “el manifiesto habla de unos recortes que no se han producido”. Ciudadanos sí apoyó la moción, pero argumentó que el riesgo del 7N era que “se excluya a los hombres”, a pesar de que varios colectivos masculinos apoyaban el manifiesto. Revertir el tijeretazo aplicado por el PP en los programas de prevención de violencia de género e igualdad, un 26% y un 46% desde 2010 respectivamente, es una de las peticiones que la Plataforma 7N incluía en sus cartas. También contribuir a la promoción de la igualdad en todas las etapas educativas, elevar la lucha contra la violencia machista a política de Estado y convertirla en prioridad de todas las instituciones públicas.
“Es muy fácil presentarse a la manifestación, pero si vas es también para secundar las reivindicaciones”, explica a eldiario.es Noelia Landete, integrante de la plataforma. De hecho, las organizadoras avisaron poco antes de la marcha de que el 7N no terminaba con la marcha: “Esto es solo el comienzo, una vez concluida la manifestación estaremos vigilantes”, decían. Y así ha sido. “No vale hacerse la foto y ahora tener las medidas que tienen en los programas”, prosigue Landete.
Con ello se refiere a la propuesta de Ciudadanos de modificar la ley de violencia de género para acabar con su “asimetría penal por cuestión de sexo”. Es decir, equiparar las penas por violencia de género y doméstica, como ha defendido Albert Rivera. La polémica medida es, a ojos de la Plataforma 7N, “peligrosa y reaccionaria” y responde “a las reivindicaciones del posmachismo”, a pesar de que el Tribunal Constitucional ya avaló en 2008 la diferencia de condenas porque la primera es una violencia que responde a una pauta cultural, la de la desigualdad entre hombres y mujeres.
“Oportunismo electoralista”
Sobre la ley integral, el movimiento feminista demanda “establecer un sistema estable de financiación” para posibilitar su implantación y también ampliarla para incluir el resto de violencias machistas, no solo la que se da en el marco de la pareja o expareja. Así España cumpliría con el Convenio de Estambul, firmado y ratificado, que obliga a incorporar las agresiones sexuales, la trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual o los matrimonios forzosos. Podemos, PSOE e IU sí incorporan esta medida en sus programas electorales.
Los tres responden a la Plataforma 7N que “sus reivindicaciones están incluidas” y que “favorecerán y lucharán por conseguir un gran acuerdo político en materia de violencia contra las mujeres”, resume Landete. La formación encabezada por Albert Rivera también sugiere en su programa elevar a política de Estado la lucha contra la violencia de género, pero añade “y contra la violencia intrafamiliar”, evidenciando así que, al igual que lo hace a lo largo de todo el documento, mezcla los dos tipos de violencia.
El colectivo recuerda, además, las palabras de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, en el debate a cuatro del pasado 7 de diciembre. “No aceptéis que os miren el móvil”, “No aceptéis que vuestro novio os obligue a estar localizadas en todo momento”, afirmó en el momento en que los candidatos estaban hablando de las medidas que sus partidos han diseñado en esta materia. “¿Esas son las medidas de su programa?, ”¿Culpar una vez más a las mujeres de la violencia que ejercen otros?“, se pregunta la Plataforma 7N.
Las organizadoras de la marcha identifican en la asistencia de representantes del PP y Ciudadanos a la marcha, después de no haber obtenido respuesta a la carta, “una demostración de oportunismo electoralista [...] sin creer en las reivindicaciones que expresaron en nuestro manifiesto y sin tener en cuenta al movimiento feminista”. Porque su ausencia también es entendida por las organizadoras como una negativa a escucharle y denuncian a las formaciones “por su falta de diálogo con las convocantes de la manifestación a la que se prestaron a última hora a asistir en un gesto más de su incongruencia”.