El Gobierno lidera en Europa la posición que más beneficia a los fabricantes sobre niveles de tóxicos en fertilizantes
España está siendo uno de los Estados miembros de la Unión Europea más beligerante en la elaboración del reglamento que debe regular el índice de metales pesados en fertilizantes. La postura defendida por el Gobierno está entre las más permisivas con los fabricantes: ha pedido que se admiten niveles altos de cadmio en los agroquímicos sin obligación de reducciones durante cinco años, según los documentos de trabajo del Consejo de la Unión a los que ha accedido eldiario.es
De esta manera, España, junto a Polonia y Reino Unido y gracias a la minoría de bloqueo en el Consejo, paraliza la propuesta de la Comisión Europea (CE) y el Europarlamento que pretenden poner límites a determinados elementos tóxicos en los fertilizantes que se producen en el continente.
La posición de España –que no fue secundada por la mayoría de los eurodiputados españoles en el Pleno – coincide con la de la industria agroquímica española, tal y como viene contando eldiario.es en exclusiva. De hecho, el argumento del Ministerio de Agricultura para no reducir los niveles de tóxicos como pretenden las instituciones europeas se fundamenta en que “sacaría a las empresas del mercado”. Curiosamente, la actual ministra del ramo, Isabel García Tejerina, trabajó entre 2004 y 2012 en Fertiberia, la principal empresa del sector en España y que está muy interesada en defender los altos niveles de determinados metales pesados para mantener sus actuales proveedores de roca fosfatada del norte de África.
El producto tóxico que ha enfrentado a los Estados miembros es el cadmio y, tanto desde el Europarlamento como la CE, han fijado las reducción de su presencia en los fertilizantes a unos límites de 20 mg/kg en los próximos 12 o 16 años, según la institución. La propuesta de la Comisión fija un límite de 60 mg/kg para empezar a negociar y el inicio de una reducción paulatina hasta los 20 mg/kg.
En el documento de trabajo del Consejo de la UE de septiembre de 2017 que hoy reproduce eldiario.es se aprecia en los comentarios como España se ha alineado con las posturas más duras y, sobre todo, no se plantea ni una reducción paulatina como prácticamente todos los países están de acuerdo en imponer.
Así, en la página 6 del documento (comentario 295) se comprueba como la postura del Ministerio de Agricultura es la de fijar un límite del cadmio de 75 mg/kg, más alta que Francia, Italia o Bulgaria -que plantean empezar a negociar con 60 mg/kg- y solo superada por Polonia (90 mg/kg), Reino Unido (80 mg/kg) y Portugal (80 mg/k). Llamativo es el caso del país vecino porque su mayor productora de fertilizantes también es Fertiberia.
Pero España no sólo se conforma con fijar unos niveles más elevados que la mayoría de Estados, sino que en su propuesta no contempla una reducción paulatina de los límites, como sí que hacen otros países que defienden una mayor toxicidad en los fertilizantes. Es el caso de Portugal, Reino Unido o Francia, que podrían rebajar sus límites a 40 mg/kg con el tiempo.
En la página 9 del documento (comentario 336) se comprueba como la postura de España es muy tajante defendiendo un único límite de 75 mg/kg y, además, propone una carencia de cinco años hasta iniciar una revisión de los límites. Fuentes del sector explican que es el tiempo necesario para dotarse de informes que ayuden a certificar que la presencia de cadmio en suelo español no es perjudicial para la salud en cantidades como las que defiende el Gobierno.
En este documento se puede observar las posturas de los 28 en cuanto a los niveles de cadmio y como una inmensa mayoría está por reducirlos en consonancia con el Parlamento Europeo y la Comisión. La batalla continuará en los próximos meses hasta que se rompa la minoría de bloqueo, en la que España es el principal agente.