España queda hoy oficialmente libre de ébola, sin ministra y sin saber cómo se produjo el contagio
España sale de la lista de países con ébola y lo hace sin ministra de Sanidad y sin haber cerrado –o publicado– unas conclusiones sobre cómo pudo contraer el virus la auxiliar Teresa Romero y los fallos en el tratamiento de este caso. Han pasado 42 días desde el alta de Romero (la única enferma desde la muerte de los misioneros que fueron repatriados en verano) y no se han registrado nuevos contagios. La sanitaria de Médicos Sin Fronteras ingresada en observación el 21 de noviembre continúa sin síntomas: han trascurrido 12 días desde que se pinchó con una aguja que había estado en contacto con material contaminado en Malí.
Así que, según han ido cubriéndose los plazos para el personal relacionado con la atención de Romero, la ausencia de virus ha traspasado el umbral indicado por la Organización Mundial de la Salud. Si la médico de la ONG pasa la cuarentena sin desarrollar la enfermedad debería salir del hospital madrileño Carlos III el 12 de diciembre.
Al apagarse la crisis sanitaria, los Gobiernos central y madrileño han ido escondiendo el resto de aspectos que vinieron adjuntos con del virus. España queda declarada libre de ébola sin un titular de Sanidad en ejercicio. La ex ministra Ana Mato dimitió la semana pasada por su vinculación judicial con el caso Gürtel (nada que ver con la gestión del ébola). Salió del Ejecutivo el miércoles 26 de noviembre y desde entonces no ha habido sustituto. Síntoma de lo apartada que había quedado Mato de las labores propias de su cartera. Un orillamiento que comenzó, precisamente, cuando el presidente Mariano Rajoy puso al frente del comité especial a la vicepresidenta, Soraya Saénz de Santamaría. La misma que ha recogido las competencias sanitarias hasta que se nombre nuevo ministro.
Por parte del Ejecutivo de la Comunidad de Madrid, la gestión directa del ébola, que correspondió a sus servicios sanitarios, no ha dejado resaca. El consejero Javier Rodríguez capeó el temporal de sus declaraciones en las que acusó a Romero de mentir y de ser la responsable probable del contagio. Lo hizo al día siguiente de ingresar la auxiliar y con sólo unas horas de supuesta investigación sobre las vías de infección.
Una investigación que, casi dos meses después, sigue sin conclusiones. El Ministerio de Sanidad remite reiteradamente al comité especial sobre el ébola para cualquier asunto relacionado con el virus. Es decir, a Soraya Saénz de Santamaría. En el alero están de qué manera llegó la enfermedad al organismo de Teresa Romero, la responsabilidad de Sanidad a la hora de preparar técnica, teórica y prácticamente a los profesionales que debieron enfrentarse al ébola y cómo se trató el caso de la enferma desde que avisó sobre sus síntomas hasta que terminó en el Carlos III.