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El Congreso da otro revolcón al PP y aprobará que el presidente de RTVE se elija por consenso

José Antonio Sanchez, presidente de RTVE

Raquel Ejerique

Hubo un tiempo en el que al presidente de la radio y televisión pública española se le elegía por consenso político: en matemática parlamentaria, con los votos a favor de dos tercios del Congreso.

Fue de 2006 a 2012, hasta la llegada del Gobierno del Partido Popular que, con un real decreto, cambió el sistema a mayoría simple, lo que supone en la práctica que es el partido en el gobierno el que puede elegir en solitario al máximo cargo de RTVE. Así lo hizo Rajoy: los diputados del PP fueron suficientes en 2012 para elegir a José Antonio Sánchez, actual presidente.

Ahora, una proposición de ley presentada por el Partido Socialista y que se debate este martes en el pleno pretende reinstaurar ese modelo de nombramiento de dos tercios impulsado en 2006 por el Gobierno de Zapatero.

La mayoría cualificada fomenta que al menos los dos partidos mayoritarios, en este caso PP y PSOE, tengan que pactar un nombre porque es suficiente con sus diputados. En opinión del portavoz socialista Antonio Hernando, que firma la propuesta de su grupo, este sistema asegura “la independencia” de la radiotelevisión pública.

Unidos-Podemos ha avanzado que votará a favor, aunque será “un sí crítico”, según fuentes del grupo parlamentario, ya que les parece una “propuesta de mínimos”. También Ciudadanos va a votar a favor, aunque matizan que “no es nuestra ley, y nosotros no creemos que sea necesario incrementar el número de consejeros”.

Se refieren a que la propuesta socialista rescata también el nombramiento de 12 consejeros (ahora son 9): ocho a propuesta por el Congreso (dos de ellos a propuesta de los sindicatos) y cuatro por el Senado.

El PP, que ha sido el impulsor y defensor del sistema actual, no se ha pronunciado sobre su postura en el próximo pleno. Los populares pueden votar en contra o, en vista de que no servirá de nada ya que la oposición tiene apoyos suficientes, optar por la abstención. 

Si se cumplen estas posturas avanzadas por los partidos, el pleno sacará adelante la propuesta, lo que no significa que se ponga en marcha de manera inmediata, todo lo contrario: lo que aprobará el pleno este martes es simplemente que se tome en consideración, lo que supone que pasa a debatirse en la comisión parlamentaria de RTVE, donde los grupos presentarán enmiendas.

Después de estas enmiendas y con el texto ya definitivo, la proposición volverá al pleno para ser votado, luego al Senado y luego de vuelta al Congreso. Si sale adelante todo el proceso, se obligará a que el presidente de RTVE sea elegido por al menos 234 diputados de los 350 que tiene el Congreso. Esto significaría que, sin los votos del PP, no puede haber un candidato de consenso, dada la actual composición del parlamento. 

Un compromiso de hace años 

Todos los partidos, a excepción del PP y Unió, firmaron durante la campaña electoral de 2015 para el 20D un documento en el que se comprometían a impulsar este cambio. La petición había partido del Consejo de Informativos de RTVE, que representa a trabajadores de esa área. Hace un mes, ese mismo consejo entregó 2.000 firmas de trabajadores pidiendo la pluralidad e independencia del medio público en el Congreso de los Diputados.

Una de las primeras medidas de Rajoy al llegar a la Moncloa fue aprobar un real decreto para poder nombrar al presidente de RTVE con mayoría simple. En su momento, en abril de 2012, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, justificó la medida en la situación de RTVE, “muy grave” en su opinión. Se refería a que la corporación no tenía presidente desde 2011, tras la dimisión de Alberto Oliart. En la explicación que dio destacaba que la corporación tenía urgencias como presentar presupuestos y hacer un recorte de 200 millones, por lo que el recién estrenado gobierno decidió cambiar la ley del consenso.

El elegido fue José Antonio Sánchez, exdirector general de Telemadrid, votante del PP como él mismo reconoció en sede parlamentaria y que ha contratado a una redacción paralela, en gran parte venida de Telemadrid, que ha desplazado a los profesionales de plaza de RTVE, como ha denunciado en numerosas ocasiones el Consejo de Informativos. 

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